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Esa misma tarde la temperatura en Carolina del Norte era absolutamente perfecta, no tenía ningún pero. Las nubes eran las protagonistas del cielo y el viento nunca hizo acto de presencia.
Pero yo no quería estar afuera, necesitaba mantenerme dentro de los muros protectores de mi hogar. Tenía aquella paranoia que no me permitía salir, pues desde hace hora mantenía el miedo de toparme a Luke Hemmings dentro de mi jardín como un asesino serial.

Deseaba mantenerme rodeada de personas cercanas a mí, pero Laia tenía un castigo riguroso impuesto por sus padres que no le permitía salir, Peter "por sorpresa" no contestaba mis llamadas o mensajes, incluso llame a Ezra pero él se mantenía ocupado saciando sus necesidades físicas y Zach me puso el incrédulo pretexto de que debía estudiar ¿Pero desde cuándo él estudiaba?
Las únicas personas que se encontraba en mi casa, era Martha (la chica del servicio) y Cameron, no obstante desde hace tiempo nuestra relación distaba de ser la típica confianza entre hermanos.

Últimamente mis padres no se encontraban mucho en casa y era mucho más repetitivo por parte de mí padre. Situación que Cameron aprovechaba constantemente, la semana pasada tuvo el descaro de traer a dos chicas y hacer sus asquerosidades, por suerte toda la acción pasó en su habitación y solo tuve que ser testigo de los extraños gemidos de placer que retumbaron por los cuartos.

Pero aunque mis miedos, obstáculos y hermano descarado se interpusieran en mi camino, mis obligaciones no se detenían por banalidades. Llevaba más de dos horas sentada sobre la alfombra peluda de la sala, apoyándome en la pequeña mesa de centro hecha de vidrio macizo que mi madre tanto apreciaba. Si me encontrara en esta situación le daría un infarto, pero primero me mataría.

Tenía un plan con la chica de la limpieza, ella estaría al tanto cuando el auto de mi madre esté entrando al jardín. Aunque si lo pensaba era arriesgado portar auriculares cuando estaba cuidando que mi madre no llegara; pero Oceans Away de A R I Z O N A no me permitía quitar los auriculares de mis oídos.

Lo que definitivamente si lo hizo fue la presencia de Cameron.

—Hola— salude intentando crear un ambiente amigable entre los dos.

—¿Mamá y papá aún no llegan?

—Pues no los veo por aquí— mencione sarcásticamente —¿Estas planeando traer a alguna "amiga"?— me levanté del suelo y me acerqué a él.

—Por supuesto que no, estaba pensando salir pero estoy harto de escaparme y que mis jeans se ensucien— era mucho más vanidoso que yo. Siempre había sido más limpio y ordenado.

—Supongo que otra vez llegarán tarde— suspire y se dió media vuelta.

—Estaré en mi cuarto— gritó.

Me exasperaba que nuestra relación parecía tener un enorme muro que no nos dejaba entablar esa hermandad que solíamos tener cuando niños. Me sentía aún más conectada y en confianza con Martha que con mi propio hermano. No entendía que nos hacía falta.

Para: Peter L.
Urgencia. ¡Estoy sola con Cameron y un montón de deberes! Ven a hacerme compañía, podemos comprar sushi para la cena.

Ese era el sexto mensaje que enviaba, podría padecer obsesiva, pero simplemente estaba aburrida y necesitaba de mi novio/no novio.

Al terminar mi tarea de política, le seguía la de calculo avanzado. Y justo ahora desearía beber 5 litros de leche antes que hacer cálculos y operaciones.
Golpee mi cabeza contra la mesa de vidrio y renegué en un colapso de drama.
Me gustaba destacar en todo, estar en un pedestal y que las personas me envidiaran, pero el tratar de ser perfecta todo el tiempo era aún más cansado que correr dos horas seguidas.

GET TO U |L.H.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora