Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]

26.

Ten miraba cada movimiento de esas personas en su casa, era algo estúpido que la seguridad de la casa fuera tan débil, cuando el mismo señor Lee sabía que amenazaban la vida de sus familiares.

Todos eran unos tontos, unos tontos que se olvidaban de lo primordial... de salvarle la vida a esos tres estúpidos.

Su mirada se fijó en la castaña, Iseul, quien le recordaba muchísimo a su ex contrincante, no lograba sacarse de la cabeza a su enemiga de infancia y esa chica le hacía recordar más a ella, y ahora que la veía con el cabello de ese color sus rasgos se asimilaban a lo que recordaba de la niñita engreída que siempre se robaba sus méritos, Shin Iseul.

Park Iseul, caminaba con la cabeza algo agachada se veía aturdida y confundida, sonrió un poco él, era una idiota que pronto iba a morir, por el simple hecho de ser una de las debilidades de Taeyong y por ser la más fácil de encontrar, él no quería ser cruel, él iba a ser cruel con cada uno de ellos, mataría a sus amorcitos, no le importaba nada, solo quería hacer lo que más le gustaba hacer sufrir a las personas, ver lágrimas derramándose en la cara de los demás, ver la angustia de los demás,  el no era bueno, quizás un día lo fue, pero eso quedo en las cenizas.

– Todos ustedes estarán en unas semanas siete metros bajo la tierra. – dijo mirando a cada uno en las cámaras.

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Iseul entró a su cuarto y se espantó al ver a Taeyong tirado en su cama.

– Taeyong... estúpido. – él se levantó de inmediato al escuchar la dulce voz de la chica. – ¿Se te va a hacer costumbre entrar a mí cuarto sin permiso? – él chico soltó una pequeña sonrisa.

–Sí... y técnicamente este es mi cuarto también. – la chica se cruzó de brazos. – Mi padre dice que todo lo de él es mío, así que esta casa junto a tu cuarto es mío. – ella soltó un bostezo fingido.

– Ay niñito engreído, como es tu cuarto le diré a tu padre que me iré a uno de los tantos departamentos de mi familia, para que puedas disfrutar de todo este lugar. – obviamente no iba a estar en un departamento, ni se iría del lugar, solo lo hacía para ver la reacción del mayor, quién solo frunció el ceño, se acercó a ella y la tomó de hombros y la abrazó, dejándola a ella con los orbes a punto de salírseles de la cara.

Taeyong solo empezó a acariciar el cabello de la chica con sus finos y largos dedos, apartando mechones y jugando con ellos, con una media sonrisa en su cara, mientras tenía los ojos cerrados, mientras sentía como su corazón empezaba a querer salir de su pecho.

– No quiero que te vayas. – la mano de él se dirigió a la espalda de ella, dándole leves caricias. Iseul dolo mordía su labio, no podía evitar sentir que estaba cometiendo un error, pero las palabras de Xuimin le hacían eco en su cabeza, también era como un ladrillo que golpeaba su cabeza y la dejaban inconsciente, la hacía querer correr lejos, pero una parte de ella quería quedarse y seguir sintiendo los brazos del chico. – No te vayas ahora.

– ¿Por qué? – preguntó en un hilo de voz.

–Porque me estoy empezando a encariñar contigo. – chocó nuevamente el ladrillo en la cabeza, Iseul sintió una punzada de dolor al escuchar eso, porque sabía que ella se tendría que ir muy pronto, y que lo dejaría sin ella, no quería que se encariñara con ella porque se le haría más difícil para el aceptar la despedida. – ¿Qué tienes?

–Oh...– dijo con nervios, sentía como empezaban sus manos a sudar. – Sólo es que... no me esperaba que dijeras eso. – soltó un pequeño suspiro. – Cuando nos conocimos me odiabas, ¿qué te hizo cambiar?

–Todo. – ella escuchaba la seguridad en las palabras del chico. – Me hizo cambiar de pensar todo a mí alrededor, tu eres increíble, sí no me di cuenta es porque soy la persona más estúpida de este mundo y también estaba ciego, metafóricamente hablando, eres una persona tan diferente, nunca pensé conocer a alguien como tu, eres sorprendente en buen sentido, estás un poco loca, eres fría, muy inteligente y no te dejas pisotear de nadie. – hablaba con mucha admiración y amor de la chica, cosa que hacía que la chica ni siquiera pudiera tragar saliva bien.  – Eres alguien perfecto.