¿Coincidencia?

Capitulo 3 "Primer dia"

El sonido del ruidoso despertador me despertó de mi encantador sueño con Dylan O'Brien. Estaba boca abajo con mi cabeza en la almohada, moví mi mano izquierda para tirar el estúpido aparato a la pared, pero como soy tan torpe mi mano no tocó el despertador y en su lugar le dio un fuerte golpe a la mesa de noche haciendo que mi mano doliera demasiado. Saque mi cabeza de debajo de las cobijas soltando un leve suspiro moviendo un cabello travieso que se encontraba en mi boca.

Me levante de la cama y fui a bañarme, después de una ducha de por lo menos 15 minutos, me vestí con el uniforme de mi nuevo instituto

Bajé a la cocina en la cual se encontraba mi hermana desayunando y papá leyendo el periódico. Les salude y me senté al frente de Bella. Termine de desayunar ya lista para irme.

Salí por la puerta junto a mi hermana hacia mi auto. Iba pasando por el porche cuando voltee la mirada hacia la casa de al lado y allí estaban Thomas, Jack y Nate pero no había señal de Alexander, el mayor. Thomas me saludo con la mano, yo le salude igual y le di una sonrisa. Este chico me agradaba bastante, podríamos ser muy buenos amigos en el futuro. Nate al percatarse que su hermano miraba a nuestra dirección se dio la vuelta y nuestros ojos se conectaron.

Los recuerdos de la noche anterior regresaron a mi mente como flashbacks y me no pude evitar que la piel de mi cara se sonrojara, era obvio que lo noto porque soltó una gran carcajada y eso solo logró que yo me sonrojara más. Pase de largo y me subí al auto con mi hermana de tras, sabía que al pisar un pie adentro me iba a llenar de preguntas. Y así lo hizo.

— ¿Qué pasó allí, Beck? ¿Me perdí de algo? Oh no, parecías un tomate cuando él te vio. No me digas que te gusta porque...

Antes de que pudiera seguir la interrumpí. Como podía decir que el me gustaba, eso jamás pasaría ni en un millón de años – No Bell, no pasó nada solo un breve inconveniente si se podría decir así.-

Ella me vio con incredulidad, pero no insistió en el tema.

Mi hermana y yo tenemos mucha confianza, desde pequeñas nos contamos todo. Pero hoy no me desperté de buen humor como para contarle algo tan vergonzoso.

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— ¡Vamos Bella, rápido!

De por si ya íbamos tarde al instituto, después de recoger nuestros horarios fuimos directo a nuestra primera clase. Bella tenía biología y yo matemáticas. Pero como somos nuevas nos perdimos por este laberinto que se hace llamar colegio

Es una escuela privada por eso teníamos que usar un horrible uniforme con camisa blanca, falda de cuadros verdes, y por ultimo una corbata.

Me voltee a ver a mi hermana que paró y miró a la derecha en la cual había una puerta. – Creo que este es mi salón. Chao Beck, nos vemos en almuerzo.

Me despedí y seguí corriendo. Después de estar dando vueltas por el laberinto de Maze Runner por fin encontré un salón con un ¨305-Matemáticas¨ en la puerta. Sabía que había llegado muy tarde, así que toque con un leve golpe. Segundos después se abrió la puerta y tuve una perfecta vista de la cual sería mi nueva profesora de matemáticas. Era una señora de mayor edad, un poco robusta y con gafas.

Me miró con cara de pocos amigos -– Llegó tarde

¡Oh! ¿En serio? No me digas Dijo mi mente con notable sarcasmo.

Escuche unas risas que provenían del fondo del salón y caí en cuenta que lo pensé en voz alta.

— Lo siento, soy nueva y me perdí

— Con que nueva ¿eh? – Dijo esta señora de la cual no sabía su nombre – Bien, entonces entre y preséntese a la clase.

Genial. Ahora me tocaba ser el centro de atención estos adolescentes hormonales.