32.

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Varios días habían pasado, todo estaba transcurriendo muy bien, mejor que nunca, lo cual era sospechoso. Se habían regresado a la casa, dejando la casa de playa.

El señor Lee había llamado a las tres agentes, él tenía esa necesidad desde hace días de querer hablar con ellas, y no encontraba el momento, ya que se encontraban pegadas a sus familiares, como abeja y panal.

Las tres chicas entraron al despacho y se sentaron en los asientos, el hombre las miró de arriba abajo, analizando sus expresiones, que no le decían nada, sus expresiones eran muy frías, sus rostros estaban en blanco, algo que no existía cuando estaban con los chicos.

– ¿Qué desea señor Lee? – preguntó  la mayor con una voz muy grave.

–Vamos a hablar de mi hijo y mis sobrinos. – Youra tragó saliva, las tres chicas sabían que ese es un tema severamente delicado.

– ¿Qué... quiere hablar de ellos? – la pelinegra, jugaba con sus manos bajo la mesa, sí no le gustaba hablar mucho de eso, ahora estaba disfrutando el momento, pero no quería hablar.

–¿Qué pasa con ellos? ¿Qué pasa con ustedes? – ninguna de ellas contestó, todas permanecían calladas, mientras una que otra mordía su labio inferior. A el señor Lee se le iba la paciencia cuando no le respondían sus preguntas. – ¡Contesten! – bramó exaltado, Iseul se ofendió, ya que odiaba que le hablaran así, ella tenía carácter.

–No nos grite así señor Lee. – dijo tratando de controlar su ira, Iseul no aguantaba que abusaran de su poder. – Sí cada uno de nosotras tiene un noviazgo con sus parientes ¿feliz? – hablaba más tranquila, que como por dentro estaba.

– Esto no puede ser. – dijo en un susurro , se levantó de su asiento y sujetó con sus dos manos la cadera, estaba tenso y algo cabreado. – ¿Es una broma? – las tres negaron con la cabeza. – ¿No se dan cuenta de cuanto peligro corren mis hijos cómo para jugar con ellos?

– ¿De qué habla? – respondió con otra pregunta la menor.

– De que ponen en riesgo lo vida de ellos, porque están tan entretenidas besándose con ellos, que no miran los riesgos que hay en su alrededor. – de nuevo hirió el orgullo de las tres, eran agentes y a pesar de estar enamoradas, no se olvidaban ni un segundo de lo que pasaba alrededor. La postura que tomaba el señor Lee era absurda. – Pueden matarlos por su culpa. – uhhh otro golpe al orgullo de las tres. –  Otra cosa, ojalá que todo salga bien, pero cuando ustedes terminen su labor ¿Qué creen?, ustedes seguirán su trabajo y se irán, dejando a los chicos solos ¿no han pensado en eso?, en que muy muy pronto ustedes desaparecerán de nuestras vidas. – ese hombre podía llegar a ser muy cruel cuando se lo proponía.

Un ruido hizo que todos miraran hacia atrás, eran los tres chicos que habían escuchado casi toda la conversación, se veían muy molestos.

–Chicas ¿pueden  explicarnos por qué mi tío dijo eso? – era algo extraño, porque se dirigían a ellas, en vez de preguntarle a su padre, se sentían bien en un sentido, pero por otra parte se sentía culpables. Ninguna tuvo el valor suficiente como para explicar, porque implicaba contarles toda la verdad.

Los chicos al ver que ellas no contestaban, solo salieron del lugar, cada uno yéndose por su camino.


Iseul se había vuelto loca buscando a Taeyong, casi por toda la casa lo había buscado y no lo encontraba, tenía mucho  miedo por él. Ella empezó a bajar las escaleras para ir al sótano, era el único lugar que le faltaba y necesitaba saber sí no estaba ahí. Cuando bajo se encontró con Tae, hecho una bolita y se sentó a su lado, él estaba llorando.

El corazón de la chica se partió, odiaba ver a Taeyong de esa manera, era la primera vez que lo veía así y se odiaba ser la culpable de que estuviera así.

– ¿Qué haces aquí? – dijo entre lágrimas. – Sí te vas vete de una vez. – habló duro, solo porque estaba dolido, bastante y odiaba que la chica lo viera así tan débil.

–No puedo irme... tampoco quiero hacerlo. – Taeyong giró su rostro y la miró a los ojos, quería comprender cuál era la razón de todo, tenía tantas intrigas en su cabeza y tanto dolor en su alma, porque la chica que tanto le gustaba le estaba ocultando cosas, como siempre.

–¿Por qué? – preguntó alzando un poco sus cejas. Ella suspiró, lo quería y el merecía saber la verdad.

–Te diré la verdad. – él asintió. – Yo no me llamo Park Iseul. – Taeyong frunció el entrecejo. – Mi nombre en realidad es Shin Iseul y mis supuestas hermanas no son mis hermanas. – le parecía absurdo a Tae, pero él la dejaría expresarse.  – Las tres somos agentes de E.I.O.G.S, hemos sido entrenadas desde niñas y estamos aquí porque ustedes han sido amenazados por parte de uno de los mafiosos más peligrosos de Asia oriental, por el señor Song... fuimos enviadas para protegerlos y también para arrestar a Song. – parecía una puta novela.

– ¿Es enserio? – la chica sacó de su chaqueta, la identificación de agente. El quedó sorprendido, todo parecía real o mejor dicho lo era, se quedó sin palabras. – ¿Cómo entraste a ese lugar?

–Todos entramos por distintas razones... yo cuando tenía siete fui abandonada por mis padres, no sé porque... un día caminaba por la calle y fui arrastrada por una bola de salvajes hacia un callejón, donde me tocaron y trataron de violarme, pero Dios fue bueno conmigo y un joven me salvó de ellos, hiriendo a uno de ellos, ese chico me llevó a la agencia ya que era un agente y le pidió a su jefe que me reclutaran para que no quedará en un orfanato, me reclutaron y a una edad muy joven empecé a hacer misiones. – el castaño pasó sus dedos por su sien, se encontraba en estado de shock.

– ¿Por qué quieren matarnos? – ella tragó saliva.

– Porque quieren hacer sufrir a tu padre y su punto débil son ustedes. – Tae palideció, tanto que la chica pensaba que podría llegar a desmayarte. – Yo estoy aquí para cuidarte Tae. – ella besó la frente del chico, él cerró sus ojos disfrutando el tacto y luego ella se separó de él.

– ¿De verdad estás enamorada de mí? – había empezado a dudar de sus sentimientos, por todo lo sucedido, por todo lo que había escuchado.

– Te quiero muchísimo, fue muy difícil aceptarlo porque nunca me había sentido así por alguien... eres la segunda persona que más amo. – él frunció los labios, estaba celoso. – El primero es Xiumin, que es como mi hermano mayor, quien me rescató, pero sabes tú te estás volviendo la primera. – él sonrió y con su pulgar empezó a acariciar su mejilla.

– ¿De verdad te irás? – le cayó como una piedra.

–No lo sé Taeyong... pero no apresuremos las cosas, solo disfrutemos el tiempo que nos queda. – Taeyong besó los labios de la chica castamente.

–Solo te pediré una cosa... protégeme Iseul. – ella se acercó más a él y lo abrazó con fuerzas.

–Siempre lo haré. – besó castamente los labios del chico. Lo amaba.

Los otros chicos al igual se enteraron de la verdad. Pero no eran los únicos que se enterarían de ella.

┊┊┊┊     ·    ┊┊┊☆ *   * ┊┊★ *┊┊* . * ┊☆ °     ·Sé que muchas me odian por dejarlas en suspenso, pero publicaré pronto.★*                                                                                 ┊┊┊┊⋆ ✧    ·   ✧ ✵┊┊┊☆ *  

* Acabó de subir una novela de JeongIn de Stray Kids, así que si te gusta SKZ puedes leerla. ┊┊★ *┊┊* . * ┊☆ °     ·

Editada el 7/7/2020

Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ