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—¡Quiero tres vueltas a la pista de atletismo con trote de caballo!—grite al grupo de flacuchas ejercitadas que se hacían llamar "porristas" —¡Y a cualquiera que atreva a desobedecer mis órdenes, tomará un castigo de 50 burpees en 5 minutos!— todas asintieron bastante fatigadas, debido a que el sofocante clima no animaba mucho a realizar ejercicio —¡Dejen de mirarme y muévanse!— exclamé chasqueando los dedos.

Como capitana de porristas era extremadamente agresiva y controladora, pero mantener el orden en un numeroso grupo de chicas demandaba tomar una actitud osada.

Comencé a trotar a una velocidad tal vez excesiva pero tenía que colocarme y mantenerme a la cabeza del grupo, alguien tenía que poner el ejemplo.

Los entrenamientos sabatinos eran tal vez una de mis actividades favoritas, me permitían despejarme de cualquiera de mis obligaciones escolares y concentrarme en lo verdaderamente importante ahora; las competencias de animadoras así como la temporada de fútbol americano estaban casi tocando la puerta y ni hablar de la temporada de atletismo, que ya tenía un pie dentro. Yo quería todos los trofeos de primer lugar.

Como era de esperarse había sacado gran tramo de ventaja al resto del grupo, y es que estas chicas habían tomado unas largas vacaciones sin ejercitarse, un error fatal para cualquier atleta.
10 minutos más tarde ya había terminado el recorrido que yo misma había ordenado, ahora me encontraba creando un plan mental sobre la rutina de ejercicios aeróbicos que estas chicas necesitaban para recuperar la forma estética y la condición necesaria para las rutinas.

En mi descanso mientras le brindaba a mi cuerpo un poco de agua logré divisar a Calum sentando en las gradas, elevé mi brazo y lo moví de un lado a otro en forma de saludo. Me emocionaba mi amistad con Hood, nunca nadie había tenido tantos detalles genuinos conmigo y no duda que grata la sorpresa de verlo en mi practica se repetirá.

Cuando todo el equipo se reunió me permití examinarlas a todas de pies a cabeza, había rostros nuevos pero si mis cuentas no fallaban faltaban dos conocidas integrantes, descartaba mis dudas sobre Lisa, debido a que tenía citas continuas con su terapeuta, por lo que la única interrogante aquí era...

—¿Dónde está Heather?— pregunte con el tono fuerte que utilizaba con estas chicas, mis ojos estaban bien puestos en Elodie dándole a entender que la pregunta era directamente para ella.

—Tenía asuntos pendientes con su familia— respondió sin darle la importancia debida.

—Debió infórmame antes— camine un poco para quedar justo frente a ella —Y como veo que tú eres su mensajera pásale el aviso de que su falta amerita un castigo, la otra integrante también tendrá su sanción aquí no habrá preferencias por nadie— ahora observe a cada una de ellas y sí, lucían intimidadas.

—Yo no soy la capitana, díselo tú— me desafió con una confianza que tenía que disminuir.
No podía dejar que alguien nadara contra mi corriente, esto me haría parecer débil frente a los ojos de las demás y por ende sentirían el poder de contradecirme.

—Claro que puedo— camine frente a todas y acomode mi perfecta coleta —Pero lo harás tú y es una orden— sonreí con una amabilidad poco sincera —De no hacerlo correrás la misma suerte que tú querida amiga— chasque con la lengua.

—Esta bien— bufo con una evidente molestia.

—¡Es hora de comenzar un entrenamiento sin descanso holgazanas!— grite ignorando mi reciente enfrentamiento —¡Esta temporada no será la excepción traeremos el trofeo a casa!— todas me miraban atentas, algunas se podría decir que estaban emocionadas —¡Abra mas piruetas y le exigiré el doble de su esfuerzo máximo cada segundo! Quien no me entregue perfección en las rutinas, será desplazada y no podrá volver— podía sentir el nerviosismo que causaba en las novatas, y como pequeñas gotas de sudor ya comenzaban a correr por sus delicadas frentes —Sí, es una amenaza y recuerden chicas, en este equipo no necesito princesas mimadas esa posición ya la tengo muy bien cubierta, quiero ver todo su maldito talento; mi último aviso será que he tenido el permiso de la entrenadora para reacomodar las posiciones, quiero explotar el nivel de las novatas y que mis antiguas chicas exploten su esfuerzo por mantener sus lugares— vi algunas caras de disgusto, más de una emitió pequeños quejidos y suspiro de cansancio, cuando esto apenas estaba por comenzar.

GET TO U |L.H.Where stories live. Discover now