006

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HERA

Me encontraba golpeando mi cabeza una y otra vez mientras veía el desastre de mi mejor amigo.

Al llegar a su hermandad subí las escaleras abriendo la puerta de su habitación para encontrarla patas arriba. No sé si había intentado romper la puerta o solo quería destruir su cuarto, pero cuando no lo vi en la cama me altere, bueno, en general no estaba en la habitación. Lo busqué a gritos por el cuarto.

Al rato escuché unos gemidos provenientes de afuera, justo debajo de su ventana. Cuando me asome ahí estaba mi mejor amigo tumbado en el suelo pidiendo la salvación.

-Ayuda.- Susurraba como si se hubiera caído desde 20 metros, cuando eran dos metros y poco más, si eso.

Ahora me encontraba a su lado en el suelo, ¿por qué estaba en el suelo?

Bueno, la nutria tenía jaqueca cuando bajé a levantarlo y su cuerpo pesaba como la de un muerto, así que nos caímos y él bueno, se cayó encima mía.

Ahora yo golpeaba mi cabeza contra la hierba con ganas de golpearle a él.

-Eres muy amable. - Me dijo colocando su cabeza en mi espalda.

Lo odiaba.

-Levántate Steve. - Intenté empujarlo, pero era estúpido.

-Lo haría si piernas tuviera. - Dios dame piedad.

-¡Mikel ayuda!- Intenté pedir ayuda a uno de sus compañeros, el cual salía de la hermandad con una maleta. Supongo que estaría yendo a su casa. Este se giró y vino corriendo hacia mi.

-¿Qué le pasa?- Señalé la ventana de su habitación y lo entendió todo.

En menos de 5 minutos Steve volvía a su habitación y yo volvía a respirar.

-Gracias Mikel. - Este sonrió.

-Tranquila, no es la primera vez que pasa, una vez lo hizo porque se creía Batman. -Típico de Steve. -Te entiendo.

-Voy a tapar esa ventana y si alguien lo intenta matar con gas mostaza o si hay un incendio, qué pena. - Mikel río y se fue mientras se despedía de mi.

Intenté despertar al idiota que dormía en su no-cama y digo no-cama porque el colchón, en el cual lo dejé anoche, ya no era un colchón, estaba roto por la mitad y tenía mantas encima, bueno, lo que quedaba de las mantas ya que otras estaban por la ventana. ¿Qué mierda intentaba hacer?

-Steve levanta- Le golpeé el torso con mi pierna y este ni se inmutó -Levanté pedazo idiota. - Volví a hacerlo una vez más.

-Cinco minutos mamá- Cogió mi pierna y se dio la vuelta con ella haciendo que yo cayera.

Menos mal que aterricé sobre la otra mitad del colchón.

-¡STEVE!- Como si fuera un soldado este soltó mi pierna y se levantó.

-Sí señor, a sus órdenes. - Cuando intentó levantarse se tropezó con la madera del suelo y cayó al suelo llorando de dolor. -¿Qué ha pasado?- Dijo frotando su culo feo.

-Eso debería preguntar yo, ¿qué hiciste aquí?- Por un segundo Steve, el normal, volvió a la vida y miró toda la habitación para volver a mirarme a mi.

-Me desperté en la madrugada, creo que eran las 6, no sé, seguía habiendo música abajo y quería salir así que intente abrir la puerta. No dio resultado. Me asusté, cogí la puerta del armario y la rompí, comencé a golpear la puerta de la habitación y me cargué la del armario, luego me di cuenta que al romper cosas todo es más divertido así que se me olvidó que en verdad no era Jackie Chan y comencé a romper todo para luego tirarme por la ventana, ah no, eso último fue esta mañana porque tenía hambre. - Dijo todo eso sin temblar, seguido, como si fuera lo más normal del mundo.

-¿Sabes que vas a tener que pagar todo esto con tu dinero no?- Esté puso una mueca triste y se tiró al medio colchón.

-Lo más seguro es que no vaya a casa estas vacaciones. - Comenzó a sollozar.

-Bueno princesa, yo tengo hambre, tú tienes que hablar con tu hermano, anoche te quitó la tarjeta de crédito. - Me miró con los ojos abiertos y yo reí. -Es mejor que te des prisa, no creo que vaya a durar mucho. - Reí otra vez antes de salir de su cuarto remodelado.

-Buenos días Hess.- Me saludó el puerco de George.

-Que te den George. - Le saqué mi dedo corazón y me largué de la pocilga llamada 'Hermandad'.

Agradecía no pertenecer a una.

Salí dirigiéndome al McDonald's, compraría desayuno para Kayce y para mí, tenía demasiada hambre. Al llegar ahí algo me hizo detenerme detrás de los arbustos que estaban en frente de la calle del McDonald's, la cual tenía como un metro o dos de separación.

Era un hombre mayor de 30 años con una pistola en su mano mientras hablaba con Dragon y su inseparable amigo Nick, el cual por alguna razón tenía escrito 'pene' en su frente. Dragon estaba cabreado mientras hablaba con este hombre y su amigo comía una hamburguesa sin importarle la situación.

Tenía que haberme ido por dónde había llegado, pero los ojos de Dragon se abrieron en cuanto me vio y yo me escondí entera detrás de este arbusto. No era igual de divertido como en las películas.

-Dile lo que te acabo de decir y punto, en cuanto puedo iré, pero si voy ahora puede que me sigan, si me siguen descubrirán dónde Stone se encuentra. Lárgate antes de que te vea. - Dragon hablaba más alterado, el hombre solo suspiró y subió a su coche para irse.

Esa era mi oportunidad para huir.

-Ya puedes salir. - Casi se me caen los ojos y la boca en sí al escuchar su voz. No me moví, me quedé ahí. Parada. Estática. ¿Me mataría? -Hess por dios.

Una mano me sacó de ahí y pude ver mejor los ojos de Dragon, bueno, mejor no. Estábamos a 3 centímetros, sus ojos miraban los míos atentamente y su aliento chocaba en mi cara. Este me apretaba contra su cuerpo.

-¿Ahora me espías?- Yo negué con la cabeza. -Solo fue una noche Hess, intenta superarlo- Cuando intenté golpearlo este cogió mi mano antes.

-Eres un guarro. - Este me sonrió negando con la cabeza.

-Te mueres por mi. - Me reí en su cara y me aparté de él cuando disminuyó su agarré.

-Ni en tus peores pesadillas Dragon.- Este volvió a acercarse a mi.

-Tú eres mi peor pesadilla. - Me sonrió burlón y ahí sí que le golpeé su cara fea.

-Uoh, chicos, chicos, vamos a calmarnos, entremos, comamos y nos calmamos .- Nick colocó sus dos brazos por encima de los nuestros y yo me aparté.

-No pienso ir a ningún lado con vosotros.- Miré a Dragon, él cual me miraba con esa mirada asesina.

-Vuelve a pegarme y verás. - Me acaba de amenazar.

-¿Vas a pegarme? Inténtalo Jones. - Subí mi cabeza tragando mi miedo.

Nick se colocó entre nosotros dos.

-Eh vamos, nadie va a pelearse aquí.- Habló Nick calmadamente.

-No vales la pena. - Escupió Jones como si fuera veneno.

-Ni tú. - Acto seguido me fui por dónde había venido.

Al segundo me di cuenta de que seguía con hambre y volví hacia la puerta del McDonald's.

-Aparta. -Empujé a Nick y este subió las manos en forma de paz.

En todo momento sentí la mirada de Dragon en mi, no se perdía ningún movimiento, siempre atento y yo quería ir y golpearle más fuerte que antes.

No entiendo cómo podía ser amable al segundo y rudo al otro segundo.

Te odio Dragon Jones.

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Hey!❤

Aquí os regalo otro capítulo más de la novela ❤

Gracias por leer ❤

Prometo traeros mejor contenido 😘

Dragon © Where stories live. Discover now