Capítulo 42

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3 Años y medio atrás

Aeropuerto Internacional Heathrow, Londres, Inglaterra.

Era principios de Enero, aun persistía el fuerte frio en Londres, Camila era consciente de eso. Se levantó de la cómoda silla de aquel avión y estiro su cuerpo sintiendo como sus huesos tronaban por el largo vuelo de más de 8 horas. Se enfundo la chamarra que había dejando a un lado de su asiento y tomo su morral colgándoselo a sus hombros. No había cargado con más de lo necesario ya que sus pertenecías habían sido enviadas con tiempo.

Saco su celular avisando su llegada a su guardaespaldas y amigo Arvel. Aun no estaba de acuerdo con las exageradas medidas de seguridad de sus padres. Pero era eso o irse a vivir con sus tíos y sinceramente ella no pretendía meter a su novia con sus tíos. No podría después salir a divertirse con libertad, aunque ella aun fuera menor de edad Amelia siempre se las ingeniaba para meterla sin problema a los antros.

 Su idea de irse a vivir juntas a un apartamento había sido la mejor que habría tenido su novia y aunque sus padres al principio se negaban terminaron aceptándolo, al fin de cuentas Camila nunca les había dado motivos para que desconfiaran de ella. La única condición que había puesto Alejandro era que Arvel siempre estuviera a su lado cuando salieran.

Camila se dirigió hacia la salida al recibir la respuesta de su guardaespaldas que ya la estaba esperándola en la puerta. Estaba nerviosa pero a la vez muy feliz. Era una nueva etapa de su vida, estaba muy enamorada de Amelia y sabía que era la mejor decisión que había tomado. 

Desde que la conoció su vida había dado un giro de 180°, había aprendido a vivir su juventud, a divertirse.Siempre había sido una niña callada y asocial, el hecho de tener un coeficiente intelectual mayor al promedio de los de su edad la habían mantenido alejada de sus compañeros. Menos de Dinah, ella siempre había sido una excepción desde el jardín de niños y gracias a su grandulona y social amiga había pasado inadvertida por los brabucones de la escuela. Con el tiempo se les habían unido Normani y Ally. Pero fuera de ahí seguía siendo igual de callada.

Gracias a sus notas había podido brincar un par de grados de estudios adelantándose a su edad. Había dejado a sus amigas atrás aunque siempre las podía ver los fines de semana. Aun así se la pasaba la mayoría del tiempo sola y aunque tenía pretendientes ignoraba a todo aquel que intentaba acercarse a ella, o al menos así era hasta que conoció ese último semestre Amelia. Intento alejarla como a todos los demás pero la chica había sido persistente hasta que pudo meterse en sus pensamientos y su corazón.

Camila sonrió, Amelia había sido lo mejor que le había pasado en su corta vida aunque a sus padres y amigas no les cayera muy bien. Si, ella la había cambiado mucho. La enseño que la vida era demasiado corta para vivir con la cabeza enterrada en los libros, a divertirse, pero sobre todo a sacar ese lado atrevido y sensual que no conocía. Mordió su labio recordando sus encuentros.

Estaba ansiosa por verla de nuevo. Había tenido que quedare unas semanas más en Estados Unidos para disfrutar de su familia antes de irse pero no aguantaba mas y había podido convencer a sus padres adelantar su vuelo una semana antes de lo pactado.

-Camila.- Arvel alzo sus brazos envolviendo el cuerpo de la morena en un cálido abrazo. Le tenía mucho cariño a aquella chiquilla que había visto crecer con el paso de los años. Él tuvo que viajar antes para instalarse en uno de los departamentos del edificio donde viviría la morena.

-Gracias por aceptar el trabajo.- dijo sobre su pecho. Si en alguien confiaba era en ese hombre.

-Quien más podría sacarte de tanto problemas como yo.- murmuro bromeando sombre su cabello.

La Bestia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora