La Bestia (Camren)

Capítulo 34

La puerta del baño se abrió, la pálida chica camino hasta la cama. Se sentó en la orilla desconectando de la corriente su celular que el día anterior se había quedado sin pila. Su teléfono empezó a vibrar.

Deslizo su dedo por la pantalla regulando la luz de su celular. Una sonrisa se dibujo en sus labios al leer uno de los mensajes.

Sintió como unas manos pasaron por su desnudo abdomen atrayendo su cuerpo hasta el cuerpo desnudo de su acompañante.

-Vuelve a la cama-. susurraron en la piel de su hombro dejando leves besos. La mano en su abdomen bajo a su vientre haciendo círculos en su piel.

-Solo estaba checando mi teléfono-. dejo el aparato en la mesa de noche. Cerro sus ojos sintiendo el rose de los labios de su acompañante por su cuello.

-¿Alguna novedad?

-Lauren regresa mañana-. dijo con una sonrisa.

-Mmm, que bien.

-¿Estas celosa?-. la morena alejo su cara del cuello y miro de lado a la chica.

-¿Debería?

-No lo se. No somos nada para que estés celosa-. Emma lo decía con una sonrisa juguetona.

La morena se alejo del cuerpo de la rubia, pero antes de que esta se alejara por completo Emma se volteo y la empujo del hombro haciéndola caer en la cama y subiéndose a su abdomen.

-No te enojes Sara, solo estaba jugando.- Emma paso sus palmas por el desnudo abdomen de la chica hasta llegar a sus pechos. Sara no pudo evitar cerrar sus ojos de placer al sentir las manos de la rubia apretando sus senos.- aunque te confieso que eso me prende.

Sara se incorporo pasando su mano por la nuca de Emma atrayendola a su boca para que de una vez dejara de habar. Emma sonrio en medio del beso salvaje.

Rainbow, Florida.

Pov Camila.

Hace una hora que había colgado con mamá recordándole que hasta el día de mañana nos regresaríamos.

Estire mis brazos quitándome la pereza. Tuve que levantarme un poco mas temprano para preparan las cosas que llevaríamos al lago. Guarde las hieleras, un par de cobijas y una canasta de comida en la parte trasera del Jeep.

Volteo hacia atrás viendo como Lauren se acercaba hacia mi con uno de los muñecos que había ganado el día anterior. No podía evitar sonreír al ver lo tierna que se veía. 

Amaba que a pesar de todo lo que ha vivido aun conservara su inocencia. Inocencia que perdía cuando las dos... agiten mi cabeza borrando las imágenes del día anterior. No era momento de pensar en esas cosas.

-Cielo, ¿Metiste a los tres de nuevo al jeep?-. Ella paro a mitad del camino y me vio con sus grandes ojos verdes. Definitivamente cada día me enamoraba más.

-Tu..tu dijiste que nos íbamos. Le dijiste a mamá Sinu que nos íbamos y no quiero que se nos olviden-. Su mirada era preocupada y mordía su labio inferior.

No pude evitar acercarme a ella, intente abrazarla pero el oso de peluche lo impedía. Tome el oso que abrazaba con una de mis manos y con la otra acaricie su mejilla para después alzarme un poco y besar sus labios.

-Amor, Mañana es cuando nos iremos. No tienes que llevarlos a todos lados-. ella seguía dudosa.- debes de dejar de escuchar conversaciones ajenas Lolo o en su caso preguntarme cualquier duda que tengas.

-Yo no quise escucharte, lo juro. Yo baje por que teníamos hambre.- ella bajo su mano a su estomago acariciando el pequeño bulto en su vientre. Sonreí y volví a besar sus labios.