37

2.6K 262 10
                                    




Iseul trató de contactar alrededor de cinco veces a Youra hasta que pudo dar con ella, miró la puerta debía ser precavida con todo.  Hace unos seis minutos había logrado desatarse por completo, en cierto aspecto era un alivio, pero si entraba Ten por esa puerta estaba segura de que la golpearía y las cosas podrían volverse un caos.

–Iseul ¿dónde estás? – su voz angustiada y muy temblorosa, solo hizo que Iseul tragara saliva.

–Estoy en el mismo piso que tú. – habló con muy poco temor, aunque muy en su interior sentía ese miedo eminente, pero debía estar calmada. – Necesito que salgas en unos quince minutos del cuarto y busquemos a los chicos.

– ¿Estás loca?, podrían encontrarnos y matarnos de una vez. –  desde un punto sí podría ser posible, pero habían muchas cosas que perder y muy pocas que ganar, pero debían arriesgarse.

–Sí nos quedamos encerradas, hay más posibilidades de que los maten... No es la primera vez que estamos en este tipo de situaciones Youra, creo que podemos conllevar esto, es solo una prueba más. – sí tenía mucha razón, así que, ella accedió de inmediato y lograron estar en una misma línea las tres. Habían hablado de varias estrategias y métodos para lograr entretenerlos, mientras que llegaban los refuerzos.

–Tenemos que tener cuidado con los matones que hay en los diferentes pisos... Lo mejor es dejarlos inconscientes o en el caso más extremo muertos. – a ninguna le gustaba quitarle la vida a ninguna persona, pero estaban dispuestas a todo, porque debían protegerlos.

Iseul rompió la cerradura con un metal que había conseguido, cerró la puerta y con lentitud y cuidado de que sus pasos no se oyeran, de manera sigilosa se escondió detrás de una pared, pudo visualizar a cada una de las chicas escondidas en diferentes puntos del piso, y al gorila que tenían cuidando el piso.

Una de ellas guiñó el ojo, dándole la señal de que caminará hacia él y lo golpeará en la nuca y cualquier cosa ellas irían de inmediato hacia ella, así lo tenían pautado y así lo harían. Todavía tenía tomado entre sus manos el metal y al estar a un espacio bastante aceptable golpeó con fuerza en un lugar un poco más debajo de la nuca, haciendo que el hombre se desplomara en el suelo, las chicas caminaron hacia él y le sacaron armas de su bolsillo, con cuidado empezaron a bajar percatándose de que el guardia estaba desprevenido. 

–Ya sabes Sunhee. – la pelinegra lanzó una bola hacia el hombre, que quedó mirándola y se agachó.

– ¿Qué diablos es esta mierda? – la tomó entre sus manos y comenzó a sonar, de inmediato la tiró en el suelo, se veía asustado, y una sonrisa se asomó por los rostros de las tres, al cuarto "beep" una bola de humo enceguecedor salió de esta, y él hombre cayó al suelo. El humo tenía la capacidad de dormir a cualquier persona por el fuerte olor y ellas no caminaron hacia el lugar hasta que el humo se esfumó casi por completo.

Con el mismo tubo metálico, Iseul logró romper la perilla por completo y entraron. La verdad es que, a los chicos se les iluminaron la cara cuando vieron a aquellas chicas, un alivio recorrió el cuerpo de cada uno.

–Las extrañábamos. – habló Jae con una media sonrisa en su rostro, a pesar de las duras palabras y de algunos golpes del señor Song, no podía evitar sentirse muy feliz al ver a Youra enfrente tuyo.

–Cierra la boca. – ordenó mientras cortaba con una arma blanca las cuerdas que impedían mucha movilidad de las piernas de Jae, estaba  muy apurada por terminar, no quería que nadie los atrapase,  luego de terminar con sus piernas, cortó las cuerdas que estaban amarradas en sus muñecas y las otras chicas ya habían terminado.

–Lo mejor será que desde aquí nos separemos. – aconsejó Iseul, mientras veía como los chicos se levantaban de aquellas asquerosas sillas. – Esto en unos momentos se volverá una verdadera caza, donde todos trataran de encontrarnos, así que... lo mejor es cada uno tomar un camino distinto. – todos estaban a favor de lo que había dicho, era tan real, todos salieron de la habitación y cada uno tomó su camino.

Las otras dos chicas habían logrado dejar en el piso a dos guardias para así escapar y cada uno buscar un lugar donde esconderse.

Iseul y Taeyong fueron los últimos en bajar a la primera planta, ella vio de inmediato una ventana y lo que había al otro lado y de nuevo una idea surgió en su cabeza, aunque era bastante peligrosa. Ella abrió la ventana que rechino un poco.

–Vamos pasa. – Taeyong frunció el ceño, pero confiaba en ella y lo único que hizo fue salir por aquella ventana, cosa que después hizo la fémina. – Escucha lo que haremos. – tomó las manos de Taeyong. – A unos metros hay un tipo de bosque, iremos hacia allá y trataremos de ocultarnos o nos encontraran más rápido. – Taeyong tragó saliva. – O nos atacara un animal salvaje.

– ¿Cómo un oso? – ella carraspeó su garganta, para no mofarse.

–Lo dudo, quizás una serpiente venenosa. – los ojos del chico se abrieron mucho. – No temas, es mentira... – ella haló de su brazo, y ambos comenzaron a correr rápido, mientras que los nervios incrementaban cada vez más, hasta que llegaron hasta el bosque, todos agitados, sus pies se hundían en el lodo, mientras se adentraban a duras penas en el bosque, donde la flora era hermosa, pero sí no eran rápidas esta se bañaría en sangre.

Desde la cocina Doyoung y Sunhee lograron salir, no sabían exactamente a qué lugar ir donde no fueran encontrados,  pero ella se encontraba analizando aquellos lugares que había visto en los videos de seguridad, solo que tener a Doyoung haciéndole miles de preguntas no la dejaba concentrarse, su novio era un maldito curioso en esos temas y no dejaba concentrarse.

– ¡Callate! – bramó algo irritada, Doyoung como perrito regañado se estuvo quieto. – Vamos Dodo. – ella empezó a llevarlo casi a rastras, mientras observaba su alrededor.

– ¿Dónde vamos? – ella rodó sus ojos.

–Estamos corriendo por nuestras vidas y no dejas de hacer preguntas. – estaba cansada. – Solo  sígueme y corre. – de inmediato ella empezó a correr mientras tenía su mano aferrada a la de él, quien empezó a correr junto a ella, y valla que la chica era bastante rápida, así que en unos minutos estaban en un establo, los caballos eran bastante  grandes y el olor desagradable. Ellos se escondieron detrás de grandes cosas llenas de heno. La verdad es que sí alguien llegaba podrían moverse y esconderse en diferentes partes del lugar.

Youra no conocía para nada el lugar, sólo corrió por diversos lugares de la hacienda hasta encontrar un lugar donde podían esconderse o por lo menos intentarlo, era un gran lugar por fuera con grandes locaciones por fuera, pero era como una trampa, hasta que logró llegar a una bóveda de vinos, no era un gran escondite, pero era algo seguro, esperaba no ser encontrada, aunque habían muy pocas posibilidades.

✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧

Está historia esta por culminar, creo que en dos o tres capitulos sin contar con el epílogo terminara (para algunas es sad)

Siento que este capitulo no me quedó muy bien y lo siento muchísimo, espero que les haya gustado aunque sea un poquito esta porquería de capitulo.

Gracias RED MOONS

Editada el 16/7/2020

Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt