taekook; sweet skin (달콤한 피부) ✨ EDITANDO

CINCUENTA Y NUEVE✨

Taehyung

El dolor parecía que se iba disminuyendo. Día a día Nyun me ayudaba a ser una mejor persona, a no caer en un vacío sin fin que me iba a acabar, pero no me daba cuenta de que todo esto podía afectar a Jungkook, ¿y por qué? Siento que Nyun ya no sólo es un amigo, es una necesidad, él es mi necesidad y yo soy la suya, aunque no de la manera que todos piensan. No nos hemos acostado... Pero en la oficina, la vez que al fin firmé el contrato más importante de mi vida, me besó. Estuvo claro, lo separé tan pronto tocó mis labios, y a pesar de que se volvió a aferrar a éstos, logré separarlo de nuevo. No dijo nada, ni yo lo hice, solo me miró sonrojado y actúo como si nada. Más sin embargo yo estaba confundido, confundido en el aspecto de que, en ese momento quise solo su compañía, nada más. No dejo siquiera que me toque porque ese beso me ha afectado bastante, pero él es tanto de afecto físico que a veces es inevitable que me abrace o roce su piel con la mía.

A todo esto... Repito, todo iba bien, hasta que mi ciclo de locura siguió en marcha. Ahora solo estoy acostado en cama, mirando el techo, con la respiración agitada y rascando mi mano fuertemente, creo que he estado haciendo eso durante treinta minutos. Cuando quise levantarme para ponerle seguro a la puerta, me percato de que mi uña está llena de sangre. Carajo, me hecho una herida justo a lado de las cortadas enormes que tengo y que aún tienen una leve costra, ya que tengo la costumbre de quitármelas, entonces, la herida se vuelve a abrir. Miro mi dedo fijamente, mirando la sangre fresca y roja con atención. «Creo que ya me ha gustado bastante ver sangre por todos lados, ¿qué esperar de mi? Soy un asesino que no piensa parar, y que está buscando por una nueva presa a quién capturar... ¡Carajo! Taehyung. Tranquilízate, tranquilízate. No tienes la necesidad de matar a alguien para sentirte mejor...» Comienzo a respirar con fuerza y volverme cada vez más loco. Mierda, quiero borrar esto de mi mente, quiero borrar todo, quiero empezar de cero, no quiero que alguien más se entere de que soy un asesino, no quiero. Quiero a Jungkook, necesito a Jungkook. Este dolor Nyun no puede quitarlo, solo Kook.

—Lo necesito... ¡Necesito a mi bebé! —Mis lágrimas brotan de mis ojos y hacen un recorrido por mis mejillas—. Estoy mal, estoy mal. No quiero esto. Soy malo, soy un monstruo —el aire se está haciendo más denso al pasar los segundos. Cubro mi cabeza con mis manos y voy cayendo al suelo acomodándome en una esquina. Necesito parar. Ya no escucho nada más que mi propia voz diciendo que pare.
«Basta, basta» Se escucha. Abro mis ojos para poder despertar del tormento, y veo a Jimin tomando mis muñecas y mirándome como nunca. Sus ojos están como platos y creo que quiere llorar.

—Taehyung... Ven aquí —me toma fuertemente y me abraza como nunca lo había hecho. He recibido muchos abrazos últimamente, pero ninguno me ha calmado más que el de mi mejor amigo...

—Perdón, no quería que me vieras así —digo casi jadeando.
Jimin se aferra a mi, e incluso me abraza con más fuerza que antes, eso me hace llorar más.

—Ah, Taehyung... Puedes llorar todo lo que necesites. No me moveré de aquí hasta que tus ganas de morir cesen, porque te conozco, y sé que hay algo que no te deja avanzar, y puedes decirme...

—¡NO! Nadie puede saber... Porque no es adecuado para las personas que me rodean... Yo...

—¡Jimin! —Escucho la voz de Nyun detrás de mi mejor amigo. Estoy algo asustado, y mi pecho sube y baja rápidamente. Miro hacia la puerta y lo veo parado viéndome fijamente. Su mirada me causa escalofríos, y su outfit de un gran alfa, me intimida. Tomo a Jimin del cuello y lo vuelvo a estrechar contra mi, llorando.

—No te vayas, quédate aquí, Jimin —le insisto. No quiero quedarme con Nyun, no quiero.

—Solo deseo hablar con él, Jimin —dice Nyun con una voz más grave de lo normal. Jimin está entre la espada y la pared. Escucho los pasos de Nyun acercándose, y me aferro aún más a mi mejor amigo—. Taehyung, ven conmigo. No eres un niño pequeño para hacerte del rogar —dolió lo que dijo, pero supongo que tiene razón. Soy inmaduro cuando de mis sentimientos se trata. Indefenso y temeroso.
Jiminie me separa de él y me mira con una sonrisa, aprobando mi soledad con Nyun. Acaricia mi cabello y se levanta. Me quedo en el suelo cabizbajo y avergonzado porque me hayan visto llorar así. Nyun se pone frente a mi tomando mi cabeza y levantándola para que lo vea. Se ve que está enojado, y a la vez carga con algo que no lo deja avanzar, al igual que yo.