Capítulo 29

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4 Años atrás

Rick iba caminado a paso apresurado a la sala de seguridad. Abrió de un golpe la puerta sobresaltando a las 8 personas que se encargaban de vigilar las cámaras de seguridad que cubría todo el edificio.

-¡Muéstramela!- Se acercó al encargado que empezaba a teclear en su computadora para mostrar en una de las pantallas centrales a la chica.

- Esta en el ala oeste- dijo agrandando la imagen que mostraba a Lauren sentada en el suelo cruzada de piernas, sus muñecas estaban encadenadas a la pared. Su ropa se encontraba llena de tierra. Por la parte de la sien se veía un hilo de sangre seca que en su momento llego a manchar la orilla de su camisa. Su mirada era vacía mirando hacia el frente.

-¡¿Qué demonios paso?! – Su cara estaba roja, la vena de su cuello resaltaba.

-A intentado huir de nuevo y esta vez casi lo logra- El hombre aclaro su garganta al ver la expresión enfurecida de Rick- dos de nuestros hombres estaban custodiando las puertas del gimnasio mientras un tercero se encontraba esperando a la chica en la entrada de las regaderas. El tiempo pasó y no aparecían. Uno de ellos fue a verificar que todo estuviera bien y encontró tirado en el suelo al guardia que se suponía tenía que estar esperándola. Reporto por radio que la niña no se encontraba por ningún lado una de las ventanas superiores del baño estaba quebrada, no entendemos como logro subir esa altura. De inmediato nos movilizamos.

El guardia empezó a reproducir en la pantalla desde varios ángulos como Lauren se sostenía de las ranuras de los ladrillos moviéndose con agilidad para en una distancia, aun un poco alta, dar un salto incorporándose como si nada y empezando a correr hacia las rejillas esta vez trepando por ellas y sosteniéndose de uno de los muros para evitar las púas y cruzarlas.

Rick no lo podía creer, por un momento se encontró asombrado por la agilidad que estaba mostrando Lauren. Empuño sus manos con enojo, se le estaba saliendo de las manos. Si no buscaba una solución con el tiempo ya no podría controlarla.

Las cámaras que estaban internadas en los árboles que rodeaban el recinto dejaban ver como dos motocicletas le daban alcance a la veloz chica, pero esta con movimientos calculados los esquivo y los tiro de las motos a uno por uno deshaciéndose con facilidad de los guardias armados. Estaba prohibido dispararle, o cualquier cosa que pudiera traer graves consecuencias al proyecto. Por eso las armas que utilizaban eran eléctricas pero Lauren supo cómo esquivarlos hasta que se topó con 3 guardas más y uno pudo lograr dar un golpe certero en la sien de la chica mientras noqueaba a otro de sus hombres.

-¿La tienen verdad? ¡Dime que la tienen!- Natasha entro alterada a la habitación.

-Si señora, esta resguardada- Natasha pudo respirar con mas tranquilidad, pero sus ojos seguían mostrando enojo.

-Sera mejor que empieces a controlar de una puta vez esto Rick- su voz sonaba fría- no tolero la incompetencia. Estoy malditamente invirtiendo mucho dinero en esto y no estoy dispuesta a perder todo por lo que eh trabajado. Pon mil hombres atrás de ella si es necesario pero no quiero saber que nuevamente ah intentado escapar. Si no puedes con este puto trabajo dime de una vez para poner a alguien más eficiente a su cuidado- dijo golpeando con su dedo el pecho del hombre que se encontraba rojo del coraje- No doy segundas oportunidades, no me hagas desconfiar de tus capacidades.- dio media vuelta saliendo de ahí.

Rick salió hecho una furia hacia la habitación donde se encontraba Lauren. Abrió la puerta de un golpe sin inmutar a la ojiverde que ya lo estaba esperando. La adolescente alzo la mirada viéndolo al rostro. Ladeo sus labios en una sonrisa al ver al hombre fuera de sí.

Por un momento la ira cegó al hombre tomando a la niña de los cabellos para incorporarla. Lauren borro la mueca cambiándola por una de dolor pero sin dejar de verlo con rencor a los ojos.

La Bestia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora