Capítulo 47

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Cameron

Siento que la policía no sirve para nada, le pides algo y son más lentos que las hormigas.

Una sabandija asquerosa como ese fulano, se les escapó en sus narices la pasada madrugada. Los hilos los muevo rápido cuando se trata de informaciones, no me cuesta más de dos días obtener todas las pruebas que necesito para refundirlo en las cloacas de una prisión por el resto de su vida, sino es que acabo antes con él.

Si, dos días en el hospital, entre mi familia, Richard lo es, me esfuerzo para que esté bien, la caída fue violenta y Melania lo menos que necesita es estrés.

Siento que mi cercanía la hace sentir más tranquila, duerme casi todo el día, solo está despierta para hacer sus cosas fisiológicas y que el cuerpo le exige.

Me deleito solo con verla dormir.

Justo sentado mientras nos cuido, observándola, a mi mente llegan muchas cosas: comenzando porque no sé cómo carajos teniendo a todo un personal capacitado no di antes con ellos, todo apunta a que es Allison la responsable de todo esto, sin embargo, nada me quita este sentir de que tengo al enemigo tan cerca de mi y no lo puedo encontrar.

Le peino un mechón de cabello rubio, río un poco, es demasiado astuta, a Melanie es mejor no subestimarla.

Cierto la puerta para hablar con el oficial, quien me informa sobre algo espantoso.

—Dámaris Muñiz —me muestran la carpeta —. Los médicos hacen lo posible por salvarla, pero la roca impactó muy fuerte en su cráneo, la última llamada que recibió fue de su hijo.

Asesinato en primer grado si llega a morir de su propia madre, nada se puede esperar de alguien así, sin embargo, atacar a tu madre sin pensar en nada más que en ti mismo, es demencia.

Ashton Muñiz: perfil según normal y bajo, un simple guía turista a la vista de otras personas, quien sabe esconder bien sus secretos.

Tiene poco menos de tres años menor que yo, pero la lista de crímenes a sus espaldas es extensa: el primero fue hace cinco años, del que se tiene conocimiento para quienes lo hayan todo, la chica desapareció cuando justo él era su guía turista, hasta el día de hoy sus padres esperan un milagro de que hija aparezca.

Tiene tres casos sobre la espalda de tres chicas diferentes, dudo que aparezcan, sus restos lo más probable es que hayan sido arrojados al fondo del mar.

Sopesar solo lo que pudo haberle hecho a mi familia, es motivo suficiente para despedazarlo.

—Te van a salir arrugas en donde continúes con ese ceño tan fruncido —murmura la voz de la persona que es capaz de cambiar mis emociones en un chasquido.

Dejo los corajes de lado, así como cualquier cosa que se interponga entre nosotros. Voy a su encuentro admirando lo maravillosa que está, se ve radiante, el embarazado, pese a todo, le sienta sensacional en la piel.

Le robó un pequeño beso, me sonríe algo atontada por estar despertando recientemente y yo me embeleso un poco más.

—¿Cómo están? —les pregunto a ambos, alguien me recibe con movimientos vivaces, pronto tendrá seis meses, me perdí casi tres meses de su desarrollo.

—Tenemos hambre —responde Melanie, eso me hace muy feliz —,de comida y yo de ti.

La confesión me arranca un suspiro profundo, dejo mi frente junto a la suya.

—No juegues así, pequeña, por favor.

Se muerde el labio y luego sonríe.

—Lo siento, te he extrañado mucho —susurra.

Casada a mi corta edad © [Danielson 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora