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HERA's POV

Alrededor de unos 40 policías habían entrando en la sala apuntando a mi madre a la cabeza y diciéndole que se alejara de mi.

Mi madre me miraba con una gran sonrisa, como si todo esto lo hubiera tenido planeado desde hace mucho tiempo, como si supiera que esto pasaría. Estaba muy tranquila y eso me inquietaba. Sentía que algo iba mal.

—Recuerda que yo intentaba hacerlo lo mejor posible. — Se levantó de la silla levantando sus manos en el aire. — Todo esto fue por ti.

Ella se estaba rindiendo.

Mi madre se estaba rindiendo y yo no entendía nada. Era demasiado fácil, todo era muy fácil como para dejarse pillar. Había intentando escapar de la policía durante años, ¿por qué se rendía ahora? No era un gran impedimento las personas de aquí.

Los policías la arrestaron mientras les leía sus derechos, los cuales, sinceramente, ni merecía. Era una asesina sin piedad, no se merecía tener derechos.

Mientras veía cómo se llevaban a mi madre una persona me estaba hablando, pero no le prestaba nada de atención, solo miraba fijamente a la mujer que se hacía llamar mi madre. Ella me seguía mirando con una sonrisa hasta que esa sonrisa desapareció con ella por la puerta.

Lo siguiente que recuerdo es que ya estábamos fuera de aquel edificio y unos médicos me revisaban mientras me hacían preguntas sobre cómo me encontraba. Mi voz no era muy firme, pero ellos me entendían de igual modo. Kaycee estaba en una de las camillas debido a que había perdido sangre y se había desmayado, pero estaba bien, se iba a poner bien.

A lo lejos vi un coche aparcando en frente de toda esta locura y del coche salió mi padre, el cual vino corriendo hacia mi para abrazarme, yo no me opuse y simplemente le abracé de vuelta.

—Lo siento mucho, lo siento, tenia que habértelo contado antes. — Me dijo con la voz rota.

Él había estado llorando, sus ojos estaban rojos y hinchados por las lágrimas. Mi padre solo lloraba cuando se trataba de mi, él es el único que me quiere en esta familia, él único que se preocupa realmente por mi.

A partir de hoy ya no tengo madre.

— Tranquilo, estoy bien, no pasa nada. — Le dediqué una sonrisa junto a un suspiro. — Todo estará bien papa.

Él simplemente me volvió a abrazar porque no tenía palabras que decir, no podía decir nada ya que se sentía culpable. Lo conocía bastante bien, lo único que podía hacer ahora mismo era abrazarlo y hacerle saber que estaba completamente bien, que todo estará genial.

Entonces me acordé de alguien más, alguien que seguro estará más que preocupado por todo esto.

Aiden.

—Papá, ¿Aiden lo sabe?

En sus ojos vi algo distinto, vi tristeza.

—Cariño, Aiden está de camino al hospital.

Mis ojos se abrieron de golpe.

—¡¿Qué?!

[+]

Habían pasado 6 horas.

6 horas desde que Aiden había entrado en la sala de operaciones. Estaban tardando mucho, era solo una bala, una bala de nada, era solo eso.

O eso era lo que intentaba decirme a mi misma para tranquilizarme.

Si los médicos tardaban tanto era porque realmente iba a estar bien, si, debía ser por eso, no podía ser por otra cosa. Aiden sobrevivirá, él es fuerte, siempre sobrevive. Me decía eso a mi misma mientras me limpiaba las lágrimas.

Dragon © Where stories live. Discover now