Cosas De Padres - Namjin

Bebé llorón

--Me duele la cabeza.-- dijo Yoongi desde su asiento, cerrando sus ojos al hacer una expresión de dolor.

Seokjin se volteó para verle, y lo analizó. No se veía enfermo, no como hace unas semanas. Entrecerró sus ojos, no sería engañado por Kim Yoongi.

Al día siguiente de cuando enfermó, el pálido niño estuvo rodeado de atención. La pareja le consintió, dejándole estar en cama todo el día y llevándole de comer. El pelinegro pasó el día entero envuelto en las sabanas de los mayores, con los peluches que le llevaron sus hermanos y viendo una que otra película. Y por supuesto que el menor gozó eso, al punto de que no quería sentirse mejor.

Decidió fingir estar enfermo de vuelta, tal vez así podría pasar otro día perfecto.

Pero no, no ese día --¿De verdad te sientes mal?-- la voz de Jin sonó un tanto preocupada, aunque realmente no lo estuviera.

--Chi.-- recurrió a su voz tierna y al adorable puchero que derretía el corazón de ambos adultos, pero se mantuvieron firmes. No podían ceder.

Namjoon suspiró, buscando un lugar disponible para estacionarse. Ya estaban cerca por había bastante tráfico, y lo mejor sería caminar solo unas dos cuadras hasta llegar al lugar. Miró el retrovisor a los niños, Jungkook estaba dormido en su asiento, en medio de Jimin y Taehyung. El par de cuatro años miraban preocupados por las ventanas que le quedaban más cercanas. Detrás de ellos, Yoongi seguía haciendo caras, y Hoseok le miraba curioso. Los cuatro más grandes con uniformes.

Había llegado el día, los niños entrarían a la escuela. A Namjoon y a Seokjin les costó un poco encontrar la ideal, pero lograron hallar un instituto con Jardín de Niños, Primaria y Secundaria. Inscribirlos fue un poco complicado, debido a que el director no se veía muy cómodo al aceptar que los padres de sus alumnos fueran dos hombres.

Está vez la pareja no fue a buscar otro colegio, realmente querían que sus hijos estudiarán allí debido a las asombrosas recomendaciones de familiares, por aquello decidieron insistir. No fue necesario hacerlo por mucho tiempo, en menos de lo que pensaban ya estaban inscritos los cuatro niños. Yoongi asistiría a segundo de Primaria, y Hoseok a primero. En cambio los niños de cuatro serían compañeros en el segundo año de Jardín de Niños.

Jungkook en cambio estaría aún un año con sus padres y de vez en cuando con sus abuelos. 

El peliverde encontró estacionamiento, y acomodó el auto antes de voltear a ver al pelinegro, seguía haciendo pucheros --Pues si te sientes mal supongo que no tendremos que llevarte a la escuela por hoy.-- dijo y Jin le miró como si estuviera loco, ¿En serio había caído?

--Sí, creo que dormir me ayudara.-- Yoongi hizo lo posible por no sonreír. Había funcionado su actuación, o eso creía.

--Nada de eso, te llevaremos al hospital para que te den una inyección.

El rostro de Yoongi mostró cuan asustado estaba al escuchar esa palabra, y en seguida se puso a negar. Seokjin ahora miró a su novio con una sonrisa, comprendiendo lo que tramaba --Sí Yoongi, tendremos que llevarte.

--¡No!-- se negó, y Taehyung se puso a reír, contagiando a Jimin.

La pareja también rió, y ambos bajaron del carro para ir a las puertas traseras y abrirlas. Uno a uno fueron bajando, Namjoon cargó entre sus brazos al dormilón de Jungkook. Seokjin acomodó los adorables uniformes que portaban sus niños. Los más pequeños tenían un short gris, unas calcetas blancas hasta las rodillas con unos zapatitos perfectamente lustrado, en la parte superior un suéter verde obscuro sobre un chaleco del mismo color, con el escudo de la escuela grabado en el pecho y un tierno corbatín gris en el cuello de la camisa blanca. El de Hoseok y Yoongi era parecido, a excepción de que el color cambiaba a azul marino y que en vez de moño era una corbata.

Seokjin no paraba de tomarles fotografías, también pasar su mano por sus cabellos peinados hacia atrás, ignorando por completo las quejas de los niños.

Al ir todos al mismo instituto les ayudaba a sentirse un poco menos nerviosos, pero aún así estaban asustados. Jimin se sostuvo de la mano de Jin, tirando de ella --No quiero ir.-- el castaño había olvidado la cantidad de veces que había escuchado esa frase, y no solo del cachetón.

Los mayores ya sabían que decían eso por que no querían separarse de ellos, Jimin ya les había explicado que tenía miedo de que le abandonaran como sus padres.  Comenzó a caminar detrás de Namjoon, con Hoseok y Yoongi cargando sus mochilitas en la espalda. 

--Escuchen-- les dijo a los menores --, van a divertirse, harán amigos y aprenderán mucho-- seguían viéndose inseguros, por lo que siguió hablando --. Prometo que Namjoon y yo vendremos por ustedes a la salida y luego los llevaremos a comer.  Y traeré un pastel de mi trabajo ¿Les parece?

Con la mención de ese delicioso postre los niños miraron con sus ojitos brillosos a Seokjin, y este sonrió sabiendo que había logrado su cometido.

Conforme se acercaban a la escuela, veían más padres acompañando a sus hijos, también había niños que llegaban solos o incluso con amigos. El corazón de la pareja se estrujó un poco al imaginarles viniendo luego solos, de un momento a otro crecerían. Namjoon abrazó a Jungkook, despertándolo. Se acomodó en sus brazos, confundido al ver el lugar en el que estaban. Ya estaban cerca de la puerta, donde los padres despedían a sus hijos.

--Nam hyung.-- le llamó, frotando sus ojos con su manita.

--Vamos Kookie, despídete de tus hermanos.-- le animó Namjoon, apuntando a los niños que escuchaban atentos uno de los tantos consejos que Jin les daba, este era sobre esperarlos dentro de la escuela hasta que ellos llegaran. 

--¿Eh?

Jungkook miró a sus hermanos con atención, ya más despierto. Jimin estaba llorando un poco, sosteniendo la mano de Taehyung. Seokjin les dio besos a todos en la frente, después ellos fueron hasta Nam para recibir otro beso junto a un "Buena suerte". Se despidieron con un movimiento de mano de Kookie, quien al verlos caminar juntos hacia una mujer que les ayudaba a encontrar su grupo, comenzó a llorar.

》¡CHIMIN! ¡HOBI!-- les gritó para que regresaran con él, pero solo hizo que se voltearan y volvieran a despedirse --¡TAE! ¡ONGI!

Namjoon le abrazó enternecido, tratando de calmar su llanto pero no daba resultados. Quería ir con ellos, mejor dicho, quería  que estuvieran a su lado.

--Ay Kookie, detente o yo también lloraré-- Seokjin dijo sorbiendo por su nariz, jamás en su vida se había sentido de ese modo. Sus pequeños iban a clases --Ay Nammie, siento que cuando menos me de cuenta, estarán yendo a la Universidad... ¿Estás llorando?

El moreno negó, ocultando su rostro en la cabeza del bebé llorón --Ya vámonos antes de que Kookie lloré más.-- se excusó, con su tono de voz delatando que sí estaba llorando.

Seokjin sonrió, dejando una suave caricia en los cabellos de su amado, para luego limpiar las lágrimas del pelinegro. Luego volteó a ver a sus pequeños, percatándose de que ya no estaban a la vista. Suspiró y entrelazó su mano con la de su novio para tirar de ella --Vamos bebé llorón.-- dijo sonriendo.