GET TO U |L.H.

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Esa misma mañana ya estaba comenzando a correr el rumor acerca de la pelea entre Luke y Peter. No era noticia nueva la rivalidad por el trono entre los antes mencionados, pero nunca había llegado a los golpes.

La mayoría de las chicas esperaban a que la hora del almuerzo llegara ya. El centro de comidas era la meca de confirmación de todos los cuchicheos y la población estudiantil necesitaba saber cuál era la historia detrás de la pelea.

Algunas chicas decían que Luke había comenzado a pasar más tiempo en la cama de Heather, quien casualmente era la ex novia de el buen Peter. Lo se, un cotilleo digno de un drama adolescente.

El otro rumor que corría era un poco más sencillo. Pues algunos decían que Peter había iniciado todo, ya que supuestamente se había burlado de el trabajo de la madre de Luke. Al igual, hay otras personas que afirman que Luke, comenzó con burlas hacia Peter por ser un "niño mimado."

El último rumor que escuché es un poco más fantasioso, pues aseguraban que Luke había pinchado las llantas de el auto de Peter debido a un mal comentario de éste último. Pero algunas personas ya habían confirmado qué tal auto se encontraba intacto.

—Ya te lo he dicho Elodie, nadie me ha venido con el rumor a mí, la misma Heather en persona me ha contado que se ha lidiado con Luke hace algunas semanas— la rubia niega con la cabeza, como si lo que Laia hubiera dicho fuera una completa falacia.

—Heather no es esa clase de chica— como una buena amiga defiende la reputación pisoteada de la dueña de tantos rumores.

Una risa traicionera se escapa de mis labios. Pobre Elodie, vivía tan engañada.

Los cuatro ojos se dirigen hacia mí; al parecer mi pequeño descuido indicaba que la teoría de Laia era cierta.

Laia entrecierra los ojos y acusadoramente dice: —¿Qué es lo que sabes? Habla ya Faiers.

Levantó mis brazos como una señal de inocencia.

—Absolutamente nada— dirijo mi mirada hacia Elodie —Tengo mi tiempo bastante bien repartido como para prestarle atención a los rumores de pasillo.

Ellas detestan que de mi boca saliera algún comentario entorno a mis atareados días, mis notas perfectas o de mis deberes por hacer. Por lo que provocó que ambas tuerzan los ojos al mismo tiempo.

—Aunque puede ser cierto el hecho de que estes por encima de simples cotilleos escolares, las personas presentes en esta plática sabemos que tienes un amor bastante bien guardado por Peter Lombardi.

Me toma por sorpresa el comentario por parte de Elodie, ella no es el tipo de persona que dice lo que piensa, es bastante tímida y reservada, no es del tipo que busca una discusión de palabras, o que te señale con alguna afirmación.
Por su parte la habladora de Laia se encuentra asintiendo con la cabeza, como si Elodie hubiera dado en el clavo.
No podrían estar mas equivocadas.

—Peter es lindo, pero no es el hombre que yo NO estoy buscando— me encargo de recalcar aquella palabra negativa para que este par pueda entender que Molly Faiers no necesita un hombre. Ni siquiera tengo tiempo de pensar en uno.

—Lo que digas Faiers, al final del día eres a la única a quien logras engañar— y como la mejor amiga que es, dice las palabras exactas para darme en el orgullo.

Pero claro que yo no me quedo callada y se que palabras utilizar para que su enorme boca deje de soltar palabrerías.

—Sigue inventándote cuentos de hadas sobre mi vida amorosa Eulalia, es una excelente manera para evitar afrontar la situación con Ezra— y con una sonrisa victoriosa despegó mi espalda de la pared para comenzar a caminar por los pasillos del instituto.