Capitulo 38

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Hoy estamos cumpliendo 4 meses de haber comenzado este viaje hermoso con esta novela que nos ha unido a tod@s!! Este capitulo va dedicado a TOD@S USTEDES!!! BESITOSSSS Y DISFRUTEN EL CAP!!  

Isaac POV.

—Te estas enterando—dijo Adeline con desdén.

—Creo que es momento de abrir los regalos—Habló Ralph.

Respiré, inhalé y exhalé, antes de esbozar una sonrisa.

Si yo tuviese una cuenta bancaria llena de miles de millones de dólares y por algún motivo o circunstancia un millón de ellos, por equivocación, se desviaran a otra cuenta, yo no renunciaría a mis otros miles de millones por algo que ya no podía solucionar, sería una estupidez.

De esa misma manera, no podía permitir que algo que paso hace tanto tiempo atrás y que no tuvo mayor relevancia, dañara el cumpleaños de Ralph y menos que afectara mi situación actual ni con Adeline, ni con Frank, muchísimo menos ahora que el seria papa.

—Abrir los regalos es mi parte favorita del día. —dije mientras me arrastraba al lado de Adeline y tomaba su mano.

El ambiente tenso que hace segundos rodeaba a todos, de pronto se desplomó y dio paso nuevamente a la brisa gélida que comenzó a batirse frente a todos nosotros, incluso sentí como Adeline se relajó de inmediato a mi lado.

— ¿Me tienes miedo? —Le pregunté susurrando las palabras en su oreja, de manera que fuese solo ella quien escuchara.

—Nunca sé que esperar de ti y eso me jode.

—Trabajaremos en ello—Afirmé el agarre que tenía en su mano y plasmé un casto beso en medio de sus nudillos— Juntos lo haremos.

***

El camino de regreso del aeropuerto se resumió en un silencio deprimente, lo cual me generó angustia porque a lo largo de mi vida, había estado sumido en muchos de ellos.

August, el novio —ahora ex— de Maddie, acababa de partir en un avión con destino a Londres, donde terminaría su carrera universitaria.

—Tomar distancia a veces es bueno—murmuró Soph mientras acariciaba el cabello castaño de Maddie.

Observé los ojos tristes de la castaña por el retrovisor y dibujé en mi cara una sonrisa sincera, mientras me aferraba con ambas manos al volante y conducía a casa.

—Se cómo te debe de estar doliendo toda la situación en este momento Maddie—dije—Lo sé, porque me ha tocado en varias ocasiones alejarme de exactamente lo que no quiero dejar. Por eso te diré algo desde la experiencia... Lo mejor es lo que pasa, y siempre lo será. Llámalo destino o como quieras llamarlo, simplemente lo que hoy no entiendes y te duele, mañana lo comprenderás y eso que te dolía, se convertirá en un jarabe de aprendizaje que tendrás para tomar cada día de tu vida.

— ¿Ya tomaste tu dosis diaria? —Preguntó ella.

—La tengo justo aquí a mi lado—Volteé a mirar a Adeline quien escuchaba todo en silencio, afectada por ver a Maddie tan desanimada.

—Eso ha sido tan asquerosa y hermosamente cursi que no sé qué decir al respecto—Comentó Adeline.

—Y eso que no has visto todo lo que Isaac te ha estado preparand...—Frené de golpe el auto y mis ojos se ensancharon cuando Soph casi delataba en un segundo, la sorpresa que me había estado llevando días consolidar.

Adeline giró su cara y miró de frente a las chicas que iban atrás con un gesto interrogante en su cara, Maddie, al notarlo, soltó una risita y chasqueó la lengua en una señal que le restaba importancia a las palabras que había dicho Soph

Las promesas de Isaac Collins.Where stories live. Discover now