La Bestia (Camren)

Capítulo 36

Advertencia: Contenido que puede dañar la sensibilidad de algunas personas.

Londres, Inglaterra.

El lujoso auto de marcos y dos camionetas más se estacionaron frente a un almacén abandonado que estaba ubicado en los muelles. Uno de sus guardaespaldas bajo del auto dirigiendose hacia un hombre que estaba custodiando la puerta de acceso del almacén. El hombre asintió, vio hacia los coches e hizo una señal por su intercomunicador para que se abrieran las cortinas metálicas dándoles acceso al almacén. El guardaespaldas volvió al auto y se adentraron al lugar.

Marcos bajo del coche viendo hacia todos lados con fastidio. En verdad esperaba que esa reunión valiera la pena. Camino por el pasillo que daba acceso a una de las habitaciones con dos de sus hombres por delante y 4 de ellos cubriéndole la espalda.

-Marcos- se acerco uno de los hombres con rasgos arabes y vestimenta casual. Con una sonrisa tomo la mano de marcos dándole un solo apretón.- me alegra que pudieras venir, que tal los negocios.

-Pues la verdad estaba en medio de una reunión cuando recibí tu mensaje Zaid. En verdad espero que haya valido la pena venir hasta haca.- la mirada de marcos de notaba fastidio.

-Directo a lo que vienes, ¿Verdad marcos?. Siempre has sido muy impaciente.

- Sabes que no me gusta perder mi tiempo.- una sonrisa arrogante se asomo en sus labios.

-Si, te conozco muy bien.- Zaid hizo una señal con su mano para que uno de sus hombres se acercara a el- trae a la chica.- el hombre asintió y se alejo por una de las puertas.- tengo entendido que tu y la bellisima Natasha han estado buscando a una chica y uno de mis hombres esta seguro que la ah encontrado.- dijo caminado hacia un mueble extrayendo dos vasos y sirviendo en el vino. Se acerco a marcos y le entrego la bebida.- también escuche que la suma por encontrarla es muy grande.

-Natasha no se anda con rodeos, tú sabes que es capaz de todo cuando quiere algo o alguien.- marcos se cruzo de brazos con la bebida en la mano recargándose en la pared.

-¿Porqué tiene tanto interes en ella? ¿Tanto vale para Natasha?- pregunto Zaid.

-No tienes idea- su voz salio en un murmullo difícil de escuchar.- ¿Nunca viste pelear a la bestia?.

-¡¿La mujer que esta buscando Natasha es la bestia?!- por un momento el hombre se descoloco, si la mujer que tenia bajo su resguardo era la famosa bestia sabia que podría sacarle mas dinero a Natasha o aun mejor una alianza. Una sonrisa se dibujo en su rostro, marco no dejo pasar ese gesto.

La puerta se abrió llamando la atención de los presentes, una chica cubierta de su rostro por una tela negra era jalada de su brazo hacia donde se encontraba Zaid. Su cuerpo temblada y bajo la capucha se podía escuchar los sollozos. Marcos sonrió ella no era la bestia.

-Bien creo que al final de todo si perdí mi tiempo...- dijo marcos separándose de la pared y dejando el vaso en una una de las mesas. Zaid lo veía incrédulo, ni siquiera le habían destapado el rostro a la chica.

-No la haz visto.- dijo el hombre viendo como el dinero se le iba de las manos.

-No es necesario Zaid. Conozco tan bien a la Bestia- sus ojos se pusieron negros ante el recuerdo y su lengua paso por sus labios resecos.

-¿Como lo sabes?

-La chica esta temblando igual o más que un chihuahua, la bestia no te mostraría tanta debilidad- marcos se acerco a la chica y retiro la tela que cubría su rostro.

Marcos se dio cuenta por que ellos pensaban que tenían a la chica correcta y en realidad era que la chiquilla tenia un cierto parecido con la ojiverde.