Capítulo 42

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Ashton

La tarde anterior en la Saona, me había quedado totalmente deslumbrado ante tanta belleza. Juro que es la mujer más hermosa que alguna vez mis ojos hayan visto.

Tiene la estatura perfecta, las curvas mandadas a diseñar y se ve increíble aun estado embarazada, no soy fanático de las mujeres en ese estado, tengo una opinión sobre ello, sin embargo, en Rita se ve simplemente sublime.

Lo único que le cambiaría, sería el nombre.

Tuve el impulso de seguirla cuando pasó por mi lado en aquel todo terreno, sino fuera porque trabajo de guía turista, suelo hacer viajes por toda la costa desde Puerto Rico hacia las demás Antillas,y sin duda, Saona ahora es mi favorito.

Rita tiene la piel tan suave, parece bálsamo, sus ojos son brillantes, son oscuros, pero tienen un toque que te hace querer mirarla siempre, sus labios te invitan a besarlos hasta desgastarlos, su cuerpo te llama a tocarlo por horas.

La mañana me toma con una sonrisa en la cara, anoche soñé con Rita, por ello, cruzaré la distancia desde dónde estoy a través de la lancha hasta Saona, hay pocos habitantes y no será difícil dar con ella.

Una mujer sola, embarazada, necesita la colaboración, sigue estando en el primer trimestre, de los más complicados.

—Ashton, hijo, ¿A dónde vas tan apresurado? —mi madre, aparece en pijama en la habitación del hotel donde nos alojamos.

Le sonrío, plantándole un beso en la frente.

—Daré una vuelta —aviso —. Que tengas buen día, mamá.

Busco las llaves de la habitación, la pongo junto al móvil y la cartera con la licencia.

—Hijo, mírame —pide y obedezco —. Espero que no te enamores de Rita, ¿De acuerdo?

Frunzo el entrecejo, Le Resto importancia encogiendo los hombros y moviendo el índice como manía contra el cinturón de mi pantalón.

—Claro que no, sabes que no me gustan las embarazadas —le recuerdo —. Adiós, mamá, te veo en un rato.

Por supuesto que no me gustan, así que sólo voy porque esa isla es un paraíso afrodisíaco, nunca me canso de recorrerla de punta a punta, así como recoger caracoles cuando llego.

Puedes rentar motos acuáticas, todo terrenos, elijo lo segundo después de desayunar y deambulo por la costa, muy cerca de las aguas admirando el paisaje hasta que mis ojos inconscientemente reconocen la figura de Rita.

Va del brazo de un hombre mayor, la ropa que llega es holgada otra vez, de playera y shorts, mis ojos recorren las piernas esbeltas y bien trabajadas.

Es imposible resistirse a su atractivo. Sin poder evitarlo y sin que ella logre darse cuenta, capturo un par de fotos suyas, está grabando con una cámara mientras habla y se ríe.

Mencionó que estaba de vacaciones con su padre, pero la tristeza es algo que ni el mejor actor puede esconder.

Me pasan mil y unas conclusiones por la cabeza, cómo las cuales, que el padre del hijo que espera la ha engañado, se aprovechó de ella y cuando simplemente supo que se embarazó, la abandonó.

Como me gustaría partirle la cara por imbécil, a una mujer así no se le deja, no para que otro tenga el camino libre.

Tras una palma gigantesca, dejo mi cuerpo escondido vigilándola todo el rato, mientras ella le cuenta algo a la cámara y se enfoca precisamente en la protuberancia que ya es imposible esconder.

Muy bonitos recuerdos para su hijo.

Reparo en que su padre con rasgos similares, usa bastón para moverse, ella necesita a alguien completo en esta etapa de la vida, son de las más difíciles.

Casada a mi corta edad © [Danielson 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora