Casada a mi corta edad © [Danielson 1]

Capítulo 46

Allison

La prensa se me adelantó, me tocó esconderme durante el resto del día, había aterrizado en este pequeño pedazo de tierra temprano, apenas saliendo el sol.

El calor es insoportable, tengo el cabello pegado a los lados de la cara por el sudor.

Todo lo tenía planeado, fue fácil entrar a su casa, fácil destrozar varias cosas del bastardo que espera, así como rociar el aceite por el piso donde el medio inválido de su padre se caería sin duda.

Un estorbo fácil de quitar, ojalá se haya quedado lisiado de por vida.

La asedié, rodeada de gente, poniéndome a hervir la sangre. Le cae bien a todo el mundo, parece una blanca paloma con sonrisa radiante.

Me dan celos de que sea tan bonita, que aún estando redonda por el embarazo, siga viéndose incluso mejor.

En mi cabeza no es más que un pavo a la cual iba a adobar con gasolina y azar en el fuego por partida doble. A mi ya no me importa nada, he llegado a la conclusión, de que si yo no soy feliz teniéndolo, él tampoco puede ser feliz.

Ya ni me basta con que se divorcien, la quiero muerta, a ella, a su descendencia para que vuelva a estar solo y si con eso no logro que vuelva a mi, voy a matarle a todos los que conoce.

Le di mis mejores años, ¿Qué hizo? Me abandonó a mi suerte durante años que permanecí encerrada en paredes que su único color era blanco.

Sufrí una especie de despareció desde mi familia, por el accidente que no fue tanto así con la que fuera mi hermana menor, sentí la necesidad de tenerlo, de no permitir que nunca nadie se atreviera a darme siquiera una orden y de ser yo el centro de atención, que todo fuera para mi.

Lo logré hasta ahora que mis intentos parecen fallidos.

He estado merodeando desde temprano, he sido testigo de cómo la maltrataban hace un rato, jamás intervendría, lo estaba disfrutando hasta que todo se volcó y me tocó salir corriendo.

Por más que sea calculadora, Cameron tiene problemas de ira y no me conviene estar cerca, menos en la situación que se presentaba, estoy segura de sus pensamientos y lo que le pasa por su cabeza.

Cruzo los dedos para que sea un aborto, es muy joven, avanzada gestación y eso es crucial para a futuro traer problemas para concebir. Ojalá nunca pueda traer ni un bastardo a este mundo.

La madrugada toma los alrededores, las zonas se van deshabitando, me fumo un porro en la oscuridad que me brinda el océano y las palmas. Contrario a otras personas, no me da miedo que sea un pozo sin fin y lo tenebroso que se ve todo.

Solo espero a mi presa, acecho y me muevo, lista para atacar.

Rocío la gasolina alrededor de la tienda en la que esa mocosa jugaba a ser diseñadora, rompo los regalos del bastardo, me doy el placer de dañarlo todo antes de tirar la colilla del porro en llamas.

El fuego lo va consumiendo todo, rodeo en medio de este, lo estaba viendo, no es ningún santo.

Corro más rápido y lo intercepto.

No sé dónde estuvo, pero la policía ya está buscando a Ashton Muñiz, sobre todo por sus antecedentes.

***

Ashton

Horas antes

Cuando volví a casa no pude entrar, todo estaba rodeado de hombres y me tocó correr con el dolor que cargo en todo el cuerpo.