C a p í t u l o 12

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El caos se desató cuando Mark abrió la caja de Pandora. Sabía perfectamente lo que había hecho ya que se mostraba orgulloso de su propuesta, que Jungkook estaba seguro, no iba a traer nada bueno. Los chicos protestaron y comenzaron a chillar unos por encima de otros.

- ¿Qué cojones? Nunca hemos cazado a una mujer o una chica, yo paso de hacer eso.

- Pues a mí me tienta la idea, sigue contando.

- Tíos, ¿qué coño os pasa por la cabeza?- Reconoció la voz de Hwall.

- Shhh.

- ¡Callaos ya, joder!- Mark dio un puñetazo contra la mesa de madera en la que estaban todos sentados alrededor.- Cuando os diga quién es la chica, os gustará más la idea. Os contaré algo sobre ella: sé que vive por aquí cerca y trabaja tan solo unas calles más arriba. Será fácil hacerlo.

- ¿Es hija de alguien importante?

- Ah, ¡yo sé quién es!- Habló por fin el adolescente de los ordenadores, dándose una palmada en la pierna al acordarse.- Es la chica ésta... la que trabaja en la tienda de conveniencia pero no recuerdo su nombre, ¿Jungkook, tú tenías su móvil, no?

- Ella no.- Dijo con tono autoritario y silenció la sala.

Todos se giraron de repente sorprendidos ante su declaración, para escucharle hablar. Mark se acercó a él con una actitud altiva, retándolo con la mirada.

- Ella no, ¿qué? Ahora me interesa más.

- Ella no es nadie, ni la hija de alguien ni nada. Si te has enamorado de ella, ves a la tienda y liaros, pero no jodas el puto plan.

La voz grave y seria de Jungkook asustó hasta el más mayor de los chicos pero tras escuchar sus palabras comenzaron a reírse y vitorearle. Él sonrió con suficiencia, si Mark pensaba que podía humillarle o contradecirle, estaba equivocado.

- Si tan poco te importa, dime, ¿por qué fuiste a devolverle el móvil? ¿Cuándo- dijo riéndose incrédulo, mirando a los demás- el "sin sentimientos" de Jeon Jungkook ha devuelto algo que no es suyo después de robarlo? Increíble.

Todos comenzaron a murmurar, serios de nuevo, cuestionándole, y él no supo qué responder en ese momento. Ni siquiera él sabía por qué se lo devolvió.

- Lo sabía.- Susurró el otro, con una sonrisa triunfal, a él le dieron ganas de pegarle un puñetazo en la cara y partirle los dientes, pero sabía que nada bueno traía pelear entre los del clan.- Bien, el nuevo plan está en pie. Pero esta vez, haremos algo incluso más divertido aún, en vez de matarla, ya que muchos renegáis la idea, la mantendremos en la jaula. Será como una mascota, o un objeto de decoración para el garage. De lo más interesante. ¿Qué decís?

Todos miraron a Jungkook expectantes, si se había vuelto más débil y rechazaba el nuevo plan, todos sospecharían de él y dejarían de seguirle como líder. No podía permitir que Marcus tomara su lugar, eso sería desastroso. Además, luego estaba su padre, si se enterase de que podría perder su mandato ante un niñato más pequeño que él, le mataría.

- Hasta la noche del viernes.- Se irguió y se retiró de la pared, dando por finalizada la conversación, con una sonrisa de en el rostro, mientras los ojos de los otros, brillantes de emoción, le seguían.- Quien la atrape primero gana una ps4.

Marcus le dio una palmada en el hombro, complacido. El resto comenzaron a gritar y tirarse por el suelo, celebrándolo como locos.

Sabía que ésta iba a ser, si no una de las cacerías más importantes que habían hecho, la más salvaje y peligrosa. Los chicos irían a muerte a por el premio, ya que lo deseaban desde hace mucho tiempo.

No sabía si iba a poder controlar la situación, cuando se dio cuenta de lo que realmente había propuesto, se maldijo a sí mismo.

Oigo tu corazón || Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora