Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]

31.

El día siguiente empezó más bien de lo normal, cuando llegaron a desayunar ni siquiera parecía que había pasado una fiesta la noche anterior, todo estaba organizado y muy limpio.

Todos estaban en la mesa desayunando, incluyendo al padre de Taeyong, quien miraba discretamente a cada uno de los adolescentes y es que para su entender estaban bastantes raros, las sonrisas de sus rostros no se borraban y jugueteaban entre ellos.

– ¿Les gustó la fiesta? – preguntó el mayor, mientras le daba un sorbo a su  vaso de jugo de naranja, todos se rieron haciendo irritar un poco al señor Lee, que trataba de comprender porque todos estaban así de empalagosos.

–Fue magnifico. – habló su hijo, recordando todo lo que había pasado y como ahora tenía de novia a Iseul. – Ha sido una de las mejores fiestas que has hecho. – empezó a jugar con el tenedor y su comida, todos los veían y se burlaban de lo patético que se veía. Hasta parecía una persona diferente.

–Pareces protagonista enamorada. – Jaehyun se burló de inmediato de su primo, aunque en el fondo estaba sorprendido y feliz por él, ya que no se parecía a Taeyong de hace unos meses, era más dulce, amigable y ciertamente tonto.

– Es como sí les hubiesen hecho un lavado en el cerebro. – habló el padre de Tae, de inmediato sus parientes se rieron, mientras que las chicas permanecían en silencio mientras comían. – ¿Seguros de que todo anda bien? – los tres adolescentes asintieron con sus cabezas. – Les voy a prohibir la azúcar. – volvieron a reírse.

–Eso es imposible tío. – habló Doyoung, mientras entraba a su boca un buen trozo de panqueque. – Además estamos bien...mejor que nunca.

–Es que no los veo así de felices, desde la muerte de... – no terminó la frase. Los chicos se tensaron un poco, era muy triste recordar la muerte de casi todos sus familiares, las chicas buscaron la manera de bajar la tensión en cada uno de ellos, acariciando sus manos o sus brazos, mientras que el señor Lee miraba todo asombrado. – Y es raro, pero me alegra muchísimo que estén felices, espero que nada ni nadie arruine su felicidad. – fue una indirecta, obviamente hablaba de el señor Song y de su gente, y que esperaba que pronto esa situación se acabara.

–Gracias padre. – el mayor asintió con su cabeza, mientras miraba lo relucientes que se veían ellos sonriendo y es que, a pesar de que sea raro verlos tan felices, le alegraba mucho que estuvieran bien, y tan contentos.

➳

Taeyong había invitado a una especie de cita a Iseul,  el lugar en esa zona era hermoso, así que quería aprovechar y llevarla a distintos lugares. 

Desde que ellos bajaron del coche, él tomó la mano de la chica, ya que no quería que nadie se le acerque, era algo celoso y ahora que era su novia iba a cuidar de ella (aunque era ella la que cuidaba de él), no dejaría que se fuera de su lado, porque estaba perdidamente enamorado.

Primero la llevó a un parque que estaba bajo el cuidado del ministerio de ambiente, ya que había muchas especies de árboles que estaban por extinguirse. En verdad era un lugar hermoso, con una naturaleza increíble.

– Este es el parque Kim, a diferencia de los demás parques tienes que pedir permisos para entrar, ya que es una zona verde. – dijo mientras miraba como Iseul observaba con mucha atención el lugar, ella sacó su celular y empezó a sacarle fotos a cada árbol o cosa que se le hiciera impresionante. – ¡No me dejes de lado! – al ver como la chica tenía planes de seguir su caminata sin él.

–Ay lo siento... Vamos no seas lento. – el castaño trotó hacia ella, posó su brazo sobre el hombro de la chica, ambos comenzaron a caminar, mientras Iseul se encontraba fascinada con la naturaleza del lugar, Taeyong se encontraba fascinado viendo el rostro de la menor. – Deja de mirarme, por favor.

–No. – respondió con una sonrisa ladina, de inmediato la chica giró su rostro para mirarlo y el solo se rió, mientras se acercó para besar su mejilla. – Nunca quitaré mis ojos de ti.

–Suenas como un acosador. – ella soltó una risa, mientras observó a unas aves en un árbol, eran hermosas. 

–Así estaremos como esas aves en un futuro. – ella frunció los labios. – Esas aves grandes son los padres y esos pequeños son los hijos. – ella se rió, a veces él podía llegar a ser muy empalagoso.

–Ni siquiera llevábamos un día completo de novios y ya piensas en familia, eres raro. – él solo sonrió.

–No más que tu Iseul. – ella se separó de él y frunció el ceño, fingiendo estar molesta con  él. – A veces me amenazas con cosas que solo dirían psicópatas. – ella ladeó un poco su cabeza.

– ¿Y sí en realidad soy una psicópata y solo estoy contigo para ganar tu confianza y luego matarte? – ella misma soltó una carcajada, mientras sobaba su abdomen ya que le dolía un poco por tanto reír. – No tiene nada de malo que vea series de asesinos.

– Pero por lo que veo te vas a convertir en uno de los asesinos que aparecen en estos documentales raros. – él arrugó su nariz, se veía chistoso de esa manera. La chica volvió a reír.

– Es mi sueño. – puso su mano en su pecho. – Sería un honor estar ahí. – dijo con sarcasmo, ya que lo que menos le gustaba era matar a personas, eso era espantoso y siempre dejaba un sabor amargo.

– Tengo una novia loca. – dijo para después besarla. – Pero así me gusta.

–Y yo tengo un novio raro... creo que estamos en las mismas.

Pasaron alrededor de una hora, explorando tan mágico lugar, era tan asombroso para ambos pasar tiempo juntos, aunque era una relación algo extraña para ambos era fascinante.  Luego pasaron a un puesto de gelato y ambos entraron y pidieron de estos.

Era la primera vez de Iseul comiendo  gelato y le había llegado a gustar mucho más que el helado, el sabor llegaba a ser más intenso y natural y algo más cremoso.

– El gelato es rico. – dijo ella, tomando su cuchara y entrándosela a la boca. – Gracias por traerme a este lugar, sí me sigues consintiéndome así, te amaré más de lo que ya lo hago. – ella se sonrojó, pues casi nunca hablaba sin pensar y ahora se había emocionado más de la cuenta y sus palabras solo salieron. Taeyong solo soltó una risa nerviosa, no podía dejar de ponerse nervioso y ansioso cuando estaba con ella y más en estos momentos cuando ella le dijo aquello. – No... no debí decir eso.

–Claro que no, está bien que lo hayas dicho. – él chico tomó un poco de helado y lo embarro en su mejilla. – Así sé que me amas, yo también te amo. – él se acercó a la mejilla que había embarrado y le pasó la lengua por toda esa parte. De inmediato ella se removió asqueada.

– ¡Eres un asqueroso Taeyong! – él volvió a comer de su gelato inocentemente, mientras soltaba una sonrisa. Ella tomó una servilleta y se limpió ese lado de mejilla.

– Te amo Iseul. – ella sonrió por eso.

Iseul se estaba olvidando de algo y es que... Nada en la vida es de color rosa, y la felicidad no dura para siempre.

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Eso fue como un tipo de maratón...

Pronto se acerca lo bueno, pero no voy a dar Spoilers, así que pendientes.

Se que han de odiarme porque nunca, mis fanfics giran solo alrededor de dos personajes, y porque hay más de 2 protagonistas pero así soy, así que aceptenlo.

Nos vemos en el próximo capitulo que lo subiré en unos días.

Nos vemos luego

Editada el 7/7/2020

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