Capítulo 2

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Advertencia: inicio un poco fuerte

El miedo y la tristeza eran los sentimientos primordiales que invadían el pequeño cuerpo de Susy, se encontraba sentada en medio de la habitación abrazando sus piernas, las lágrimas no dejaban de salir de sus grandes ojos verdes, aquella linda niña de risos castaños no dejaba de ver hacia la puerta.

Dos semanas atrás

Susy había sido uno de los pocos bebés afortunados, si se le podría decir, de aquellos embarazos finalizados por mujeres obligadas a la prostitución, ella había sido criada con 4 niños más que al cumplir los 8 años tenían futuros inciertos.

Algo que caracterizaba a la pequeña Susy era que aún no perdía la capacidad para sonreír, era una niña risueña, inteligente y madura para su edad aunque no los aparentaba por su baja estatura, pero como todo niño de 8 años aún era muy pequeña para enfrentar sola el crudo mundo que le toco vivir. Al cumplir sus 8 años la llevaron junto con dos niñas más a ese lugar, ese infierno donde definirían su destino.

Las habían instalado en una de las habitaciones, solo tenían permitido moverse de esa habitación al comedor, una de las niñas no había dejado de llorar desde que había sido separada de sus padres había intentado escapar en un descuido corriendo por los pasillos, algo inútil ciertamente ya que en cada salida o a cierta distancia se encontraban hombres armados sin contar las cámaras de vigilancia instaladas en cada piso, lo único que había ganado era que le dieran un buen golpe marcando su carita y amenazándola que matarían a sus padres si intentaba hacerlo de nuevo.

Desde entonces Susy había salido de su burbuja, ya no estaba en el "orfanato" aquella casa donde las cuidaban con "cariño" aunque siempre se dio cuenta que aquellas mujeres los veían con tristeza, a ella le habían dicho que le habían encontrado un hogar ella estaba feliz de que al fin tendría padres, Pero entonces ¿Por qué a esa niña la habían a rebatado de los suyos?, definitivamente ese lugar era malo, ella sabía que ese lugar era malo.

Un día después de que las habían fotografiado con lindos vestidos las llevaron al comedor, y entonces ahí la vio, sentada en la mesa comiendo con lentitud siempre su mirada gacha, Susy no pudo evitar sonreír había una chica más en ese lugar.

Tomo su plato y se dirigió a la mesa donde se encontraba la chica, se sentó y la miro detenidamente su tez era blanca, tenía una que otra marca tenue verdosa por su cuello y ese extraño collar que le dio curiosidad, ladeo su cabeza a gachándola un poco para apreciar sus ojos.

-Wow que ojos más lindos- la niña exclamo sorprendida.

Lauren desde que la niña entro al comedor se había dado cuenta de que no le despegaba la mirada pero como siempre ella nunca mantenía contacto visual con nadie, se enderezo y la mano que no sostenía el cubierto para comer la apretaba contra la silla con ansiedad, ella no socializaba con nadie en parte porque nadie duraba en ese lugar y en otra porque era tímida.

-Me llamo Susy- escucho de su tierna voz, ella levanto un poco su ojos del plato para darle una rápida mirada y volverla a regresar a su plato- oye no sabes saludar?- Susy quito el cubierto de la mano de Lauren con delicadeza que al sentir su manita se tensó no estaba acostumbrada al contacto humano a menos de que fuera para pelear o cuando Natasha tocaba su cuerpo.

-Hey no me tengas miedo- soltó una linda risita- mira cuando alguien te saluda lo tomas de la mano así- extendió la palma de Lauren con la suya- y dices hola, si es la primera vez que se ven le dices tu nombre como yo te lo dije y si te cae bien se hacen amigos- dijo mostrando una gran sonrisa con una tierna ventana por la falta de uno de sus dientes de leche.

Lauren volvió a darle una mirada rápida y agito un poco la mano como le había dicho Susy para luego soltarla y tomar nuevamente el cubierto.

Susy se le quedo viendo al darse cuenta que Lauren no decía nada y ella hablaba mucho, tal vez serian una buena conbinacion porque entonces su nueva amiga, porque ella ya había decidido que la chica seria su amiga, no se enojaría por lo parlanchina que era.

La Bestia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora