DIECINUEVE✨ Maratón 4/4

1.4K 171 13
                                        



Taehyung

A penas suena el celular y se levanta para contestar justo cuando al fin le di permiso para chupármela. No sé con quién habla pero estoy molesto. Se me queda viendo unos momentos y me volteo algo enfadado, y quiero que se dé cuenta. Segundos después llaman a la puerta, y Jungkook ni se inmuta de eso. Pongo los ojos en blanco y me dirijo a la puerta para abrir.
Es algo tarde para que alguien venga, es más, ¿quién vendría a verme?
Abro con una cara odiosa y tardo demasiado tiempo en ver quien es, hasta que caigo en cuenta de que es mi padre.

—¡Que huevos de venir! Vete de una puta vez —intento cerrar la puerta con tan solo empujándola con fuerza pero la detiene.

—Solo escucha... —Tiene la voz quebrada y su cara solamente es un tanto demacrada.

Lo miro fijamente con odio. Jamás pensé que mi padre me diera a reflejar este sentimiento por él, pero en realidad no sabe el dolor que dejó en mí.
Giro mi cabeza al pasillo y veo parado a Jungkook con terror mirándome.

—Jungkook, déjanos solos —me acerco y tomo su hombro para reconfortarlo un poco, pero no se mueve y creo que está preocupado—. Juro que todo estará bien, por favor vete.
A penas termino y me toma con fuerza para abrazarme. Me impresiona la fuerza de este chico.
Pone temeroso su cabeza en mi cuello como si buscara un refugio y sigue abrazándome con fuerza. Lo resguardo durante unos segundos, que para mí fueron casi minutos y lo separo de mostrándole una sonrisa y tomándolo de los hombros.

—Ahora, pequeño, ve a mi habitación y espera ahí —lame sus labios y se va algo indeciso aún. Ahora solo quedamos él y yo. Lo escucharé, pero eso no significa que estará perdonado, como Jungkook hizo conmigo. Ahora lo entiendo definitivamente, aunque este dolor ya lo había experimentado con Jungkook hace años, cuando ni siquiera dejaba que atrapara su mirada.

—Yo... Necesito que regreses como jefe a la empresa —dice el señor que se hace llamar mi padre con una voz decidida y suave—, yo estoy ocupado en otras cosas, y no hay quien se encargue de...

—¿Viniste a eso? ¿De verdad? Te llegó la idea en menos de 10 horas de que sin mí en tu empresa, no funciona, ¿cierto? Que patético eres —estoy furioso y decepcionado, pero parece que su cara está suplicando, y tengo que aceptar que se ve desesperado.

—Lo hago también por ti. ¿Qué harás ahora para pagar tus gastos? —«tengo otro trabajo que a pesar de que no gano lo mismo que en tu estúpida empresa me funciona para vivir» Está claro que sería buena idea regresar, pero no quiero que me gane tan fácilmente, y como su hijo, quisiera que me demostrara que le importo.

—No —digo en seco. No estoy seguro de lo que estoy haciendo, pero si no me arriesgo, no sabré si de verdad tengo un lugar en su tan oscuro corazón. No dejo de pensar que todo esto que siento o pienso es lo que piensa de mí Jungkook. Esto es difícil y confuso.

—Taehy... Hijo, te debo una disculpa, ¿no es así? Quiero que entiendas que aceptar tu... Lo que sientes, no es fácil, y sobre todo cuando a mí me criaron de una forma muy distinta a la del día de hoy. No acepto que seas así, pero supongo que de alguna u otra manera, el dejarte sin trabajo no debe ser un castigo —pensé que aceptaría esto, que tengo sentimientos por un chico, pero tal vez mi trabajo sea lo que importe.

—Si de verdad eres mi padre... Discúlpate conmigo y con Jungkook también —señalo hacía mi habitación. Como el momento en el que le habló para insultarlo, de la misma manera lo llama, pero esta vez para algo distinto. Jeongguk regresa algo lento y con un poco de miedo, pero logra ponerse a lado mía con valentía.
Tengo un nudo atascado en mi garganta que tengo que sacar muy pronto, pero por el momento tengo que mantenerme firme, y no dejar que esto me lastime más.

—Lo siento. Como ya dije, yo no lo acepto, no es de mi agrado, pero si es lo que tu... lo que ustedes desean, adelante —¿quién es él? No creo que haya dicho lo que dijo. Trago saliva porque en verdad quiero llorar. Puedo parecer alguien demasiado duro, pero sigo siendo un niño de cinco años amante de los juguetes y de pasar tiempo con su "mejor amigo".

—¿Qu-qué te hizo cambiar un poco de parecer? —ya tengo mi voz quebrada y estoy a punto de explotar a lágrimas.

—La madre de Jeon—dice cabizbajo—. Ella dijo que tú le habías dicho que su hijo estaba en buenas manos, mientras llorabas y... Jungkook estaba asustado igual. Dijo que le llenaba de orgullo saber que alguien cuidaría de su hijo, sin importar quién era, ni como era... —Creo que estoy haciendo pucheros pues, Jungkook ha sobado mi espalda reanimándome— Y ella es demasiado importante para mí, como lo eres tú, y creo que hacerles daño a alguno de ustedes, no es realmente justo. Te amo hijo.

Termina con un suspiro, aunque no se ve esté en lágrimas como yo.

—Eres un cabrón, pero al fin y al cabo somos iguales los dos de patanes... Regresaré —sigo soltando lágrimas y es que no puedo evitarlo, es increíble que mi padre haya hablado de esa manera—, pero solo porque tengo que mantener a mi hijo y a mi mujer.

Jungkook me mira increíblemente sorprendido al igual que mi padre.
Supongo que los dos ya están hartos de mí, pero forman parte de mi vida, y el cariño jamás se irá.

—¡Jungkook está embarazado! Así que será mejor que te vayas porque está teniendo mareos —dirijo a mi padre hacia la puerta lo más rápido que puedo, y cuando está afuera suspiro aliviado. Aún no se va pues, lo veo por el visor de la puerta—. Papá... Gracias.
Las últimas lágrimas salen, no pienso derramar más por él. Una sonrisa se dibuja en su rostro, y cuando veo una lágrima caer por su mejilla me parto por dentro.
Caigo al suelo dramáticamente recargado en la puerta y me pongo a llorar como un bebé. Sé que dije que no volvería a derramar lágrimas, pero me siento con unas extrañas ganas de romperme a llorar, carajo, eso es todo.
Siento la fría mano de Jungkook en mi espalda y como esta me va reconfortando poco a poco.

—¿Hace cuánto me embaracé? —pregunta Jungkook haciéndome sonreír un poco.

—Cuando te quité la virginidad —digo entre lágrimas de una forma seria.

—Eso explica porqué no me ha llegado la regla —al fin estallo a risa, a la par que lloro. Esta es la situación más extraña que he tenido en mi vida.

No sé si sentirme aliviado, mal, bien, extraño, no lo sé. ¿Significa que mi padre me acepta tal y como soy? Pensar en eso me hace llorar más.

—Vamos a jugar Overwatch, y después dormimos... —Tan pronto como termina giro mi cuerpo para poder sentirlo en mis brazos de nuevo. Ya necesitaba otro abrazo suyo.

—Ay... De verdad lamento lo que te dije, también el cómo te hice sentir, seguir ilusionándote. Lamento todo lo malo que te he hecho, y es que yo no puedo tener una relación con nadie y espero que eso lo entiendas. Solo créeme que no es porque no te ame porque yo... Ah, lo hago de verdad, pero...

—Pero no quieres una relación —me interrumpe adivinando las palabras exactas que tenía que decir—. Te entiendo, no volveré a insistir pero, solo dime algo, ¿tú y Hoseok tenían algo o son algo?

—Intentó besarme, me llama de una forma muy extraña, pero tal vez se deba a lo cercanos que somos... No lo sé —solo suspira y no contesta, pero en cambio me abraza aún con más fuerza que antes.

—Yo también te amo —dice en voz baja pero logro escucharlo. Mi corazón palpita y mi mente me dice que salga corriendo, pero mi patético corazón insiste en quedarse. Ni yo mismo me entiendo. Debería estar con él si lo amo...
«Yo nunca he dejado de hacerlo»

taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDOWhere stories live. Discover now