Chuuya, Personal Trainer. ( Completada )Soukoku. Bungou Stray Dogs.

23. Love-hotel (Parte 1)

Este capítulo es un petición para que nuestro dios Chuuya bendiga con la inspiración a @AshDraigon y nos veamos muy pronto gratificados con una actualización de uno de sus fics. Especialmente de Canta para mí.

Aviso: Contenido adulto. Descripciones sexuales explícitas.

Cuando Dazai le había pedido aquella mañana que si conocía un love-hotel cerca de la zona del puerto donde tenían que ir a revisar los contenedores respondió que sí aunque no sabía de ninguno.

Ni que él fuera Trivago, booking y qué hoteles todo en uno.

Pero Dazai quería ir con él a un love-hotel, con él, y aquello era su fantasía máxima hecha realidad así que respondió que sí y luego se pasó dos horas buscando en internet y contrastando opiniones hasta elegir el mejor.

El hotel era de lo más caros en Yokohama de su clase pero la ocasión lo merecía.

Una vez entró en el hall se congratuló de no haberse equivocado: se veía limpio, cuidado y coqueto al mismo tiempo con detallitos como cómodos sillones para esperar a la pareja, máquinas expendedoras de bebidas, snacks, incluso artículos de aseo como pasta de dientes o de un uso más concreto, como condones, por si la cita era improvisada.

Chuuya llevaba de todo en la bandolera colgada al hombro.

Era una recepción sin personal, con lo que uno debía elegir la habitación en una máquina automática y pagarlo con tarjeta bancaria.

Chuuya esperaba que Dazai ya hubiese reservado y estuviese esperándole pero parecía que él había llegado antes. ¿O quizá se había rajado?

Descartó esa idea pues Dazai le había enviado 1052 mensajes durante las últimas tres horas.

Sin duda estaría a punto de llegar.

Se sentaría en uno de los sillones y le esperaría.

¿Y si sacaba antes un bebida de una de las máquinas?Tenía la garganta reseca por los nervios y las rodillas le temblaban un poco al caminar.

Sabía que él tenía la experiencia y buen hacer para satisfacer a Dazai en todos los sentidos pero...en sus otras aventuras amorosas con otras personas solo había sido sexo y diversión, aquí había mucho más y aunque intentaba mantenerse sereno, unas cosquillas de expectación y placer anticipado le hacían sudar las manos bajo los guantes.

¿Habría algún espejo por allí cerca? Debía comprobar si el casco, que había guardado en el compartimento de la moto, no le había despeinado demasiado.

Había cuidado con especial mimo su cabello, pues había decidido no llevar sombrero pues quería satisfacer en todo a su amante.

Y justo cuando descubrió un espejo, notó que Dazai entraba en el hall.

Chuuya estaba de espaldas a él, y así se quedó, conteniendo la respiración, porque notaba como sus mejillas, traicioneras, se habían sonrojado, y no quería que Dazai le viese como si fuese una colegiala en su primera vez en un love-hotel.

En el juego de quien era el dominante no podía empezar él con desventaja.

Escuchó sus pasos firmes pero suaves avanzando hacia él y, finalmente, sus brazos le sujetaron por detrás, cruzándose sobre su pecho, y notó su aliento en el cuello al depositar allí su barbilla.

-Pensé que ya estarías aquí -la voz de Chuuya tembló de la emoción y sabía que no iba a poder evitarlo, además, Dazai también notaba como los latidos de su corazón se habían disparado. Le puso la mano derecha sobre las de Dazai y notó como este sonreía.