¿Coincidencia?

Capitulo 8 - "¿Amigos?"

-Beckaaa ¿Qué tal tu día? – Dijo Thomas cuando mi hermana y yo llegamos al lado.

Sonreí – Bien.

Escuché unos pasos por detrás y la curiosidad me ganó y me voltee. Vi a Hayley viniendo hacia aquí con unos cuadernos en sus manos. Al llegar paró en seco y me miró. – Becka, todavía no hemos cuadrado lo de la fiesta.

Ya se me había olvidado que había una fiesta en la casa de Jared. Creo que ya no estaba tan segura de querer ir.

-Oh si, em... creo que ya no voy – Vi como la sonrisa de su cara se desvanecía lentamente de su cara. – O mejor... cambie de opinión, sí, si voy – No puedo simplemente ver a alguien sentirse mal por mi culpa.

-Dale – Sonrío de nuevo. – Paso por tu casa para que vallamos de compras. - Asentí ¿Qué más podía hacer? Solo sería una noche y con suerte, me iría antes de medianoche. Hayley juntó sus manos y sonrió más – Nos vemos – Después de despedirse de mí, volteó su cabeza para despedirse de los demás que estaban en una conversación entre sí – Chao, chicos.

Los demás dijeron algo como "Adiós". Me voltee y vi a Nate mirándome, pasé mi mano por su cara moviéndola de un lado a otro y el volteó ligeramente la cabeza. - ¿Sabes? A veces puedes ser ligeramente irritante.

Me encogí de hombros haciendo como que no me importará – No me importa – Rodeé los ojos - pelear contigo me cansa.

-Tu eres la que empieza – Dijo dando la vuelta y montándose al auto. Abrí mi boca indignada pero la cerré para seguirlo al auto. Me senté junto a él.

-No, siempre eres tú el que tiene algo que decir. – Me ignoró y se colocó unos audífonos que se sacó del bolsillo. Odio que me ignoren. Recuerdo que cuando peleaba con Ashley, mi mejor amiga, nos ignorábamos entre nosotras hasta que al otro día hacíamos como si nada.

Apreté mis labios y con mi mano derecha le quite un audífono. Él se volteó inmediatamente como un búho.

-¿Qué?

-Te estoy hablando

Sonrió malvadamente haciendo que esos sexys hoyuelos aparecieran en sus mejillas - No te gusta que te ignoren ¿Cierto?

-Pues a nadie – Dije dándole un golpecito con mi hombro al suyo. Se oyó el ronco de su risa que me hizo reír a mí. – Entonces – El volvió su cabeza hacia mí y con la luz que provenía de la ventana, el verde de sus ojos se veía más bien azul – Como a mí me cansa que peleemos, y a ti que...

-Que seas irritante – Nate completó mi frase con obviedad. Rodé mis ojos ¡Es imposible!

-Eso – Volví a rodar mis ojos - ¿Por qué no nos hacemos amigo?

Nate frunció su cejas sorprendido. No sé porque dije eso para ser sincera, pero Nate hace que estar al lado de él se vuelva insoportable, y si nos volvemos amigos, tal vez solo tal vez, no sería tan irritante como siempre.

-¿Amigos? -  Dijo con brusquedad - ¿Por qué crees que sería amigo tuyo si literalmente nos odiamos?

Me encogí de hombros. Ya me estaba arrepintiendo de haber dicho eso – Pues por eso lo digo, tengo cosas más interesantes que hacer – Dije aunque no es que fuera muy ocupada, definitivamente mi vida no era interesante – que odiarte.

Nate empezó a mover la cabeza pensando lo que me parecieron horas, y no había tenido una respuesta hasta que la puerta del auto se abrió y todos entraron. Bella a mi lado y adelante Thomas y Jack.

Tragué saliva porque al parecer además de perder mi dignidad y orgullo, quedé como estúpida, otra vez. Mientras esperaba que respondiera estaba sentada en el asiento como casi literalmente un hongo en la mitad por Nate y Bella, no podía mirar a ningún lado porque si miraba a Nate seguramente pensaría que estoy desesperada, y no miro a mi hermana porque... pues porque es mi hermana.