Capitulo 21

3.6K 428 66
                                    


Adeline POV.

Odiaba los días como este.

Esos días en los que no podía dejar de pensar en cómo nos conocimos y en como resulto terminar todo.

Supongo que hay personas que simplemente te marcan, son etapas en tu vida que prevalecerán con el tiempo y será difícil superar, es normal. Siempre he pensado que el principal error que cometemos al querer sacar a alguien de nuestras vidas es que queremos simplemente olvidar a esa persona, lo cual es totalmente imposible, ¿Cómo olvidas a una persona que en algún momento formo parte de tu vida, compartieron momentos juntos y por el cual desarrollaste tan fuertes sentimientos?

Lo que debemos hacer no es olvidar, es entender.

Entender que no mereces que una persona te haga pasar noches enteras de insomnio, preguntándote a ti misma que más te hizo falta para ser suficiente para el...

Entender que no puedes permitir que una persona lo represente todo para ti y que tú no representes nada para esa persona.

Entender que debes alejarte de la compañía que te desgasta emocionalmente.

Simplemente entender que si el amor te aprieta, no es tu talla y no debes aferrarte.

Eso, aunque me había costado, yo lo había entendido, y lo había podido superar; sin embargo, cada cierto tiempo, de una u otra manera Connor siempre lograba llegar a mi mente...

Había estado revisando mis redes sociales cuando una imagen suya apareció en mi campo de visión, fue en cuestión de segundos cuando sentí como todo se me vino abajo y como un momento después las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas.

Seguía recostada en mi cama, me apetecía estar sola, con el tiempo había aprendido que a veces en momentos como este, la soledad era la mejor compañía.

El ligero sonido de la puerta abriéndose me hizo aferrarme más a mis sabanas y almohada, Sophia había intentado ya en dos ocasiones sacarme de mi cama, sabía que para ella la tercera era la vencida, eso significaba que estaba de regreso.

— ¡Sal de aquí Sophia, no quiero hablar con nadie! —Me apresure a decir.

—Por suerte has corrido a Soph, no a mí.

Ese perfume no era el de Soph.

—Isaac, ¿Qué haces aquí? —Replique, mientras daba la vuelta y quedaba de frente con el chico de risos castaños que acabada de irrumpir en mi habitación.

Su gesto vacilante se torna serio de inmediato y ladea su cabeza

—Adie... ¿Qué te pasa?

—No me pasa nada, de verdad.

Maldigo en mi mente al notar lo poco convincente que sonó mi voz.

Isaac no dice nada, solo se limita a quitarse los zapatos y recostarse a mi lado en la cama; aun sin mencionar palabra alguna, me toma en sus brazos y me posiciona de manera que quedo entre sus piernas con mi cabeza recostada en su pecho.

—Isaac...Hablaba realmente en serio cuando dije que no quería estar con nadie.

—Sabes que yo soy la excepción. Lo sabes desde el momento en el que dejaste que me quitara los zapatos.

Sus palabras me hacen esbozar una sonrisa.

—Eres un imbécil, en serio.

—Sí, un imbécil que quiere que cierres los ojos y te desahogues... Nada te hace más daño que aquello que no dices y dejas que se quede dentro de ti torturándote pequeña Adie... —Musita mientras traza delicadas caricias en mi cabello.

Las promesas de Isaac Collins.Where stories live. Discover now