DOS✨

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Taehyung

Mi día parecía bastante normal; aburrido y confundido sobre todo lo que hacía en automático.

Por el momento estoy demasiado impresionado pues, jamás pensé verlo de nuevo y mucho menos de esta manera. Es una casualidad muy grande, que me estoy cuestionando si esto es real o no. Huele extraño, como a suavizante de telas con cigarrillo...

Recuerdo cuando lo veía por los pasillos, con su mejor amigo, comiendo... Es un poco aterrador, pero carajo, así era yo cuando era un adolescente.

Debo decir, que la ropa que porta es verdaderamente linda, además de que se ve que sus gustos son buenos. Su físico también llama la atención pues es un chico con músculos, grandes muslos que apenas los ves los quieres estrujando tu cuello y una cara simétrica con labios rojos llenos con un poco de sangre, además de unas mejillas hinchadas y tiernas.

Lo estoy deseando a morir, o tal vez sea que cuando estoy en este estado de verdad me caliento más de lo que debería. Apenas tomé algunos tragos, ¿qué me pasa?

Pego mi cuerpo al suyo y lo llevo a la pared. Tomo su cuello con delicadeza y pongo mi pierna entre las de él. ¿Por qué hago esto?

Traga saliva y pone sus manos en mi pecho tratando de empujarme, pero mientras beso su cuello, se va debilitando.

—¿Deberíamos hacerlo aquí? —toma mi cabeza con sus manos preguntándome, pero no sé qué responder. ¿Por qué me pregunta eso? No debería importar en donde lo hagamos, si no que de verdad pase. Lo miro confundido hasta que escucho demasiado ruido fuera.

—Lo están esperando, señor —llega de pronto uno de mis asistentes. Miro fijamente al chico frente a mí y parece que sabe que tiene que irse. Está aterrado y no entiendo por qué.

—Lo siento, chico —me disculpo arrastrando un poco las palabras por el alcohol. Frunce el ceño de nuevo y me mira antes de irse, para después observar la puerta, que es su destino, y se aproxima, pero cuando está a punto se salir lo tomo fuerte de la muñeca y digo:

—Dame tu número —veo que tiene ganas de reír, pero saca su celular y me muestra su número telefónico a lo que yo rápidamente lo anoto en un pedazo de papel del escritorio, pues no recuerdo en dónde habré dejado mi celular. Sin decir ni una palabra, de reojo lo veo salir de mi despacho tal vez con una no tan común experiencia. Esto ha sido extraño. No todos los días te encuentras con la persona que te gustaba en tu adolescencia.

Me quedo mirando a la nada, tan solo pensando en él.

—Señor...

—Escuché —respondo algo molesto a mi asistente que me indica que más chicas han llegado—. Llévalas con alguien más, hoy no deseo hacer nada.

—Pagaron demasi...

—Basta de contradecirme. Regresa el dinero y diles que no se podrá hoy —si hay algo que odio es que pongan peros o algo parecido.

Quiero a ese chico Jungkook, lo quiero solo para mí, y el hecho de pensar en que tiene a alguien más me revuelve el estómago aunque nunca pude conocerlo del todo.

Ser dueño de este lugar de porquería es difícil, y más cuando tu padre no sabe nada al respecto...

Sería demasiado estúpido sacar a relucir mi relación con mi padre, pero la verdad es que su dinero me interesa, además de que gracias a él parece ser que podré heredar su gran empresa

Mi cabeza es un desastre ahora. No sé siquiera lo que quiero, así que mejor solo me recuesto en mi sofá del despacho y le exijo a mi mente un gran descanso para poder cerrar en un rato medio sobrio y decidir qué hacer por la mañana con el número de este chico, Jeon Jungkook.

***

Por la mañana después de encontrar mi teléfono en mi maletín, veo que tengo varios mensajes de mi mejor amigo, quien, según sé, es pareja del mejor amigo de ese tal Jungkook así que contarle a Park Jimin sobre eso puede ser algo muy divertido, además de que lo más probable es que los recuerdos extraños de la secundaria sean tema principal por lo menos durante toda la semana, ya que me sigue pareciendo fascinante toda esta casualidad.

Tomo la nota del escritorio y registro el número de Jeon. Al parecer le gusta bailar, pues su foto en Whatsapp es él en un estudio de baile frente a un espejo gigante. Interesante.

Comienzo a pensar que igual me veo demasiado extraño mandándole un mensaje cuando solo lo vi cinco minutos después de años, pero supongo que me voy a arriesgar a que me juzgue:

Hey, soy Taehyung. Debo pedirle una disculpa por si hice algo que no debía, pero me gustaría que lo habláramos.

Pero a pesar de arriesgarme, no contestó.

Esperé hasta el día siguiente ansioso, pero seguía sin responder. Supongo que debo esperar, tal vez fui muy precipitado, pero estoy seguro que de verdad quiere verme. Nos debemos un encuentro privado...  

taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDOМесто, где живут истории. Откройте их для себя