La Bestia (Camren)

Capítulo 32

Lauren iba siendo escoltada rumbo a la habitación de Natasha. Uno de los guardias dio un leve empujón apurando a la ojiverde que todo el camino había mantenido la mirada en el suelo.

Levanto la mirada viendo la sonrisa burlona del guardia. No todos le tenían miedo al sentirse poderosos de tener una de las pulseras que controlaban a la bestia.

Llamaron a la puerta y esperaron a que su jefa les abriera. Natasha sonrio de lado. Tomo el brazo de Lauren adentrándola a la habitación y cerrando tras ellas.

Se abrazó al cuerpo de Lauren desde la espalda, desato su pelo, adentro sus manos bajo la blusa acariciando su abdomen trabajado.

-Eres perfecta-. susurro en su oído. Su voz era distinta. Aun así no pudo evitar cerrar sus ojos para empezar a imaginarse en otro lugar.

Natasha la sentó en la orilla de la cama arrodillándose frente a ella. Puso sus manos en las piernas de Lauren subiendo sus palmas hasta la orilla de su blusa y empezó a acariciar su piel mientras levantaba la prenda por el cuerpo de la ojiverde. Lauren empezó a respirar pesado preparándose para el momento en el que Natasha con sus uñas arañara sus cicatrices, pero eso no paso. La mujer simplemente retiro su blusa dejándola en sostén.

-Abre los ojos Lauren. Compre este conjunto pensando en ti.

Lauren abrió los ojos viendo que Natasha le había dado la espalda empezando a deshacer el nudo de su corta bata retirándola lentamente de su cuerpo dejando al descubierto una lencería blanca diminuta que contrastaba perfectamente con su piel morena.

-¿Que paso Lauren? ¿No te lo esperabas?-. frente a la ojiverde ya no estaba más Natasha. Cerro sus ojos confundida agitando su cabeza abriéndolos de nuevo dándose cuenta que frente a ella estaba Camila .

La morena sonrió de lado, sus ojos estaban negros de deseo. Se acercó a Lauren sentándose a horcajadas sobre las piernas de la ojiverde restregándose en ella haciendo movimientos lentos con su cadera.

Camila tomo las manos de la ojiverde posándolas sobre su trasero relativamente desnudo haciendo que soltara un gemido.

-¿Te gusta amor?-. Lauren asintió apretando el culo de la morena forzando los movimientos contra su cuerpo haciendo jadear a Camila.

Camila bajo una de sus manos, arañando el vientre plano de la chica hasta la orilla del pantalón. Con agilidad lo desabotono y adentro su mano bajo la ropa interior de la ojiverde sintiendo entre sus dedos la humedad de su centro.

-Ah- Jadeo la ojiverde despertando.

Un poco desorientada se acostó boca arriba pasando sus ojos por el techo de la habitación, volteo su rostro viendo hacia a un lado encontrándose a la morena aun dormida dándole la espalda.

Paso sus manos por su rostro frustrada, estaba caliente. Era la primera vez que al soñar con Natasha se excitaba...no, ella no se excito con Natasha. Lauren empezó a sentir deseo cuando Camila apareció en su sueño.

Junto sus piernas sintiendo aun las punzadas en su centro. Gimió con frustración, quería tocarla. Hace ya un tiempo que no tenía ese tipo de contacto con la morena. 

Posiblemente su subconsciente, las hormonas, le estaba mandando señales de que ya era hora de tener nuevamente ese tipo de contacto con su esposa.

Lauren se acostó de lado viendo el cuello descubierto de Camila y el tirante de su blusa caído hacia un lado. Se acercó poco a poco hasta sentir el aroma de su cabello en la nariz. ¿Era malo sentir la necesidad de tocarla de modo no inocente?, Lauren mordió su labio indecisa, posiblemente ella se enojaría si intentaran tocarla mientras dormía.