Capitulo 13

4.2K 431 100
                                    

Adeline POV


Con el primer tono de la alarma, ya me encontraba despierta.

7:00 am.

Perfecto.

Los nervios que tenía por ser mi primer día de clases no me habían dejado agarrar el sueño profundo en toda la noche, pero a pesar de no haber descansado lo suficiente estaba tan a la expectativa de cómo sería todo que no tenía ni una pizca de sueño.

Antes de meterme a la ducha, le eche un vistazo a mi teléfono, tenía tres mensajes. El primero era de Soph.

Sophia: Amiga, se me hizo tarde y me quede a dormir en casa de Ralph. No esperes por mí, nos vemos a la hora del almuerzo. Pd: Trata de no golpear a nadie. Te amo💞

Me apresuro a darle una rápida respuesta.

Yo: Uy uy uy, parece que alguieeeen no podrá caminar hoooooy. Y tranquila mis puños estarán controlados:).

El otro mensaje es de Ralph.

Ralphi: Espero que no tropieces con nadie, que no termines con gaseosa en toda tu camisa, pero lo que más espero Miss manchita, es que jodidamente no lances ningún puñetazo a nadie en tu primer día de uní :).

Respondo

Yo: Espero no encontrar ningún idiota que requiera de un puñetazo ;).

El último mensaje es de Isaac.

Isaac: Pase toda la noche rezando para que ninguna persona desate la furia en ti y termine con su pobre nariz sangrando a mares.

Era solo un chiste. Luego me cuentas como te fue. Te quiero pequeña Adie.

¿Es que acaso nadie lo superaría nunca?

El día de la playa, digamos que no me pude contener y le di un puñetazo a Mike, el cual lo hizo sangrar un poco –un poco demasiado- por la nariz. Claro, eso fue una caricia comparado con la paliza que le dieron entre Frank, Isaac y Ralph al darse cuenta de que no solo se la había jugado a Lissie, sino también a Soph al engañarla durante todo un año. Pero desde ese día, había tenido que lidiar con los comentarios de todos referente a mi siendo agresiva.

7:10 am, noto que ya se me está pasando el tiempo y le respondo a Isaac antes de que se me haga más tarde.

Yo: Deberían jodidamente todos superar eso a menos que también quieran que les regale unos cuantos. Yo no te quiero nada. Chao.

Dejo el teléfono a un lado y ruego a dios porque realmente hoy sea un buen día.

***

El aula se encontraba vacía en el momento en que llegue. Tome asiento en un puesto del centro. Ni tan adelante, ni tan atrás.

Estaba sumergida en mi teléfono terminando de leer una novela que me tenia completamente atrapada cuando sentí que me tocaban el hombro. Al alzar la vista veo a una chica no muy alta, sus ojos oscuros me miraban curiosos y yo solo rezaba al cielo por no haber tomado su lugar o tener algún tipo de problema con ella.

-¿Eres nueva, cierto?- me pregunto con voz tierna y calmada.

Por lo menos no estaba molesta.

-¿Tanto se me nota?- le respondí con una sonrisa, esperando que mi respuesta fuera lo suficiente agradable como para romper el hielo con ella.

-Algo así, pero tranqui...-se vio interrumpida en el momento en el que una chica con su largo cabello castaño todo alborotado en una maraña enredada, entró gritando su nombre y acaparando toda su atención.

Las promesas de Isaac Collins.Where stories live. Discover now