35. Una reunión de negocios

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Dedicado con todo mi cariño a -Arizu  , las dos formamos un buen equipo Ranpo- Poe.

Dos semanas más tarde Dazai tuvo que acudir a Osaka para reunirse con el señor Okamura, dueño del local de alterne más importante de dicha ciudad y procurador de nuevas chicas de Corea del Sur y China para los clubs controlados por la Port Mafia en Yokohama.

No iba a ser una reunión agradable pues Akutagawa sabía que se había presentado problemas serios con las últimas incorporadas. Mori-san le había confiado a Dazai-san personalmente que resolviese el asunto. Dazai-san no le había explicado qué tipo problemas eran, pero tampoco osaría él preguntar sobre ello. Si Dazai-san estimaba bien compartir esa información con él, él se lo agradecería y sino, pues era su trabajo obedecer sin saber los motivos.

Además si Dazai-san le ordenaba que le acompañase solo a él, sin ningún otro subalterno, significaba que era una oportunidad para aprender algo nuevo y también que no quería testigos de lo que fuera acontecer.

Akutagawa se preparó para matar al señor Okamura.

Tales eran sus pensamientos durante el corto vuelo en jet privado entre ambas ciudades, durante el cual Dazai-san dio una cabezadita pero nada más anunciar el piloto el aterrizaje, Dazai-san se despabiló, se estiró de que aquella forma precisa que Nakahara-san le había enseñado durante los entrenamientos, a los que no faltaba ni un día, pese a que las vacaciones que Mori-san les había dado a los dos ejecutivos, tuvieron que ser concluidas por motivos de acumulación de trabajos hacía poco más de un mes.

    Dazai-san había cambiado mucho desde que se había acercado a Nakahara-san, y no solo por el ejercicio, sino que la felicidad que compartían los dos, se reflejaba en su día a día.

   Las faltas y errores de Akutagawa no eran amonestados de forma tan inflexible como antaño. Aún así, cualquier castigo siempre era justo y necesario si Dazai-san lo creía conveniente.

   Nada más aterrizar, Dazai-san mandó un mensaje de texto con su móvil. Akutagawa sabía que era para Nakahara-san, porque también le había mandado otro apunto de despegar. El pitido segundos más tarde y la sonrisa de Dazai-san significó que Nakahara-san le había respondido.

   Akutagawa no era un cotilla, pero Dazai-san le había nombrado guardián de su relación con Nakahara-san y era su deber estar al tanto y frenar cualquier murmuración o interferencia. En pos de su objetivo no había dudado en mandar a intensivos a varios mafiosos irrespetuosos.

   Dazai-san cada vez le decía que se excedía en su empeño pero Akutagawa sabía que era lo correcto a hacer.

   Un mercedes negro les esperaba a pie de pista, era el chofer personal del señor Okamura, que les condujo a la mansión privada del proxeneta.

   Se trataba de una villa de estilo occidental con varias torres circulares y logias. Una gran jardín le rodeaba. El chofer, no les conduzco al interior de la mansión sino a la gran piscina desbordante, donde casi veinte hermosas chicas en bikini, tomaban el sol, jugaban o chapoteaban entre risas.

  El señor Okamura les recibió con una reverencia al pie de una mesa opíparamente preparada con aperitivos caros, como caviar auténtico del Volga, foie-gras de ganso provenzal, langosta recién preparada, ostras recogidas hacia apenas media hora antes del océano, fruta del Caribe y champán Dom Perignon.

  Nunca Mori-san mostraba tan ostentación en una mesa de negociaciones, y su fortuna era inmensamente mayor. Akutagawa supo que el señor Okamura les tenía miedo y Dazai-san jugaría con eso a su favor.

Chuuya, Personal Trainer. ( Completada )Soukoku. Bungou Stray Dogs.Where stories live. Discover now