taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

TREINTA Y SIETE🌈

Jungkook

—Ven... —Dice con una voz angelical acercándome a él. Está bien arreglado, y huele tan bien...
Tomo sus manos extremadamente frías, como un muerto. Puedo al fin mirar a mi alrededor, y ver demasiada gente, incluso que ni conozco, pero por alguna razón, Sook Mi resalta al igual que Jimin... ¿Por qué?
Regreso mi mirada a Taehyung, y veo como sus ojos se llenan de lágrimas pero con una sonrisa en su rostro.

—Si, acepto —¿qué? ¿acepto...? ¿Me estoy... Me estoy casando?
Suelto las manos de Taehyung asustado y pongo mi mano en su mejilla acariciándola.

—Dime que esto no es verdad... —Susurro. De pronto, me empuja con fuerza mirándome decepcionado.

—Tu lo dijiste... Lo prometiste. Sabía que estabas jugando conmigo. ¡Largo de mi vida! —No entiendo. No me iré. Intento acercarme a él de nuevo, pero no puedo—. ¡Te odio, Jeon Jungkook! ¡Te odio! ¡Maldita bestia. Rompiste mi corazón!
No, no lo dice en serio. Taehyung...

Me levanto de un gran susto y con la respiración agitada. Mi peor pesadilla... Me alegra que haya sido un sueño, pero es el peor que he tenido en toda mi vida. No veo a nadie a lado mía pues, he recordado que he dormido con Taehyung.
Bajo mis pies y toco el suelo con ellos. Miro unos cuantos segundos la gran ventana en donde se ve parte de la ciudad. Es hermoso.
Me levanto caminando despacio hasta llegar al salón. Taehyung está sentado en el sofá con Tannie en sus piernas, y su mano cubriendo parte de su cara. Tiene los ojos cerrados, ¿estará dormido?

—Taehyung... —Hago a un lado su cabello y toco su frente. Está ardiendo mientas las gotas de sudor no dejan de bajar por su cara y cuerpo. Pronto lo recargo en el sofá e intento despertarlo— Taehyung. ¡Hey!

Abre los ojos y hace una expresión como si estuviera examinando mi cara. Lame sus labios y traga saliva.

—Estás enfermo. Vamos al doctor —intento levantarlo, pero no me deja hacerlo.

—Estoy bien —sisea volviendo a cerrar los ojos. Bajo un momento a Tannie de sus piernas y tomo su playera de abajo para quitársela. Comienzo a subirla, hasta que llego a los brazos.

—Súbelos —obedece y me permite quitarle esa gran capa de tela.
Voy a la cocina y mojo un trapo verde que encontré. Vuelvo corriendo hasta él y comienzo a limpiar su sudor para que esté más fresco—. ¿Te duele algo?

—Solo la cabeza —dice mientras recorro con el trapo su cuerpo bronceado.

—Tendrás algo más. Estás ardiendo, Taehyung...

—Estoy bien. Iré a la piscina, seguro se me quitará —se levanta con mucho esfuerzo y camina hacia el patio trasero. Lo alcanzo y tomo su mano deteniéndolo.

—¡Irás al doctor! —Grito con fuerza.

—¡Dije que no! —Me toma de mi herida y después lanza mi mano arrebatándome de la suya. Gimo al sentir el intenso dolor y me encojo acercando mi mano a mi pecho. Mierda, como arde—. Jungkook... Perdón.

Se vuelve a mí y mira con atención mi mano. Me giro dándole la espalda indignado, pero él me abraza por detrás y recarga su cabeza en mi hombro, haciendo que su respiración llegue a mi cuello. Me estremezco.

—No quise lastimarte. Sé que dije que no lo haría, pero yo... Estoy bien, en serio. Si me siento peor te lo diré —tomo su mano posada en mi abdomen y miro fijamente el suelo.

—Dolió... Ve a la piscina. Te hace falta —quito sus manos y me voy. Ahora él me alcanza tomando mi cintura y atrayéndome a él. Choca mi frente con la suya y me acecha.