Las promesas de Isaac Collins.

Capitulo 9

Isaac POV

Suena el silbido y un segundo después el árbitro deja caer el disco.

Siento un subidón de energía y comienzo a patinar sobre la pista de hielo.

Josh es centro por lo cual es el primero en lanzar un tiro, el cual va directo a Frank pero quien apenas puede mantener el ritmo con el disco y lo pierde segundos después por algún jugador de Harvard.

El sonido del disco deslizándose sobre la pista me hace dirigir mi mirada hacia el  y apresurarme a recuperar el disco, pero Ralph se me adelanta, lo recupera y con un tiro de muñeca, bate el disco y me lo pasa.

Algunos de mis compañeros están en la ardua tarea de ser la sombra de los gilipollas contrincantes  así que estoy casi despejado cuando me acerco a la portería, pero no soy capaz de hacer el tiro hacia el guardameta ya que Harvard me embosca y pierdo el disco.

Gimo de frustración.

Sin embargo, solo es cuestión de segundos cuando veo una mancha roja correr a toda velocidad en dirección a la portería y el grito eufórico de las gradas, más la lámpara encendida sobre la red, es todo lo que necesito para saber que hemos hecho anotación.

Boston College Eagles, tiene un equipo que quema y ganaría esta noche.

Otra vez.

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Luego de haber obtenido una victoria en el amistoso de hoy, más unas palabras motivadoras del entrenador, nos vinimos todos a casa.

Íbamos a pedir algunas pizzas para cenar, pero por una u otra razón termine cocinando yo.

Debido a que cuando era pequeño- y no tan pequeño- no solía casi salir de casa y pasaba la mayor parte del tiempo con mamá ayudándola con las cosas por hacer, era actualmente un chico de veintiún años auto suficiente en todos los sentidos.

Sabía clasificar la ropa para el lavado a la perfección.

Podía defenderme lo suficiente planchando la ropa.

Odiaba un poco eso de fregar, sin embargo, podía manejarlo.

Pero lo más importante era que cocinaba de puta madre, lo cual se entendía a que si yo cocinaba bien, la comida hecha por Allie Johson, era como probar la comida hecha por los dioses.

Todo hecho por mi madre, era digno de compararse con algo hecho por los dioses.

Luego de terminar de preparar una pasta con salsa de cuatro quesos suficiente para satisfacer el estómago de cinco jugadores de hockey hambrientos luego de un largo partido, llame a los gilipollas para que se acercaran al mesón.

-Hace mucho tiempo que luego de una victoria no vamos directo a emborrachar nuestras neuronas- Frank comenta luego de meterse un bocado de comida en la boca-

-Siempre es bueno optar por la tranquilidad- Horam dice y todos estallamos en risas-.

Ese comentario viniendo de Horam es doble sentido ya que él lo dice desde su perspectiva de " La marihuana siempre me lleva a otra nébula donde solo hay tranquilidad "

-Si te devolvieran hasta el último centavo de dólar que has gastado en los últimos dos años en porros, créeme que envidiaría tu puto bolsillo-

-Si hubiese cogido en los últimos dos años la misma cantidad de chicas que tú, créeme que envidiaría tu diminuto pene, pero no lo hago Collins.- hace una breve pausa mientras le da un trago a su cerveza.- Vive y deja vivir.-