La Bestia (Camren)

Capítulo 5

Advertencia: Contenido violento 

¿Que había hecho?, era la misma pregunta que rodaba por su cabeza desde que había llegado a ese lugar casi un mes encerrado.

Desesperación,

Lo único que había querido demostrar es ser un buen padre para sus hijas, que ellas se sintieran orgullosas pero solo logro meterse con las personas equivocadas... 

¿Que había hecho? 

¿Tan poco hombre era que no pudo defenderlas?, De que servía haber sido parte de la policía en Londres si no podía cuidar lo más preciado que tenia en su vida.

-Henry

El hombre levanto su cara que tenían aprisionada en las manos.

-Tengo un trato para ti, tal vez así puedas pagarme todo lo que me debes

-¿Marcos donde están mis hijas?- Henry intento acercarse a él pero un hombre se interpuso en su camino empujándolo hacia atrás- por favor déjame verlas.

-Henry, Henry, Henry pon atención. Sabes que no me gusta gastar mi tiempo en cosas innecesarias- marcos tomo asiento de forma elegante en una silla de aquella habitación- si haces las cosas bien te regresare a tus hijas y podrás irte.

-¡¿Que tengo que hacer?!- Henry lo vio con desesperación

-Muy fácil, según tengo entendido serviste a las fuerzas armadas de estados unidos, claro antes de tu reprobable adicción al alcohol y a las drogas.

-Yo me estaba rehabilitando si tan solo me hubieras dado un poco de tiempo más, te pagaría todo lo que te debo...

-No me interesa saber tu patética vida- le corto el sermón- sabes que no doy segundas oportunidades y si quisiera simplemente me cobraría con tus hijas- su sonrisa se agrando pasando la lengua entre sus labios.

-¡No!- Henry cerro sus puños con furia eh intento acercarse a marcos lo cual era imposible logrando caer al suelo por un fuerte golpe en el estómago por parte de su guardaespaldas.- por favor no las involucres, ellas no tienen nada que ver con esto- dijo con dificultad en el suelo.

-Te recuerdo querido amigo que el único que las involucro fuiste tú, así que si me dejaras terminar de explicarte...

Henry se quedó callado

-Perfecto, El trato es este. Peleas una noche y si ganas tendrás tu libertad- Henry lo miro dudoso eso se escuchaba demasiado fácil.

-Qué pasa si pierdo

-Tu vida y a tus hijas- Henry se quedó en shock

-Qué pasa si me rehusó...- su voz sonaba débil

-No necesito gente inservible como tu Henry, pero bueno pensé que al menos intentarías hacer algo "bueno" por tus hijas pero si me las quieres dar así de fácil...

Simplemente no había opción y si la única que tenía era pelear para recuperar la libertad de sus hijas lo haría sin pensarlo.

-Acepto – Marcos se levantó con entusiasmo.

-En dos días pelearas contra la bestia así que te recomiendo que entrenes lo mejor que puedas- marcos lo vio afligido- en verdad Henry necesito ganar esta apuesta no me decepciones.

Solo tenía 2 días para prepararse, 2 días para lograr su libertad, 2 días para intentar sobrevivir.

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Si hubiese un lugar que podría compararse con el infiero ese sería la jaula, era tan fácil decidir por las vidas de quienes pisaban esa arena, se había anunciado un nuevo concepto de peleas, las personas que se encontraban en ese lugar estaban en el éxtasis de la expectativa, la euforia de lo nuevo que vendría.