09.

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Taeyong se sentía realmente molesto con Iseul, por lo que hizo, ella no tenía ningún derecho a hacer eso, pero aun así lo hizo lo que quiso, además su padre le creyó todo sin siquiera pensarlo dos veces, eso lo enojaba aun más, creía más en  una chica que apenas conoce y no en su hijo, no podía decir que la conocía, porque no era así, su padre tenía mucho sin hablar con él, para otra cosa que no fuera reclamarle.

Se subió al auto, miró alrededor estaban Jaehyun y la otra chica que por cierto se le había olvidado el nombre, no estaba Doyoung y la otra chica, ¿dónde se había metido? Iseul igual se preocupó, y sí algo malo les hubiera pasado, todo se iría a la mierda, tendría que adelantar todo.

–¿Dónde están Doyoung y Sunhee? – habló realmente preocupada.

–No lo sabemos tenemos rato esperando por ustedes cuatro, así que pensamos que estaban juntos. – habló muy calmada Youra, pero estaba muy preocupada por la misma situación de Sunhee.

–Es mejor que vayamos a casa, de seguro llegaran. – habló Taeyong, todos lo miraron y luego asintieron un poco. Johnny le dio marcha al auto.

Taeyong subió de inmediato a su cuarto, no quería hablar con nadie en ese momento, tomó los audífonos y los conectó a su celular, se puso los en sus oídos y le dio play a su lista, cerró los ojos y comenzó a disfrutar de la canción, mientras tatareaba, esto sin duda alguna lo calmaba mucho.

Tocaron la puerta, el soltó un pequeño gemido de molestia, no tenía el ánimo para hablar con muchas personas. Caminó hacia la puerta y la abrió, miro a uno de los tantos asistentes de su padre.

–¿Qué quiere? – habló de mala gana, se quitó los audífonos. El asistente lo miró sin expresión alguna.

–Su padre quiere hablar con usted. – el chico suspiró, sabía lo que le diría su padre, debería estar enojado y todo por culpa de Iseul, la detestaba más que nunca por su estúpida actitud, además lo que lo hizo estaba mal, ella no era su mamá, ni papá, absolutamente nada de él, para decirle que rayos hacer y donde ir.

–Claro. – cerró la puerta de su cuarto y caminó detrás del hombre. Ambos entraron a la oficina de su padre.

–Aquí su hijo, los dejo. – hizo una reverencia hacia el señor y salió.

El señor tenía el ceño fruncido, en realidad estaba molesto de la osadía de su hijo, salir a esa hora y a tomar, cuando estaban detrás de él, aunque sabía que Taeyong no conocía la ultima parte, pero como sea la inmadurez, ignorancia y rebeldía de su hijo, que lo enojaba un poco.

No quería que le pasaría nada a su hijo porque lo amaba, pero él no se dejaba, él solo se dejaba llevar por las locuras que se le ocurrían en la cabeza. 

–¿Qué pasó padre? – habló calmado mientras se sentaba en una de las sillas, frente a él.

–¿Qué pasó?.. eso debería preguntártelo yo Taeyong, no entiendo por qué querías tomar después de la escuela, no tiene sentido, eres un chico ya con la edad suficiente para saber lo que esta bien y lo que esta mal, sí no es por Iseul lo hubieses hecho.

–Ese es el problema Iseul, no la soporto y se mete en mí vida siempre, es una metiche y siempre esta conmigo, yo no quiero su compañía para nada, solo lo hago por ti.

–Vamos a ver Taeyong, aunque no lo creas ella busca tu bien, además es una buena persona hijo, no le eches la culpa a Iseul de que quieres alcoholizarte y hacer lo que quieras, así no se puede. – estaba siendo más pacifico que nunca, su papá no lo golpeaba, pero lo regañaba muchísimo y ahora no tanto. – Solo te diré que te comportes Taeyong, solo te daré una advertencia, pero sí soy notificado de que hagas una barbaridad estarás castigado por mucho tiempo. – él asintió. – Ya te puedes marchar, y recuerda lo que dije porque yo sí que tengo buena memoria.

–Sí padre. – salió de la oficina y se dirigió a la habitación de Iseul, toco la puerta y ella abrió.

–¿Qué deseas?

–Solo vengo a decirte algo...–respiró. - ¡Deja de meterte en mí puta vida! – bramó molesto, se dio la media vuelta y se fue.

–Es un maniático. – susurró ella.

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Joy había llegado hace varios minutos, arregló un poco su cabello y tocó la puerta del chico. El abrió con la cara de pocos amigos y la miró de arriba a abajo, tenía una mini falda y un top negro, volvió su vista a el rostro de ella.

–¿Qué quieres Joy? – estaba algo molesto, le duraban mucho los enojos.

–Vine a pasar rato contigo Tae. – dijo con un puchero. – ¿O no quieres?

–Pasa. – ella pasó al cuarto con una gran sonrisa, el cerró la puerta ambos se sentaron en la cama.

–Te veo enojado.

–Sí estoy enojado. – declaró mirándola. – Y mucho.

–Yo puedo ayudarte. – ella se sentó en las piernas de él, y comenzó a besarlo, él la siguió, sus labios se movían juntos.

Taeyong pensaba que Joy solo servía para eso para hacerlo pasar un buen rato, nada más, nunca la había visto como una chica talentosa ni nada, para el solo era un entretenimiento sexual, cuando se consiguiera alguien mejor la terminaría.

Era un torpe que nunca había amado a nadie más que a su madre quien murió y le fue infiel a su queridísimo padre, pero no podía dejar de amarla por eso, ella fue la mejor madre que pudo haber tenido, lo cuidó, le dio el afecto que le faltaba y que nadie le podía dar.

Joy decía querer darle amor pero sabía que lo de ella era un tipo de obsesión que solo lo quería porque no era algo tan fácil de tener y porque sabía que el nunca iba a enamorarse de ella.

El chico comenzó a posicionar sus manos en su cintura, mientras succionaba el labio inferior de la chica, ella soltó un pequeño gemido, se separó.

–¿Por qué enojado? – él la miró y atacó nuevamente sus labios, y luego se separó.

–Shhh...No importa en este momento. – el la siguió besando, mordió el labio inferior, a Joy le encantaba lo dominante que él podía ser.

Posicionó sus manos en el abdomen de la chica y comenzó a acariciar su vientre esto prendía un poco a Joy, era uno de los pocos puntos débiles de ella, que el castaño ya conocía. Ella empezó a tratar de desabotonar la camisa de él.

¨ Solo te diré que te comportes Taeyong, solo te daré una advertencia, pero sí soy notificado de que hagas una barbaridad estarás castigado por mucho tiempo... Ya te puedes marchar, y recuerda lo que dije porque yo sí que tengo buena memoria. ¨

–No...– él se separo de la chica y la miró. – No podemos Joy, yo respeto la casa de mí padre te lo he dicho así que no me pidas que haga ese tipo de cosas aquí. – la quitó de sus piernas. – Por favor vete, hablaremos luego, hoy ha sido un día difícil.

–Adiós. – ella salió de su habitación, el respiró bajo, esta chica a veces se pasaba y luego dicen que solo son los hombres pervertidos.

Luego de minutos bajo a la cocina por un vaso de agua y se encontró con Iseul quien estaba con un vaso de jugo, ambos se miraron y luego desviaron su mirada.

Ella era una chica tan confusa y el un chico inmaduro.

Gracias por leer

Editada el 1/06/2020

Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora