Dragon ©

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DRAGON

No sé que esperaba, creo que una reacción o algo, pero eso no llegó, solo tenía una Hera que no se movía, ¿respiraba a caso?

—Hera, ¿me has escuchado?— Ella asintió.

Volvía a moverse.

—No entiendo. — Dijo más confundida que nunca y yo asentí.

—Lo sé, nuestra historia es complicada. — Ella me miró más confusa que nunca. — Tú y yo nos conocemos desde que naciste, es más, estuve contigo durante tus primeros cinco años de vida, soy el pequeño niño que aparece en tus sueños.

—¿5 años?¿Qué pasó?— Exhalé e inhalé antes de continuar.

—Un día jugábamos en las escaleras de tu casa, estábamos riendo divertidos, yo me distraje un momento y al otro tú estabas en el suelo en un charco lleno de sangre. Me había asustado muchísimo, cuando llegue a tu lado seguías respirando, pero no te despertabas, tu padre llegó y te llevamos al hospital. Al llegar ahí dijeron que ibas a perder tus recuerdos de estos 5 años, que cuando despertarás no me ibas a volver a reconocer. — Una lágrima se deslizó por mi mejilla.

—No sabía nada de eso, yo solo sabía que me había golpeado la cabeza mientras dormía y que al día siguiente solo sabía quién eran mis padres, pero lo demás era borroso, ni si quiera tengo un recuerdo de ti.

—En cierto modo si, en tus sueños. — Hera sonrió y yo hice lo mismo.

—¿Y por qué nunca viniste a mi después de eso?

—Porque en el mismo día mis padres murieron y en el mismo día yo desaparecí bajo el cuidado de Stone, tus padres ni si quiera se preocuparon en buscarme, yo me vi solo, sin ti y sin mis padres. Durante todo este tiempo no te he podido olvidar ni si quiera una vez Hera. — Me estaba creyendo o eso creo.

—¿Y por qué no has venido a buscarme ni una sola vez? — Si, me creía.

—Hera, no podía, mi mundo es una mierda y si Stone se enterará de que fui a ver a mi mejor amiga de la infancia le jodería mucho. Irían a por ti, no sé ni lo que te podrían hacer, ni si quiera voy a pensar en que te podría pasar algo. — Hera tenía los ojos rojos y sabía que en cualquier momento iba a llorar. — No sabes lo feliz que estuve cuando volviste a entrar en mi vida.

—¿Por eso me dijiste eso el primer día?— Reí al recordar el día de la fiesta.

—Hera, estaba borracho y celoso. — Me miró sin comprender. — Cuando vi a todos esos chicos a tu alrededor me volví loco así que te intenté cabrearte como podía, por no decir que me habías impresionado.

—¿Y cómo me reconociste después de tantos años?

—Por favor, esos ojos no son tan fáciles de olvidar, y no hay muchas Hera Hess que yo conozca. — Ella rodó los ojos con una sonrisa, pero al rato eso desapareció.

—Dragon, aunque te crea yo no te reconozco, no tengo ningún recuerdo de ese tiempo, ojalá pudiera, pero lo único que se es lo que me dices. — Eso me puso triste, pero lo comprendi.

—Lo sé, se que no puedes recordarme, pero creo que pronto lo harás. — Su cara de no comprender se estaba volviendo más graciosa. — Es decir, estás empezando a recordar cosas en tus sueños.

—Puede, pero aún así no me siento como si lo hubiera vivido.

Tenía que demostrarle de que todo eso pasó. Entonces recordé algo. Subí mi mano hasta el interior de su muslo acariciándolo hasta encontrar la marca, ella se estremeció ante mi toque y yo solo sonreí al saber lo que podía provocar en ella.

—Aquí es donde el gato de la vecina te mordió, recuerdo que tú no querías acariciarlo, tiraste de su cola y él te mordió. — Ella entendió.

—Eso es lo que mi padre me contó. — Sus palabras salieron intranquilas, mi mano seguía ahí y no tenía intención de quitarla. — Te creo. — Miro mi mano y yo sonreí.

—¿Estas nerviosa? — Me miró y lo negó. Mentía. —¿Sabes? Esta mañana gritaste mi nombre, pero no lo gritaste de la forma en la que hubiera imaginado. — Yo le guiñe un ojo y ella me fulminó con la mirada.

—Vete al infierno. — Ella empujó mi mano y yo solo sonreí.

Era así, podría ser el más cariñoso y más compresible del mundo o el más serio y al siguiente segundo podía ser el conejo más excitado del mundo y más al lado de esta chica. Hera era mi mayor debilidad, con un solo toque me volvía loco y cuando me besaba era otra situación, una más grave.

—¿Tú nombre?¿No es Dragon? — Yo sonreí negando.

—No, mis padres no estarían tan locos como para ponerme ese nombre. — Sonreí con nostalgia al recordarlos. — Mi nombre real es Aiden, Aiden Novák, mi abuelo era checo. — Ella asintió comprendiendo. — Dragon es el nombre que me puse después para que nadie me reconociera.

—Me gusta Aiden. — Yo Sonreí ante su comentario.

—Me alegro, pero por ahora no puedes llamarme así. — Hice una pausa y la miré a los ojos. — Solo en la cama.

—No se puede tener una conversación normal contigo. — Se levantó sin ganas de seguir con la discusión, pero yo impedí su ida cogiéndola de la mano.

—Princesa, cuando estás a mi lado mi cabeza no es la misma, no sabes lo que provocas en mi. — Acaricie su brazo y ella volvió a estremecerse. — No sé si podré abstenerme más contigo.

—Dragon, tu mismo dijiste que...

—Si, lo sé, se lo que dije, por eso quiero preguntarte algo. — Me miró curiosa, esperando por mi pregunta. — ¿Quieres ser mi novia?

Eso la había tomado por sorpresa.

—Si.

Eso me había sorprendido más a mi.

—¿Si?— Pregunté sin comprender.

—¿Qué esperas?¿Qué te diga que no? — Negué con la cabeza.

—No, no, no es eso, es que me has sorprendido, pensaba que me ibas a decir algo como "Vete al infierno" o algo así. — Dije imitando su voz.

—Dragon, quiero decir, Aiden. — Ella se sentó en mi regazo y yo solo sonreí. — Te creo, aunque no pueda recordar todo eso, una parte de mi sabe que eres importante en mi vida y también se que no quiero separarme de ti, no después de todo lo que he comprendido.

—¿Entonces serás mi novia? — Ella asintió. — ¿Puedo besarte? Porque ahora mismo me muero por besarte. — Ella solo sonrió y yo lo tomé como un si.

En este momento estaba feliz, tenía a Hera a mi lado y no permitiría que se separara de mi, nunca más, se que algo malo pasaría, se que estaba a punto de empezar algo, porque lo que acabamos de descubrir no quedaría así.

Si el tío de Hera y su padre estaban implicados en la muerte de mis padres entonces toda su familia podría saber algo, por no decir que ellos podían ser los asesinos. Aunque no entiendo el porque, sus padres amaban a los míos. Y viceversa. No puedo pensar en sus padres como asesinos. Tampoco puedo pensar en Hera como otra asesina.

Sea como sea no voy a dejar que le pase nada.

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Hey Hey Hey! 💚

Aquí el maratón de Dragon ❤️

Estos tres capítulos están un poco subidos de tensión 😂 pero tranquilos, los demás seguirán cargados de tensión, por lo menos algunos 😂❤️

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IG: Awmoon00