Cosas De Padres - Namjin

Distracciones

Namjoon no quería volver a ver a Seokjin en ese estado, tan débil, por lo que decidió hacer que se enfocara en otra cosa. Su amado castaño le repetía una y otra vez que ya se encontraba mejor, que solo fue un pequeño momento de estrés, pero el menor prefería prevenir que lamentar.

Tomando como pretexto un tema que venían discutiendo desde hace tiempo, Namjoon le pidió a Seokjin que se encargase de eso mientras él y Unyong arreglaban el otro asunto.

Por lo que finalmente, luego de unos cuantos días de ir a hablar y acodar horarios, Jin llevaba a sus pequeños a su primera clase de baile. Sería una actividad que realizarían una hora tres días a la semana, por el momento, pues estaba acordado que irían hasta que retomarán sus clases, solamente para que no estuviesen todo el tiempo en casa. Si les gustaba, continuarían asistiendo.

La pareja había encontrado una academia pequeña que se enfocaba a los principiantes bailarines, especialmente en niños, pero también había horarios para jóvenes, e incluso adultos. Allí su intención era que desde pequeños los niños disfrutaran del baile, y que aprendieran que existían muchos géneros. Les enseñarían a bailar variados géneros de música, desde ballet hasta hip hop.

Por supuesto, Jimin estaba completamente emocionado, brincando junto a Hoseok hacia la entrada del lugar. Jin iba tras ellos, cargando a Jungkook quien tenía una expresión seria, le habían explicado aquello y no terminaba de convencerle. Por que sí, incluso él iría junto a sus hermanos.

--¡Vamos appa! ¡Vamos!-- Tae tiraba de la mano libre de Seokjin, para que caminase más rápido. 

Seokjin giraba el rostro para asegurarse de que Yoongi no se había ido corriendo a esconder tras el carro, pues el pequeño peli negro ya le había dicho que el no quería ir, prefería quedarse en casa todo el día que bailar de un lado a otro frente a desconocidos.

--Yoongi, delante de mí-- el niño escuchó, y obedeció sin decir palabra alguna, pero sin borrar esa expresión de aburrimiento --. Y sonríe.

Lo hizo de manera forzada, así que Seokjin decidió dejar pasar eso. Caminaron hasta las puertas de cristal, que se abrían solas gracias a los sensores que tenían. Jimin entró corriendo, para quedarse a unos pasos de la entrada dando pequeños saltos, esperando ansioso que las clases comenzaran. Llevaba los zapatos que le regaló su tío en su cumpleaños. 

Las puertas se cerraron cuando todos estuvieron dentro, en el recibidor que era blanco con varios objetos de la misma tonalidad de azul cielo, el mostrador, las sillas, y una mesita con folletos de la academia. En la pared había varios cuadros con marcos del mismo color azul, con fotografías de bailarines famosos, de festivales en los que había participado la escuela y varias foto grupales de sus estudiantes con trajes llamativos.

Había pocos padres y madres sentados en las sillas, esperando a que sus hijos saliesen de sus clases, y un joven se inscribía daba en el mostrador sus datos para inscribirse.

Ya estaba todo acordado, Seokjin se había encargado de eso en los últimos días, así que solo deberían ir los pequeños al salón que les correspondía. La chica que atendía tras el mostrador le mostró una encantadora sonrisa a Jin, que claramente contenía intenciones de llamar su atención. 

El adulto abrazó más a Jungkook, e hizo un movimiento de saludo con su cabeza sin llegar a sonreírle --Vamos.-- les dijo a sus hijos, sin dejar de caminar.

La puerta, decorada con una nota musical y la figura de un niño y una niña, también era blanca, y estaba abierta. Entraron, y los ojos de Jimin se iluminaron al ver el espacio blanco con una pared de espejos. Tae se soltó de Seokjin para ponerse al lado de Jimin, ambos observando el lugar y pasando por alto la presencia de varios niños y niñas.