Capitulo 14

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 Mi vida era un desastre.

Definitivamente estaba hasta los cojones de esta puta vida.

Estaba hasta los cojones de verme siempre afectado por cosas que yo no podía controlar.

Había pasado ya un mes desde mi reunión con el detective.

Había pasado ya un mes desde que me entere de que mi padre fue el autor intelectual del asesinato de la mamá de Adie.

Y había pasado ya un mes desde que empecé a ignorarla deliberadamente.

Quizá era una exageración de mi parte, empezando porque yo no tenía nada que ver con las acciones de mi padre, pero aun así el sentimiento de culpa me carcomía por dentro al saber que uno de los mayores sufrimientos en su vida fue causado por mi propia sangre.

Sumado a eso, desde hace también exactamente un mes, un tal Dominic la estaba acechando. El hijo de puta me ponía de mala leche cada vez que era mencionado cerca de mí. Había algo en el que me daba mala espina y peor era el hecho de que yo no le hablaba a ella y gracias a eso no podía interferir en nada relacionado con el capullo ese.

Gracias al cielo ni a Ralph, ni a Soph les generaba confianza, y siempre estaban reiterando su posición #AntiDominic, y aunque yo o salía o me encerraba en mi cuarto cuando las chicas iban al apartamento, siempre que alcanzaba a escuchar el tema, repetía mi plegaria mental para que Adeline desertara de ese gilipollas.

Eran celos, claro que lo eran. Celos, mmm... Digamos que ese tipo de celos que tienen los hermanos entre sí. Si, exactamente esa clase de celos.

-Adeline y tu no son hermanos-

Trato de ignorar la vocecita en mi mente que me dice gilipolleces.

–Los hermanos no se besan-

Bien, digamos que tendré que ponerle más empeño a eso de ignorarla.

Luego de salir de un examen el cual estaba completamente seguro que había reprobado, me fui directo a la oficina del entrenador Milton.

El me citó y eso me pareció extraño ya que hoy era jueves y no teníamos entrenamiento. Por lo que tenía que ser algo SUUUPER importante que no podía esperar veinticuatro horas más.

-Collins seré breve- fue todo lo que el señor de facciones duras dijo a lo que entre a la oficina.-

-Soy todo oídos.-alcance a responder antes de tomar asiento en las butacas frente a su escritorio-

-La próxima semana daremos inicio al torneo regional.-hace una pausa- Tu y Raphael Davis han sido a lo largo de dos temporadas los únicos que han mantenido su alineación como defensa y que gracias a eso la dinámica de juego del equipo ha resultado victoriosa en la mayoría de los juegos, ¿Lo sabes no?

-Si, entrenador.- (y creo saber también a donde se dirige esta conversación) digo en mi mente -

-¡ENTONCES TU PODRAS EXPLICARME JODIDAMENTE COLLINS, ¿POR QUÉ ESTAS RESULTANDO SER UN COMPLETO ASCO EN LOS ULTIMOS ENTRENAMIENTOS?!-

¡AHHJJJ! Puta mierda. Sabía que por ahí iba el tiro.

El Boston College tiene una política muuuuy clara donde se PROHIBE a todos aquellos atletas que formen parte de algún equipo –sea Football o Hockey- a verse vinculados con todo referente a alcohol y drogas. Sin embargo, la mayoría de los chicos éramos mayores de edad, por lo que nos dábamos la libertad de disfrutar de unas cervezas, a veces uno que otro shot de tequila, algún porro y todo lo sabíamos llevar bajo control.

Las promesas de Isaac Collins.Where stories live. Discover now