Las promesas de Isaac Collins.

Capitulo 20.

Isaac POV.

Sabía que este momento llegaría, claro que sí. Lo imagine muchas veces al igual que la manera en como se lo explicaría a Adeline. En mi mente no se sentía como si fuese muy difícil, pero ahora que el momento había llegado, estaba totalmente acojonado.

— ¡Maldita sea, Adeline! —Grite exasperado— ¡Esto no tenía que ser de esta manera!

— ¡SI NO ERA DE ESTA MANERA, NO SERIA NUNCA! —Replica.

—Hay algo a lo que llaman "Todo a su tiempo" —La miro fijamente—Y aun no era el jodido tiempo de que supieras las cosas.

— ¡JA! ¿ES QUE ACASO CINCO AÑOS NO SON SUFICIENTES PARA TI?

—DEJAME EXPLI...—Mis palabras quedan colgando al verme interrumpido por Ralph quien de pronto volvió.

—Chicos, lamento interrumpir, pero creo que esa no es una conversación para tener en pleno pasillo del edificio, deberían entrar.

Adeline y yo asentimos mientras lo seguimos, y cuando llegamos a la sala de estar, Ralph le susurra algo al oído antes perderse por el pasillo y segundos después cerrar la puerta de su habitación de un portazo.

Trague en seco y me apresure a decir:

—Viniste hasta acá por una explicación, entonces déjame dártela—Exijo.

Ella toma asiento en el suelo y opta por tomar la posicion de indio y aunque quizá aguardar distancia sea lo mejor, decido sentarme frente a ella.

Baja su mirada por pocos segundos y luego vuelve a establecer contacto visual conmigo al mismo momento que me habla en voz baja.

—Solo quiero saber...—Su voz es torpe cuando agrega— ¿Por qué por mí?

No lo dudo antes de responder.

—No ha sido por ti Adeline, ha sido por mí.

Sus ojos no expresan más que confusión y angustia, y sé que después de tanto tiempo, es momento de hablar. Hablar de verdad.

—Sabía que no lo entenderías, por eso no he querido decirte nada.

—Claro que no entiendo porque has hecho todo este tiempo aquello que tanto odias que te hagan.

— ¿Ah? —Ladeo mi cabeza.

—Isaac, siempre has odiado la manera en la que te han mantenido alejado de todo. Del peligro, de las personas, de hecho analizando la situación, te han alejado hasta de ti mismo...También, DETESTAS que gracias a eso, decidan por ti. ¿No te das cuenta de que nos has hecho lo mismo a tu madre y a mí?

Maldita sea.

Tiene razón.

—Tienes razón—Admito—Pero ahora entiende esto... Quizá ahora no sea tan evidente... Sea por el tiempo, la distancia o porque ambos hemos cambiado, pero pequeña Adie...Aparte de Allie, tú eras lo único que tenía. ¿Cómo reaccionarias ante la amenaza de que te quiten a las personas que lo significan todo para ti? A veces hay simplemente riesgos que no se deben correr, y más cuando la amenaza es perderlo todo. —Hago una pausa—Me llena de frustración ver la manera en la que tú y mamá reaccionan, sabiendo que si ustedes hubiesen sido yo, hubiesen hecho exactamente lo mismo.

Busco sus ojos, y se me oprime el pecho al ver esos ojos color miel cristalizados.

No puedo alejar la pesada sensación de que no dejo de hacerle daño a Adeline y eso me hace tanto o más daño a mí.