Juegos en casa

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--¡Bienvenidos al show de Jiminnie!-- gritó el nombrado, levantando los brazos mientras miraba a su público, que constaba de un Kookie con una galleta en manos y varios peluches regados por varias partes aparentando estar sentados en orden --¡El mejor bailarín del mundo!

Hizo una reverencia hacia su público, para luego acomodarse en la posición que había visto en uno de los vídeos que Seokjin le había puesto el otro día, y por supuesto, con sus zapatillas puestas. Estos zapatos negros se habían convertido parte de Jimin, quien hasta había llegado a dormir con ellas puestas. Las amaba, y en definitiva llegaba a sentirse como un bailarín profesional. Sus padres ya estaban buscando una academia que se acomodara a sus necesidades, pero mientras hallaban una, el pequeño acostumbraba a bailar frente a sus queridos fans.

--¡Chimchim!-- gritó Kookie, aplaudiendo luego de comerse la galleta. Ya había comido, y eso significaba que estaba de buen humor. 

El nombrado sonrió, y volteó a ver a su hermano mayor, sentado a la derecha. Yoongi, como de costumbre, comenzó a fingir que tocaba el piano mientras hacia ruidos con la boca, alguna melodía que se le viniese a la mente. Entonces Jimin comenzaba a danzar.

El mayor normalmente ni prestaba atención a las "teclas" que presionaba de su cuaderno, pues su vista estaba fija en el pequeño bailarín. El de grandes mejillas daba saltos, como si hubiesen charcos en el piso y quisiera evitarlos, se paraba de puntillas, e imitaba a las personas que veía de esos vídeos, repitiendo los pasos que más le gustaban, y que trataba de hacer a la perfección.

No todos los días hacían eso, y normalmente estaban todos sus hermanos, pero ese día Hoseok y Taehyung quisieron ir al parque y Namjoon accedió a llevarlos, para luego pasar a comprar la cena. Eso significaba que dejó a Seokjin con sus otros tres hijos, mientras hablaba por teléfono con su padre. Constantemente iba a asomarse a la habitación, sin soltar el móvil, y sonreía levemente al verles jugar. 

Jimin dio una vuelta en su lugar, y Jungkook aplaudió. Aunque la mayoría del tiempo se comportarse como un envidioso, tenía sus momentos donde disfrutaba estar con sus hermanos, y ese era uno de esos momentos. Jimin se detuvo, elevando una pierna flexionada, con su pie posado en la rodilla contraria, y con los brazos semi doblados hacia adelante, como si abrazara a alguien. Se tambaleó, y bajó por un momento su pie, pero rápidamente volvió a acomodarlo en su lugar. Sonrió al escuchar de vuelta los aplausos de su hermanitos menor, e imagino que todos sus peluches también lo hacían, gritando su nombre, junto a varias exclamaciones como que era el mejor de todos.

--Gracias-- dijo, para luego pararse derechito y hacer una reverencia. Yoongi también aplaudió, y Jimin volteó a verlo para sonreír apenadamente --, ¿Le gustó mi baile, hyung?

El mayor asintió, y tomó a un oso blanco de peluche, para ofrecérselo al menor --Sí Jimin, toma, imagina que son flores-- el pequeño fue hasta él para tomar al oso, y abrazarlo con cuidado, obedeciendo a su hermano e imaginándolo como rosas --, vi que se los dan a los bailarines cuando acaban. 

Sus mejillas se colorearon, y Jimin fue hasta él para abrazarle por el cuello, causando que casi cayeran al suelo por la fuerza con la que llegó. Yoongi rió, dando solo unos golpecitos en la espalda de su hermanito. Cuando se apartaron, Jimin seguía sonrojado, y abrazó al peluche ocultando un poco su rostro. 

--¡Sígamos jugando hyung!-- Yoongi hizo una mueca al oír al menor, no quería desilusionarlo pero ya se aburría de jugar a solamente tocar el piano. Suspiró.

--¿No quieres que juguemos a otra cosa Jimin?-- vio como el castaño dejaba de abrazar con fuerza el peluche, para mirar a Yoongi. Comenzaba a para sus labios, en especial el inferior --. Tal vez podrías jugar con Jungkook con sus juguetes, a mí no me deja jugar con ellos.

El castaño volteó a ver a su hermanito, viendo como se apoyaba en sus manos para ponerse de pie, y luego irse hacia su baúl de juguetes. Jimin negó, volviendo su vista al mayor --No, yo quiero jugar con usted, hyung.

Yoongi sonrió, contento con la respuesta. Miró a su alrededor, pensando en algo en lo que pudiesen entretenerse. No se espero ese gritito de Jimin, quién ansioso comenzó a saltar en su lugar para luego pedirle a su hyung 》¡Juguemos a los appas!

El pelinegro ya había jugado a aquello antes con su hermanito, de hecho ya habían jugado todos a la familia. Normalmente él era uno de los appas, ya que era el mayor, incluso en una ocasión pidió ser el bebé para que le dejasen quedarse en cama y le consintieran como a uno, dándole de comer en la boca. Pero en ese momento solo estaban ellos, y ya sabía que Jimin le pediría que fuese su esposo. 

》¡Por favor hyung! Seremos los appas de Kookie.-- y apuntó al menor, quien volteó al escuchar su nombre, dejando de lado la búsqueda de sus juguetes.

El pelinegro sonrió, asintiendo mientras escuchaba el gritó de emoción de Jimin. Yoongi se puso de pie, cerrando su cuaderno y mirando como el menor comenzaba a acomodar los peluches para hacer espacio para que jugaran. Luego fue por Jungkook, y con trabajo le levantó del suelo ganándose quejas del pequeño. Con dificultad le dejó sobre una de las pequeñas sillas que habían en el cuarto, luego acomodando la mesita frente a el menor de la habitación. Poco a poco comprendió a lo que iban a jugar, y se emocionó, ya que eso significaba que para representar las comidas, le darían galletas.

》Ya casi es de noche-- imaginó el de grandes mejillas, mirando a Jungkook --, ya casi irás a la cama.

Yoongi ya estaba parado al lado de ellos, con una expresión un tanto seria 》Appa Yoongi te llevara a la cama.

--¿Por qué yo?-- le preguntó el pelinegro.

--Pues porque eres más grande.-- respondió como si fuese obvio Jimin.

--¡Galletas!-- gritó Jungkook a sus "appas" --¡Galletas!

--¡La cena! Casi se me olvida-- y el pequeño Jimin golpeó su frente, como había visto hacer a Jin, y luego volteó a ver a Yoongi --. Tienes que ir al súper mercado.-- y con eso se refería a la cocina.

--¿Por qué yo?-- volvió a preguntar, escuchando la risa de Jungkook de fondo --. No me digas, porque soy el más grande.

--Y porque te quiero mucho.-- Jimin le abrazó, esperando que aquello fuese suficiente para que el niño aceptara ir. Si Yoongi iba y Jin le atrapaba, estaba seguro de que no les echaría de cabeza.

El peli negro suspiró, y acarició la cabeza del pequeño para luego separarse --Bien, galletas para el ratón.

--Appa Jin dijo que podemos decirle conejito, si no se enoja-- le recordó Jimin, viendo como su "marido" iba a la cocina, se volteó a ver al pequeño, quien ya estaba emocionado por recibir sus galletas --. Tienes un buen appa Jungkookie.

--Ajá.-- el pequeño estaba atento a la puerta, esperando a que regresará el mayor. 

Jimin disfrutaba mucho jugar a los appas con Yoongi, principalmente por que el pelinegro hacía todo lo que le pedía, aunque se quejara. Dio unos saltitos emocionado, dándose la vuelta para comenzar a preparar la cama de Hoseok, donde "dormiría" Jungkook, y él y su "marido" se recostarían solo unos segundos en la de Yoongi, en lo que "amanecía".




Cosas De Padres - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora