taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

CUATRO✨

Taehyung

He bebido demasiado después de hacerlo con ese chico, y la misma razón me hizo tomar, pues siento cómo la emoción corre por mis venas después de esto.

A decir verdad, me sentía nervioso, nunca lo había hecho con un hombre, y tal vez el alcohol fue lo que me ayudó, porque a pesar de mi justa confianza que muestro y con cero inseguridades, moría de nervios. No sabía si lo había hecho bien, o si lo había lastimado, y lo que más me preocupa es que no sé si este chico también era virgen en este aspecto.

Intenté hacerlo lo mejor que pude, pero a cada paso, a cada caricia y beso, me sentía como un inexperto.

Jeon Jungkook no tomó más que dos vasos de Soju, pero yo estoy completamente ebrio después beber más al terminar de coger. Observo con lentitud las prendas que traigo puestas, y solo logro ver mi bóxer negro con mi camisa blanca desabrochada. Recuerdo habérmelos puesto. Delante de mí y entre mis piernas está la mejor persona que en la secundaria pude conocer, vestido solo con su bóxer y dejando apreciar su perfecta espalda.

Me acerco más a él y comienzo a besar su cuello, es ahí cuando empiezo a decir incoherencias y obscenidades... Típico de mí, ser aún más patán de lo que suelo ser. Me doy asco, pero es como si mi boca no pudiera detenerse.

—Kookie, hazme el favor, estoy caliente con tan solo tenerte en frente...

—¡No me diga Kookie! —Se queja encogiéndose en mi cuerpo. «¿Por qué me llama de "tú"?» Sonrío al asomarme y ver su cara sonrojada, perfectamente manchado con sombras rojizas.

—En dos días habrá una cena especial por mi ascenssso a jefe, y quiero que estesss ahí —mi conciencia y cuerpo son otros cuando de alcohol se trata, es por eso que no puedo evitar arrastrar las palabras como un idiota.

—Debería irme ya, no podemos arriesgarnos a que alguien nos vea —«claro» Digo en mi mente, aunque no sé si en verdad lo dije en voz alta. Me pongo de pie lentamente para evitar un dolor de cabeza y trato de ponerme mi traje, pero no puedo.

Jungkook toma los pantalones de mi traje y comienza a ponérmelos. No me gusta que me ayuden con cosas tan básicas como estas, pero no puedo ni ponerlos por mí mismo. Se le escapan algunos suspiros al cambiarme y no sé por qué.

—Es como un bebé —se burla con una sonrisa dibujada en su rostro. Supongo que él piensa que esto es solo sexo casual, pero para mí no. Y creo que la he cagado al empezar así. No quise llegar a esto ni abusar, pero es tan lindo y tan provocativo que me hizo pecar y me siento un asco por eso.

No sé cuándo él terminó de cambiarse, pero es hora de volver a mi casa... ¿En dónde vivo? Dios mío, si estuviera yo solo ya habría saltado por una ventana. Comienzo a caminar paso a paso, hasta que Jungkook toma mi mano y me lleva hacia afuera. Siento algo que recorre mi espalda al entrelazar mi mano con la suya, pues creo que nunca había tomado la mano de alguien con tanta emoción. Es tan suave que creo que es como tocar la seda, todo su cuerpo es así: hecho por los mismísimos ángeles... o por el gym.

Si mi padre me ve tomado de la mano con un chico creo que lo primero que hará será golpearme y después a él. No se da a la idea de que soy alguien mayor, de veintiún años, y con derecho de hacer lo que desee.

Vamos en un auto, y escucho que Jungkook me pregunta algo, pero no le entiendo y solo recargo mi cabeza en su hombro para dormir en paz. Desde que estudiaba hace unos años no me ponía tan ebrio, esto es extraño.

Despierto caminando hacia unos departamentos, creo que me ha traído a su casa, lo cual agradezco en verdad de todo corazón. Entramos y es un lugar atractivo a simple vista. Pequeño, pero no se puede pedir más para una persona que vive sola.