| 22

964 83 49
                                    

La fiesta de celebración por el cumpleaños número 47 de mi padre era la noticia del momento, se planeaba una fiesta espectacular que pudiera superar la del año pasado y por supuesto lo primordial era buscar el tema perfecto, algo que representara a la perfección la personalidad de mi padre; el anterior había sido "Las Vegas" debido a una fiebre de casino que había sufrido el gran Byron Faiers, ahora no tenía ningún pasatiempo digno de escenificar, lo cual representaba un gigantesco problema para mí debido a que había sido designada como la encargada de la decoración e inspiración del lugar, todo gracias a un voto de confianza para restaurar mi honor en la familia.

Mi cerebro intentaba repasar cada detalle, pero por mas que me esforzara siempre el mismo tema me golpeaba como un tren en la cara, las cosas entre Luke y yo no habían mejorado, llevábamos dos semanas sin hablarnos y por alguna razón no me sorprendía la idea de que estuviera follando con Heather o alguna otra chica que estuviera a su disposición, pensar en ello me llenaba de rabia y me convencía a mi misma que solo era debido a nuestra última pelea, me rehusaba rotundamente a aceptar que estaba teniendo una extraña mezcla de sentimientos por Luke Hemmings.

Me había salteado dos clases con la excusa de que tenía deberes académicos que cumplir, por supuesto mis profesores no podían negarse, y es que yo tenía más influencia en esta institución que ellos.

Golpeaba ligeramente mi cabeza con el lápiz, sin un tema para la fiesta no podía contratar un servicio de banquete y tampoco imprimir las invitaciones, mucho menos seleccionar el lugar, claro que eso último era lo que menos me preocupaba pues con solo mencionar el apellido Faiers cualquier lugar de prestigio nos apartaría esa fecha, sin importar el tiempo faltante.

—Alguien está muy concentrada.

Elevé mi vista para toparme con el sonriente rostro de Peter, hacia ya mucho de nuestra última conversación. Mentiría si dijera que no me alegraba verlo tan radiante, extrañaba eso de él.

—Peter— pronuncie con una voz impresionantemente alegre.

—¿En que estas trabajando Faiers?— tomó siento frente a mí.

Me sentí extraña al escucharlo llamarme por mi apellido, y el sentimiento de melancolía volvió, Luke solía ser quien me llamaba de esa manera.

—La fiesta de mi padre— le di un largo sorbo a mi green coco late.

—Cierto, el cumpleaños de Byron se acerca.

No era sorpresa que tuviera tanta confianza como para llamar a mi padre por su nombre.

—Si, y no puedo encontrar una temática que supere la del año pasado— puse mi cabeza entre mis manos —Siento como si fuera a estallar en una rabieta.

—Eso me parece un grito de auxilio, y para tu suerte el gran Peter Lombardi viene a tu rescate— ambos nos reímos al escuchar su tonto comentario —Su fiesta pasada fue todo un show de Las Vegas, y debo aceptar que fue buena pero el verdadero gusto de tu padre se centra en las películas del viejo Hollywood.

Ni siquiera su propia hija había adivinado eso, y me apenaba que alguien ajeno a mi familia conociera mejor sus gusto que yo.

—¿Porqué estas tan seguro de eso?— pregunte aún cuando sabía que Peter había dado en el clavo.

—Por favor Molly, conozco muy bien a tu padre.

—Si claro— desacredite su argumento.

—Juego golf y squash con él cada tres días desde que tenia 14 años Molly, me ofende que dudes de mí.

Un pequeño recelo creció en mi interior, cuando era una niña pasaba mucho tiempo junto a mi padre; ahora inventaba cualquier pretexto laboral para dejar a su familia de lado y el escuchar como Peter mantenía una estrecha relación con él me causó una severa nostalgia. Ni siquiera recuerdo cuando fue la última conversación genuina que tuve con él, mientras que mi ex novio alardea de esta manera.

GET TO U |L.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora