E P Í L O G O:

3.2K 282 39
                                    







Iseul se levantó de la cama, el día anterior había sido un día muy agotado.

Las asignaciones de la Universidad eran demasiadas y tenía que adelantar muchas de ellas para poder aprobar el semestre, ella estaba estudiando leyes, tenía dos años desde que empezó la carrera, es que le gustaba mantener la justicia, aunque sabía que no sería nada fácil.

–Taeyong. – balbuceó aún medio dormida. Salió de la habitación y caminó por el pasillo del departamento, mientras acomodaba la camisa negra que Taeyong le había prestado. Ellos habían comenzado a vivir juntos, como pareja hace unos siete meses, y las cosas iban bien, como toda relación con algunas discusiones, pero nada más, excelente. – Lee Taeyong. – volvió a repetir, era claro que él no estaba en casa.

Se sentó en el sillón, mientras encendía la televisión y veía el noticiero, hablaban de nuevas escuelas abiertas para niños de bajos recursos, una buena noticia dentro de toda la desgracia que siempre se hablaba en los noticieros, ella solo escuchaba atenta, hasta que Taeyong llegó a casa, con lo que al parecer era el desayuno.

– Buenos días. – él puso las fundas en la mesada y después comenzó a sacar todo de ellas. – Te traje café, te desvelaste mucho anoche haciendo los trabajos de la universidad. – la chica se levantó del sillón y camino hacia él y lo abrazó por la espalda.

–Gracias por siempre preocuparte por ti y atenderme tan bien. – ella se puso de puntillas y besó de manera leve la mejilla del chico, quien de manera automática sonrió.

–Sabes que haría más por ti. – ella dejó de abrazarlo y tomó el café, era su favorito un americano, era tan fuerte como para despertarla al cien por ciento.

–Sabes que no lo necesito que con lo que ya haces está suficiente. – ella dijo mientras le daba sorbos al líquido caliente. –No necesito que prometas ni que me bajes la luna y las estrellas, solo necesito que estés a mí lado cuando más te necesite, que seas así como siempre has sido. – amaba Taeyong escucharla hablar así, corrección amaba cualquier manera en la que ella hablara, hasta que dijera groserías.

– Te amo ¿No te lo he dicho? – preguntó él, algo juguetón, mientras tomaba su licuado.

–Me lo has dicho miles de veces. – dijo ella de manera obvia, con una media sonrisa en sus labios.

–No me cansaré de decirlo.

– Y yo no me cansaré de escucharlo. – ella tomó posesión de los labios del chico. Ambos se amaban, ambos se sentían tan felices de tener al otro al lado, ese sentimiento era hermoso.

El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos. – Aristóteles. ¨

2 años encerrado en el mismo lugar, en una cárcel de máxima seguridad, pagando todos sus delitos, pagando todos sus pecados.

No era para nada fácil, estar en un lugar ruin, pero Ten estaba consciente de que él se lo merecía por todo el daño que había causado y en todo este tiempo él, había cambiado, sus sesiones con el psiquiatra lo habían ayudado mucho como persona, le había cambiado radicalmente su manera de pensar y ejecutar las cosas, esa manera tan sociópata que tenía, como hablaba, como actuaba.

Había sido sentenciado a diez años, pero Ten estaba muy consciente de que, el merecía mucho más tiempo, merecía pudrirse más tiempo en ese lugar por el hijo de puta que fue en el pasado, pero por falta de pruebas no le pusieron más años.

Kun iba tres veces a la semana, y era momento para aliviar sus culpas, para hablar de su oscuro pasado, para recibir consejos. Ten se había enamorado de Kun, de una manera pura y buena.

Decidió escribir una carta que esperaba que algún día le llegará a Iseul, porque sentía haber echado la culpa de él volverse un estúpido maleante.

"Iseul, soy Ten.

Quizás cuando veas mi nombre solo te cause repugnancia y sí me lo merezco por el idiota que fui, y estoy pagando cada una de ellas en la cárcel.

A ti es una de las personas que más disculpas tengo que pedirle, porque te hice demasiado daño.

Por muchos años te eche la culpa de todo, cuando el único culpable de lo que pasaba en mí vida era yo y eso lo siento mucho. También siento todo el daño que te hice a ti, a tu novio y a otras personas.

Soy un horrible monstruo y de verdad quiero cambiar. He conocido el amor y el amor me ha ayudado a abrir los ojos.

Me encantaría que me perdonarás y sí no lo haces no te juzgó, me lo gané.

Te deseo lo mejor  Iseul, a ti y a las personas que quieres"

Iseul leyó la carta de Chittapon y no pudo no sorprenderse. Pero internamente lo perdonó, porque todos merecen segundas oportunidades.

Y esperaba que él viviera un amor tan bonito como el que ella tenía junto a Taeyong.

❁❁❁❁❁❁❁

Solo quiero agradecerles por el apoyo que le han dado está historia, mil gracias por esto, porque aunque no sea tan cool o tan buena ustedes leen y me dan ánimos, para escribir con más ganas.


Editada el 23/7/2020.

Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]Onde histórias criam vida. Descubra agora