| 13

1.3K 91 166
                                    

Dedicado a: sultrysilly, mil gracias por todos tus comentarios. Han sido una gran motivación.

Nunca, en ningún remoto segundo de mi vida me había puesto a pensar en cómo reaccionaría si en algún repentino momento mi hermano fuera brutalmente asesinado a temprana edad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nunca, en ningún remoto segundo de mi vida me había puesto a pensar en cómo reaccionaría si en algún repentino momento mi hermano fuera brutalmente asesinado a temprana edad. De forma que la idea de que mi futuro hijo (que aún no estaba planificado) muriera, estaba aún más alejada que la opción de que me rapara totalmente.

Tales situaciones eran las que estaban viviendo ahora mismo Jesey, la media hermana de Ezra y su madre Onara. No sabía si era triste o irónico que la mujer que le había dado la vida no se encontrara en su velorio; muchos pensarían que es debido a que no puede tolerar esta dura perdida, pero el pensarlo de esa manera solo me sacaba una enorme y amarga sonrisa. Ella se encontraba en un viaje a Bali con sus amigas y por nada de mundo iba a cancelarlo, ni siquiera la muerte de su propio hijo. En su lugar, había enviado una insípida carta donde demostraba sus nulas condolencias y una disculpa por no estar presente.

Jesey no se quedaba atrás, parecía más aburrida que de luto. Debido a su vestimenta extravagante, maquillaje y peinado, podía deducir que le urgía irse de fiesta.
Pero bueno, ya saben cuál es la excusa de los egoístas: "Cada quien lidia con el dolor a su manera". Pero Ezra nunca fue tan malo como para que 'su manera' fuera tan cruel.

Tal vez la nostalgia me hacía preguntarme cosas existenciales con un toque emocional, pero era bastante decepcionante ver como los miembros de tu familia, tu misma sangre y quienes se suponían debían tenerte un amor incondicional, te trataran como un simple objeto.

Tal vez las únicas personas que se encontraban con un llanto y lamento imparable, eran Laia y Peter. Era bastante comprensible, debido a que se trataba de la muerte de el respectivo amor de su vida y su respectivo mejor amigo.
Pero yo estaba cortada con la misma tijera que todos los Faiers. Inmutable ante la pérdida.

—Deberías comer algo— fue lo primero que mencione una vez que llegue a un lado de mi mejor amiga.

Laia había permanecido más de dos horas sentada en uno de los sillones negros que se posicionaban justo a un lado del ataúd; a unos metros de distancia se encontraba Peter.

—Ya he comido.

—Eres una pequeña mentirosa, no te has levantado de aquí en horas. Tienes que comer algo, no debes descuidarte.

Ella negó con la cabeza y un tumulto de lágrimas se desbordaron de sus ojos.

—¿Cómo podría comer en un momento así? Hasta respirar se me dificulta. Ezra era el amor de mi vida, y alguien lo ha asesinado sin piedad— mis lagrimas amenazaron con salir, al escucharla hablar así —Quisiera ser "tan fuerte" como todos los miembros de tu familia— pero esa última frase iba acompañada de un fuerte sarcasmo.

GET TO U |L.H.Where stories live. Discover now