¿Coincidencia?

Capitulo 12 - "Mentira"

n/a: ¿2 Capitulos? Oh, sorpresa.

-Ya vuelvo – Grité cerrando la puerta de mi casa y me puse mis audífonos.

Esta mañana me levanté temprano y me vestí para salir a correr. Hacía tiempo que no corría, además de cuando lo hice con Nate en clase.

Ese es otro asunto: Nate.

No he podido olvidar como bailamos en aquella fiesta en la casa de Jared. Nate y yo somos amigos - bueno o algo así - o al menos intentamos tolerarnos. No creo que haya significado algo lo de bailar así de cerca, simplemente era yo intentando ayudar a un amigo. Normal, eso hacen los amigos ¿No? Y además creo que esa tal Ariann ya no lo va a molestar más y, de ese modo, no tendré que volver a tomar medidas desesperadas para hacer creíble tal mentira.

Di vuelta a la derecha para seguir corriendo.

Otra cosa que no he podido olvidar es la razón del por qué Daniel y la familia Anderson no se llevan bien. Recuerdo que en el baño Daniel me lo iba a contar pero fuimos interrumpidos.

Podrían haber tantas razones por las cuales ellos no se llevan bien, pero ninguna me es concreta. ¿Odio mutuo? ¿Cuándo eran pequeños uno le tiro tierra al otro en la cara? ¿Se robaron novias entre ellos? Casi me caigo cuando me reí, Nate no ha tenido novia, o eso creo, y si la hubiese tenido no debieron de haber durado tanto tiempo; Desde lejos Nate no parece ese tipo de persona que quisiera tener algo serio con otra gente.

Aceleré el paso intentando olvidarme por completo de Nate ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él? Tengo cosas más interesantes en que pensar, aparte Nate puede ser un imbécil cuando se lo propone; Aunque también puede ser tierno si quiere, por ejemplo esa vez que me compro el comic que había estado esperando tiempo atrás.

Pare cuando empecé a ver tiendas a mi alrededor, ya estaba en el centro. Apoyé mis manos en mis rodillas y empecé a respirar calmadamente. La cola de caballo que me había hecho hoy se estaba desasiendo entonces me toco ajustármela con las manos.

A lo lejos vi una tienda de comida y fui directo a ella. Al entrar el aire acondicionado golpeo mi cara refrescándome; personalmente me gusta más el clima frio que el caliente, nunca fui una persona que disfrutara de un calor agobiante y que me hacía sudar por todas partes.

-¿Necesitas ayuda? – Una chica con uniforme del lugar al que había entrado me preguntó.

-No, tranquila solo vengo a buscar agua – La verdad me estaba muriendo de la sed.

-Oh, claro, mira – Me señalo la zona de refrigeradores – Allí lo puedes encontrar.

Le sonreí a la chica de cabello negro – Gracias... - Me fije en su etiqueta – Ellie.

Ella me sonrió y se largó de mi lado para atender a otras personas que estaban entrando, de las cuales no me fijé. Seguí hacia las bebidas y agarre un agua.

Cuando iba a pagarla escuché unas risas detrás de mí, fruncí el ceño. Me voltee y vi a la chica de la fiesta, Ariann, con unas amigas riéndose de mí. Me estaban señalando y riéndose. Las dos chicas que estaba al lado de ellas parecían unas plásticas y además llevaban unas minifaldas de colores.

Rodé los ojos dispuesta a ignorarlas. Camine unos metros hasta la caja registradora hasta que las escuché.

-No sé cómo pudo cambiarme por ella, o sea Lynn y Tara mírenme, y luego a ella – Más risas se hicieron presentes y yo solo pude apretar la botella que llevaba en la mano.

Decidí no parar y mejor pagar para irme de allí rápidamente. Llegue a la caja y Ellie, la chica que me atendió al llegar, estaba allí.

-¿Vas apagar eso solamente?

-Sí – Mas carcajadas se escucharon de atrás de mí y apreté los labios.

-Ella es una idiota – Dijo Ellie a lo que yo reí un poco.

-Es verdad – Asentí.

-Y una perra – Me reí más y ella me acompaño esta vez – Son 2 dólares.

Saqué mi billete de 3 dólares y se los entregué, ella sacó de la caja la devuelta – Déjalo así.

Sus ojos color miel brillaron.

-Gracias.

Sonreí y me di la vuelta para irme. Las tres perras seguían allí riéndose y riéndose.

Decidí seguir ignorándolas pero algo llamo mi atención.

-Y además Nate me llamo ayer desesperadamente anoche diciéndome que Rebecka era una perra y que no la quería a ella, me quería a mí.

Paré en seco antes de salir de la tienda. Una de las cosas que más odio es qué inventen mentiras, me vale mierda lo que digan de mí, pero Nate es amigo mío y Ariann no podía decir algo tan estúpido.

Me voltee en un pie y me encamine hacia ellas. Al llegar a ellas me recibieron con la sonrisa más falsa que pudieron poner y yo le respondí con la misma.

-Ariann, que gusto verte – Dije aun sonriendo falsamente.

-Lo mismo digo.

Perra.

Me acerque a ella lentamente y mi cara quedo a unos cuanto centímetros de la de ella. Ariann tragó saliva y me miraba con miedo.

-Solo te quería decir... - Con mi mano derecha empecé a abrir mi botella de agua – Que la próxima vez que inventes algo, al menos di algo que suene lógico ¿No crees? – Le tiré la botella encima y ella soltó un chillido. Me acerque más a ella y la mire con la peor cara que podía poner – Y más te vale no volver a hablar mal de mí y de mi... - Pensé lo que iba a decir – Novio.

Me di la vuelta dejándolas callada. Una sonrisa apareció en mi rostro y me encamine hacía la salida.