taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

CUARENTA Y TRES🌈

Jungkook

—Jungkook... —Pronuncia tratando de calmarme. No estoy llorando, aunque quisiera que esto fuera así, tengo muchas cosas por sacar.

—Llévame —susurro mientras acaricia mi cabello e intenta dormirme. Lo consigue. Sus manos son jodidamente mágicas. Jamás desee mantenerme a lado de alguien con demasiadas ganas. Dios... Si se queda más de lo esperado en Australia no podré estar en paz, quiero verlo crecer a diario durante esos meses. No me puedo separar de él.

Despierto. Estoy frío y siento cómo mi sudor recorre mi mejilla. Doy un vistazo a la habitación y busco a Taehyung. Hago a un lado al pequeño Tannie, y me levanto para buscarlo. Justo entro al salón cuando veo a Tae con una cámara en mano apuntando hacia un cactus en una maceta marrón con unos puntos blancos en algunas partes.
Se da la vuelta hasta que llega a mí y me enfoca con su cámara profesional.

—Al fin tengo una foto tuya desnudo —dice riendo y viéndome fijamente. No me había percatado de que no tenía ni calzones o algo encima. Abro los ojos como platos y regreso a la habitación por un bóxer. Cuando vuelvo, veo a Taehyung con una caja negra con blanco en sus manos. No sé porque pienso en una broma que Yoongi me hizo un día después de que lo desperté en clase de Historia. Dentro de la caja había pequeños pinchos. Hizo que metiera mi mano sin ver dentro, y mis dedos sangraron un poco. Fue una gran venganza de su parte, y desde ese día aprendí a jamás despertarlo mientras duerme.

Me acerco mirando con cautela esa caja misteriosa, y Taehyung dice:

—Es solo un regalo para ti —estira sus dos manos para que tome la caja. Acepto, y la tomo agitándola un poco para deducir que hay dentro—. Lee todo en voz alta, Kook.

—Bien... —Digo con una sonrisa. Miro el papel blanco que hay en la tapa y comienzo a leer—: "Para mi..." —No puedo ni acabar. No puedo creer...

—Vamos, léelo —insiste mientras yo permanezco inmóvil y sorprendido. Mi corazón quiere estallar, y en verdad que quiero sonreír como un estúpido. ¿Y sí está bromeando?

—"Para mi novio... Jeon Jungkook" —Termino con un hilo de voz y trago saliva—. ¿Esto... Esto es verdad? —pregunto realmente confuso.

—Si... Yo en realidad, no sabía cómo decirte. Mmm... —Rasca su cabeza un poco tímido.

—No me preguntaste —digo haciendo una pequeña trompetilla con mis labios.

—¿Preguntar? —dice confundido.

—Sí, debiste de haberme preguntado si quería ser tu novio —musito con una sonrisa y mirando el suelo. Estoy nervioso.

—Ya no tenemos quince años, Kook.

—No me importa. Si lo haces, se hará oficial —lo miro con ansias. Se ríe mirándome como si tuviera algo en la cara; un poco embobado. Se queda en silencio unos segundos. Parece que está pensando en hacerlo.

—Vale... Jungkook, quiero que tú... Seas mi novio... —Suspira profundamente y sonríe— ¿Aceptas?

Esto lo soñé miles de veces mientras él dormía a mi lado, pero ni si quiera sabía lo que éramos en realidad. Ahora tengo claro en la posición en la que estoy, y qué somos él y yo.

—Si —musito mirándolo ilusionado. Se pone rojo y dice:

—Falta que abras el regalo, Jungkook.

Mi sonrisa no tiene intención de irse por un largo tiempo, igual que la de Taehyung.
Quito la tapa, y se deja ver un paquete de algas nori.

—Me levanté temprano para conseguirlos.