031

3K 135 5
                                    

DRAGON

Salí del coche corriendo, entré al edificio de igual forma. La puerta de su casa estaba abierta y ahí se encontraban su padre y mi madre.

—¿Qué ha pasado? — Grité intentando encontrar respuestas.

La había dejado hace tres horas aquí, hace nada los vecinos se habían quejado de un gran ruido en su piso, como si alguien estuviera peleando. Su padre y mi madre habían llegado antes porque tenían una idea de lo que estaba pasando.

Ellos me llamaron cuando estaban de camino hacia aquí.

La casa estaba hecha un desastre, muebles rotos, habían balas en la televisión, todo estaba revuelto. Tenía mucho miedo de lo que le haya podido pasar a Hera.

—Hemos llegado tarde. — Respondió su padre. — Se la han llevado.

Golpeé una de las paredes más cercanas a mi con toda la furia del mundo. Se habían llevado lo que más amaba en este mundo y no tenía ni idea de si seguía viva o no.

—La van a matar. — Su padre negó.

—Es su madre, no va a matar a su propia hija. — Respondió él.

—¿Y tú cómo lo sabes? Ha matado a muchas personas, ¿crees que no hará eso con su hija? — Le respondió con furia.

Desesperado.

Me sentía desesperado y impotente. Necesitaba encontrar a Hera cuanto antes, necesitaba tenerla a mi lado para poder estar tranquilo.

Su padre me mandó a una dirección donde el antiguo equipo de mi madre se encontraba, ellos se unirían a nosotros. Saben donde podría estar Hera, pero no podemos atacar solos, según su padre, moriríamos todos. Yo solo quería encontrarla, incluso si me muero, yo lo único que quiero es sacar a Hera de ahí.

Mi móvil comenzó a sonar, lo que hizo que detuviera el coche.

—¿Qué quieres? — Pregunté enfadado. No tenía ganas de hablar con él.

—Da media vuelta ahora mismo.

—¿De qué ha...

—Si la quieres ver haz lo que te estoy diciendo. Si no lo haces te puedo asegurar que no la volverás a ver.

Él estaba implicado en todo esto. No puedo creer que haya sido tan idiota de no darme cuenta. Cuando me llamó era para alejarme de Hera y así podía secuestrarla.

—Ve a la calle principal del centro, cuando llegues llámame.

Colgó y no tardé mucho en encender el motor del coche y irme hacia donde él me había pedido.

Sentía que en cualquier momento iba a morir de dolor, saber que Hera estaba en grave peligro me asustaba bastante como para llegar a hacer locuras. Stone iba a ser el primero en morir.

Él me dijo que no la tocaría, que la iba dejar tranquila, me lo prometió a cambio de que yo siguiera haciendo su sucio trabajo. Esa promesa se había roto al engañarme y llevarme lejos de ella mientras otros la secuestraban. Dije que no iba a matar, que lo haría por Hera, pero ahora mismo Hera a desaparecido y Stone está implicado.

El dolor en el pecho es más grande que la promesa que le hice a Hera anoche.

—Pase lo que pase, prométeme que no matarás, prométeme que dejarás que se encarguen los jueces. — Besé su frente con una sonrisa en los labios.

—Te lo prometo Hera Hess.

¿Cómo podía cumplir algo así cuando Hera estaba desaparecida y Stone tenía la culpa?

Dragon © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora