Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]

05

Las tres chicas estaban sentadas en el comedor, esperando a los demás para desayunar. Cada una se había despertado temprano para poder hacer una pequeña rutina, con una baja intensidad considerando la que estaban acostumbradas a hacer.

– Hoy empezaremos la escuela. – habló tranquila Sunhee, la cual en sus adentros estaba maldiciendo el uniforme de la escuela donde asistiría, era demasiado corto, y algo incómodo.

– Debemos estar alertas chicas, observar todo el perímetro que los rodea, no se puede confiar en nadie. – dijo en un pequeño susurro Iseul, ella sabía muy bien que no podía confiar en nadie, ni dentro, ni fuera de la casa, no podía ni siquiera confiar en ellas que eran sus compañeras de misión.

– Lo sabemos no te preocupes. – habló Youra mirando el plato de panqueques, lo tomó y aspiró el aroma, luego los miró detenidamente, inspeccionando que todo estuviera bien.

Luego miró a las chicas que también miraban la comida, no deseosas de devorarlas, sino inspeccionando que no estuvieran envenenadas ni nada por el estilo. Luego dejaron de mirarlos.

– Al parecer no tienen nada de malo.

– Pruébalas. – demandó Sunhee. – No importa sí morimos, lo que importa es que ellos estén vivos, así que para salir de dudas. – Youra tomó uno con su mano y lo entró en su boca, era lo más delicioso que había probado en su vida, ni siquiera su madre le había cocinado de esa manera, claro cuando ella vivía con ella.

– No tienen nada tonta. – dijo Youra después de tragar.

Los chicos entraron junto a el señor Lee, las tres se levantaron y los esperaron, hicieron una pequeña reverencia y se sentaron junto a los demás, a cada una le toco sentarse en frente del chico que debía cuidar.

– ¿Dónde está Chanyeol? – susurró Youra a Iseul, Chanyeol le había dicho la noche anterior que tenía que buscar unos papeles que les serviría a todos en la misión. No le dijo nada más.

– Estará haciendo algo. – dijo mientras tomaba un panqueque y lo ponía en su plato. Miró hacia adelante y se encontró con la mirada de Taeyong, quien la miraba con cierto fastidio, desde ayer Taeyong la empezó a querer más lejos que nunca, su actitud y la de él simplemente no chocaba.

Ella sonrió a medias.

-Que sínica – pensó Taeyong al ver como le sonreía, como sí absolutamente nada hubiera pasado, como sí no hubieran discutido y como sí se llevaran bien. El tomó una tostada, y la mordió con fuerza. – Aunque te caiga mal trata de soportarla. – se volvió a decir a sí mismo.

Iseul trataba de leer su mente, a través de sus expresiones de fastidio, sin duda alguna a él no le caía bien ella.

No era que ella le agradara, pero le tenía pena, el no sabía lo que estaba pasando, de que querían matarlo, y que quien tenía que protegerlo era una adolescente agente de su misma edad, era algo loco y parecía de película, pero era su realidad, una que trataba de ocultar su padre y que ella también se lo iba a ocultar.

– Chicos. – todos miraron al señor Lee. – Hoy inician sus clases chicas, tendrán que ayudarlas. – ellos no pensaban ayudarlas, o bueno no querían hacerlo, sabían que iban a ser obligados. – Espero que lo hagan, sí no lo hacen pueden venir donde mí y decírmelo. – las tres chicas asintieron. – Buena suerte. – se tomó un sorbo de café y se levantó. – Se me hace tarde para ir a la oficina.

– Siempre es así. – susurró Taeyong mirando su plato.

Le hacía falta de tiempo de su padre, aunque sea ya una persona que esta en una etapa de crecimiento, necesitaba a su padre, necesitaba sus consejos, su ayuda, su tiempo, pero el señor Lee siempre estaba ocupado en el trabajo, desde la muerte de la madre de Taeyong ya no tenía tanto tiempo para pasar el momentos con ellos, él casi nunca se quejaba, sabía que el trabajaba para darle lo mejor, pero también lo mejor es un poco de tiempo, de afecto, y pasar el tiempo con ellos.