Oigo tu corazón || Jungkook

Finale pt.1

Las vistas desde el río Han de noche la dejaron realmente impresionada. Se preguntó si de repente el cielo nocturno se vería iluminado por los miles de colores fugaces de los fuegos artificiales y se crearía el típico escenario romántico de los dramas que emitían en la televisión. Donde todo era perfecto y, pese a que las cosas iban a peor con unos giros innecesarios, acababa con un final feliz. Nada parecido a la vida real, aunque a veces habían momentos de tranquilidad, felices, como aquel y eso era suficiente para ella.

Ryujin se rió en silencio, apoyando los brazos en la barandilla mientras contemplaba las ondas del agua en calma con interés.

Jungkook la siguió hasta quedar de pie detrás de ella pero, en vez de mirar lo mismo, no le quitó los ojos de encima.

- ¿De qué te ríes?- Le dijo dirigiendo la mirada al suelo, con las manos en los bolsillos, fingiendo que no le importaba demasiado su respuesta.

- No es nada. ¿Me has traído hasta aquí sin fuegos artificiales? Qué decepción.

- Podría haberlos comprado, pero no soy tan creativo.

- Oye, Jungkook, me voy a ir porque no sé qué hacemos aquí.- Ryujin se giró hacia él, con los brazos cruzados.- Se supone que es una cita y solo nos hemos pasado toda la noche mirando al río sin decir nada. ¿Qué clase de citas has tenido tú antes?

- ¡Eh, estoy haciendo un esfuerzo enorme para no ser un capullo!- Se molestó un poco él.- Mis anteriores citas se basaban en invitar a chicas a mi habitación y...

- Oh, lo he pillado.- Ella levantó los brazos para que parase de hablar, con cara de disgusto.- Me voy.

Jungkook entró un poco en pánico y le cogió de la mano. Ella se sorprendió tanto que miró cómo la de él envolvía la suya con calidez. Nunca antes le había dado la mano como una pareja normal y ella lo agradeció sonriéndole, entendía lo difícil que sería para él estar en una relación seria, si se podía llamar así a lo que ellos tenían. Pero si ella no le impulsaba un poco no iban a ninguna parte.

Caminaron juntos un tramo cerca del río, sin perder sus increíbles vistas, pero Ryujin estaba más pendiente de presumir ante las personas que pasaban de lo contenta que estaba por ello. Hasta le señaló sus manos juntas con una gran sonrisa, sin que su novio se diera cuenta, a una anciana que pasaba haciendo deporte y que le miró con el ceño fruncido, pero que después le devolvió una sonrisa, enternecida, y el dedo pulgar hacia arriba después de haber chequeado al chico y darle su aprobación.

Acabaron por sentarse bajo un árbol de lo cansados que estaban después de varios kilómetros, apoyando sus espaldas en el tronco.

- Ryu, quiero decirte algo.

Ella dobló un poco la cabeza para poder ver que el chico se había puesto serio, lo que indicaba que iba a decir algo importante o extremadamente doloroso.

- Me das miedo. A ver.

- Quiero que sepas que ya no me importa que seas la líder del clan, te voy a apoyar de todas maneras posibles.

- No quiero hablar de eso ahora... es que... cómo decírtelo.

Ryujin suspiró profundamente, tratando de aclarar sus ideas de una vez por todas. Había estado pensando detenidamente lo de seguir siendo líder, lo cual no había sido nada fácil, para decidir si después de todo quería continuar siéndolo o tirar todo su esfuerzo por la borda.

- Sé lo que vas a decir.- La mano de Jungkook le acarició el pelo, atrayéndola hacia su pecho, donde descansaba la cabeza, al compás de su respiración.- No quiero que renuncies a lo que quieres solo porque es complicado...