Capitulo 18

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Adeline POV



No podía dejar de observar la foto que Isaac me había enviado.

¿Habían pasado realmente ya trece años desde esa foto? Pues no lo parecía... Y supongo que ese era el problema.

Pasamos la vida esperando a que pase algo, y lo único que pasa es la vida. No entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos.

Con todo ese sinfín de pensamientos, intente dormir, pero no podía.

No podía dejar de pensar en la cantidad de cosas que hemos hecho por última vez y no lo sabemos.

No podía dejar de pensar en la cantidad de cosas que no aprovechamos en su momento, pensando que tendremos otra oportunidad.

No podía dejar de pensar en lo fácil que es querer. Lo fácil que es querer a una persona con la que compartes tu vida, tus momentos, tus experiencias, tus sueños, tus secretos... Compartes todo con esa persona aun y cuando hacerlo te vuelve completamente vulnerable. 

Le das a conocer todos y cada uno de tus puntos débiles, hasta que llega el momento en el que esa persona... también se vuelve un punto débil.

Era hasta chistoso el modo en el que una simple imagen, me hizo cuestionarme tantas cosas en tan pocos minutos... Pero supongo que era así. La vida encontraba la manera de mantenernos en constante crecimiento con sus enseñanzas... y estas, llegaban así. De manera inesperada.

Así como también, algunas personas lo hacían, llegaban repentinamente a tu vida como bendiciones y otras como lecciones...

Volví a mirar la imagen y con certeza lo supe.

Isaac era ambas.

Isaac había llegado a mi vida como una bendición, para darme más de una lección.

***

El repetitivo sonido del timbre del apartamento fue lo que interrumpió mi sueño. Tomo mi teléfono y no puedo creerlo.

¡¿QUIEN TOCA EL TIMBRE DE ESA MANERA A LAS 2 DE LA MADRUGADA?!

Escucho el movimiento en la puerta de la habitación de Soph y luego a ella exclamando que ya abría.

Lo más seguro es que fuese Ralph —pensé— pero mi pensamiento se vino abajo cuando escuche esas voces que creía reconocer a la perfección

¿Qué carajos hacían aquí?

Con mi cabello enmarañado, mi patético pijama y descalza llegue hasta la entrada donde confirme mis sospechas.

—Rose, Maddie ¿Qué hacen aquí?

—Adie, Soph, lo siento—se lamentó Maddie—No queríamos molestarlas, pero yo necesitaba un lugar donde pasar la noche y le dije a Rose para venir acá.

Su voz salía ronca, ella había estado llorando y mi preocupación aumento.

— ¿Qué paso? — fue todo lo que pude preguntar, mire a Soph y por su expresión pude notar que estaba tan desconcertada como yo.

Maddie comenzó a sollozar y tras darle un vistazo, Rose procedió a hablar.

—Estábamos en la habitación viendo una película y August llamo a Maddie para invitarnos a cenar, obviamente aceptamos. Cuando estábamos en la pizzería llego Scott Wood, el quarterback del equipo de Football de la universidad. El solía ser muy amigo de nosotras y realmente no teníamos ni la menor idea de que él y August se odiaban. Él estuvo fuera de la ciudad por una larga temporada y obvio cuando el llego, Maddie y yo corrimos a saludarlo, lo abrazamos, conversamos por pocos minutos, él nos dio su número para estar en contacto, le dimos un beso en la mejilla cada una y ya, eso fue todo lo necesario para que August le montara una escenita frente a toda la pizzería a Maddie y hasta le quitara su teléfono para revisarlo. ¿Creen que eso es jodidamente normal? —finalizo Rose.

Las promesas de Isaac Collins.Where stories live. Discover now