taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

QUINCE✨

Taehyung

Después de jugar como los pequeños niños que somos, vamos camino a casa de mi padre. No sé qué quiere, y que encima Jungkook esté involucrado en ello me pone los pelos de punta.
Miro a Jungkook mientras se concentra en ver lo que hay en las calles con una pequeña sonrisa. Tengo que admitir que verlo sonreír después de lo que le he hecho me alegra. A veces puedo ser un verdadero monstruo sin darme cuenta, y sé que a cualquiera puede pasarle pero yo de verdad no puedo mantener la boca cerrada.
Llegamos, y sinceramente me estresa volver aquí. La sirvienta abre la puerta y nos invita a pasar, antes de que lo diga yo ya tengo mis dos pies adentro de la casa. Mi padre y su prometida están en sofá con... ¡¿Qué hace ella aquí?! Sook Mi, creo que si no te vas estarás despedida.
La fulmino con la mirada tratando de adivinar sus intenciones pero no lo logro.
Ni siquiera he saludado a nadie por estar observando a este embrión. Sus ojos se iluminan al ver a Jungkook. Esto tiene que ser una broma.

—¡Jungkookie! —Sook Mi se levanta y abraza con fuerza a Jungkook llevándolo casi a la pared. Solo pongo los ojos en blanco y los observo. Apenas parpadeo y me doy cuenta que lo está besando. ¿Qué ocurre con ella?
No pienso dos veces en caminar rápidamente hacia ellos. Meto mis manos por en medio y los empujo a los dos con fuerza. Jungkook se pega contra la pared, no tan fuerte, pero lo hace. Kookie está completamente inmóvil, sin saber qué hacer y muy confundido.

—Esto es todo, Sook Mi, estás despedida y no quiero que vuelvas a acercarte. No es tu novio...

—¿Y él tuyo si? —dice con una mirada dominante.

—Taehyung, tranquilo —espeta mi padre.

—N-no, no lo es, pero ya es suficiente, ¡vete al carajo de aquí! —Grito ya frustrado y demasiado enojado. No voy a permitir que toquen de esa manera lo que me pertenece, y menos esta chica loca y sedienta.
Sale un poco indignada y con malos modales, pero me alegra de que se haya ido.
Me apresuro a ver si no le hice daño a Jungkook, pues no ha dicho ni una palabra.

—¿No te lastimé? Perdón, amigo —tenía que llamarlo de esa manera, mi padre está de boca abierta ahora con lo que he hecho. Kookie me mira extraño cuando lo llamo así pero no importa, después sabrá el por qué.

—Gracias, estoy bien.

—¿Qué hacía esa acosadora en tu casa? Estaba esperando a Jungkook, ¿no es así? —necesito respuestas, porque a pesar de que sé que estaba aquí por mi chico, quiero saber cómo logró meterse aquí como la víbora que es.

—Solo quería ver a Jungkook, es su novio, ¿qué no?

—¡No! —Ya me estoy cansando demasiado rápido y acabamos de llegar.

—Dijiste que lo era —exclama la mamá de Jungkook con voz dulce.

—Lo decía por juego y además nunca acepté que lo fuera —responde Jeon por mí.

—Taehyung, sígueme —dice mi padre levantándose del sofá con una cara aterradora. Miro a Jungkook tratando de decirle con la mirada que volveré pronto. Sigo a mi padre a un lugar extraño de su casa. Es él típico lugar de las películas de espías, con dos pantallas que muestran cada lugar de su enorme mansión. Me siento como un niño de verdad: quiero tocar todo, pero creo que mi padre está molesto y tengo que guardar la compostura—. Hijo, yo sé que tu trabajo como jefe no ha sido fácil, y que tal vez estés estresado, pero no hay necesidad de que te salgas de control.

—Sook Mi sabía que Jungkook no quería nada con ella, y me cansé de ver a mi mejor amigo estresado por como mandarla a la mierda —miento. Mi padre suspira y busca en el computador. Se incorpora de nuevo a acecharme con la mirada y dice: